viernes, 21 de diciembre de 2007

Simbología navideña: Los reyes magos

La llamada fiesta de la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos hunde sus raíces en el pasado más remoto y misterioso. Las primeras huellas de una festividad equivalente pueden encontrarse en el Egipto faraónico, para el cual la fecha del 11 tybi (6 de enero) era el día de la "manifestación del nuevo sol". Epifanía, precisamente, quiere decir "manifestación".

En los Evangelios el papel de los Reyes Magos está muy difuminado y hace falta recurrir a una interpretación esotérica para advertir su significado. Para René Guénon la figura de los tres Reyes Magos, "venidos de Oriente", son la actualización de Melkisedec, mítico rey de Salem, "señor de paz y justicia", a la vez que rey, sacerdote y profeta, un equivalente hebreo a la tradición universal del Rey del Mundo.

Adentrándose en los mitos de su iconografía, iconología y símbilos asociadas a cada uno de ellos tenemos representados en cuadros, códices, pinturas y grabados desde el siglo IV principalmente en Europa media y el Medio Oriente las siguientes correlaciones:Los Tres Reyes Magos, sus ofrendas, su apariencia y el animal que les vincula.

·Melchor: Un anciano blanco con barbas blancas. Su regalo para Jesús es oro, representando su naturaleza real. El Camello le transporta. La tración que representa es la línea del conocimiento Védico de la India. Quzá el más antiguo, a los vedas como fuente de conocimiento y a la tradiciòn solar como la línea más consistente de los Avataras, hijos del Bishnu y Shiva, reencarnado para dotar al hombre del camino del retorno al sol. La ofrenda es en alquimia el oro de los filósofos o el fuego universal de la Gran Obra.

·Gaspar: Joven de cabellos negros. Su regalo es el incienso, que representa la naturaleza divina de Jesús. El animal que monta es el Caballo, símbolo de la inteligencia humana que puede domesticar los impulsos. La tradión que representa es el Zoroastrismo Persa, vigente en los tiempos del cautiverio Judío en Babilonia y máxima representación del Mazdeismo, el Or Mazda como Rey Sol que se manifiesta como el misterio de la esfige aldada que guarda el Gran Secreto. El incienso como ofrenda representa al aire, la inteligencia de los cielos y la ciencia de la naturaleza. Tradición del Turquesrtán transhimalayico que de vez en vez deja vertir las grandes enseñanzas a las tierras bajas de Turkia, Irán, Irák y desde luego Palestina, los recolectores de la Miel Dorada, el alimento de los hombre inmortales, la tradición Solar Sarmon o Sarmuni, de donde tiempos después abrebara el Gran Profeta Muhamad, el Señór lo Tenga en Su Gloria, llamado Mohamed o Maoma, descendiente la tribu de Ismael, y quién recibera el gran Secreto del Rostro del enviado Arcángel Gabriel.

·Baltasar: De raza negra. Su regalo a Jesús es mirra, que representa su sufrimiento y muerte futura. Su animal que monta e el Camello. Su tradición es la de Africa del Norte, el Egipto Medio, la tradiciòn Cobda Faraónica, los Hijos del Sol Osiris, e Isis la Gran Madre Nuth. Continuidad del aprendizaje del misterio de los Hombres Alados, Cobra Aguíla. Serpiente Alada, que revela sus misterios ante la Gran Esfinge. Su ofrenda representa en los aceites, el agua. Sustancia que sirve para prepar los cuerpos al morir, pero también al adquirir el nacimiento nuevo por el misterio del Baptismerio o Bautismo, purificación por agua.Ahí los tienes grandes reyes y magos, postrados de hinojos como dicen las escrituras de Mateo, unidos al cuarto elemento, Madre María la Madre Tierra y Estrella del Cielo, conjuntando los elementos necesarios para la revelación de la Quinta Escencia o Quinto Elemento, el Verbo Luz con Cuerpo de Hombre Sol.Grandes símbolos y misterio para las futuras generaciones.

El Evangelio -siempre siguiendo a René Guénon- ha dividido la función de Melkisedec en tres personajes, a la vez regios, que ofrecen a Jesús recién nacido, oro, incienso y mirra, símbolos de la realeza, el sacerdocio y la profecía. Tales ofrendas serían un reconocimiento del "Rey del Mundo" al papel divino de Jesús.

Pero también podemos recurrir a la tradición hermética y a la alquimia para intuir la importancia y el significado de la Epifanía. Se sabe por tradición que los Reyes Magos llegaron hasta el portal de Belén siguiendo las huellas de una estrella "de Oriente". Pues bien, uno de los minerales utilizados por los alquimistas en sus laboratorios era el sulfuro de antimonio, que tiene la particularidad de, una vez fundido, contraer su superficie en la lingotera, dando origen en su centro a una estrella de seis puntas, que los alquimistas consideraban "la signatura con que el Divino había marcado a la materia prima de la obra filosofal".

Esto, lejos de ser un apunte erudito, contribuye a redondear la figura de los "Reyes Magos". En realidad, los partidarios de la alquimia sitúan esta ciencia por encima de cualquier otra técnica tradicional, en tanto que la realización de la obra hermética daría acceso a los tres poderes que caracterizaban a Hermes Trimegisto (el tres veces grande), el de la realeza, el sacerdocio y la profecía.

La interrelación entre Reyes Magos y alquimia viene favorecida, además, por los colores de cada uno de ellos: blanco, rubio-dorado y negro, alusión apenas disimulada a las tres fases de la obra hermética: la obra al blanco o "albedo", la obra al negro o "nigredo" y la obra al rojo o "rubedo".

Pero también hay que ver en la fiesta de la Epifanía un momento de exaltación caballeresca, fr4ecuentemente incorporado a los ciclos heroicos medievales. El rey pescador, el mítico Preste Juan, rey de un país remoto, rey y sacerdote a la vez, sería un avatar de los Reyes Magos. Juan de Hildesheim llega incluso a decir que era su heredero.

Fue el "Buen Barbarroja", Federico I Hohenstauffen, quien renovó el culto a los Reyes Magos trayendo lo que consideraba sus restos a Colonia. Esto ocurría en el siglo XIII y dio origen a la "fiesta de los locos". En medio del jolgorio general, cada ciudad elegía un "rey de los locos"; pero en el siglo XIV, la fiesta, que entroncaba con celebraciones mistéricas y paganas, fue prohibida por la Iglesia y su simbolismo pasó al carnaval.

Pero, sintetizando y adentrándonos mas profundamente en los misterios de la alquimia solar o crística y su simbología más profunda , diremos que la adoración del Rey de Reyes es una consecuencia lógica y anhelada por todos, entregarle mirra, oro e incienso, así como todo tipo de ofrendas es señal de agradecimiento al trabajo interno...
En el proceso de purificación las aguas o Mercurio secreto de la filosofía hermética o alquímica empezarán a destilar los colores propios del iniciado en el arte del Amor. Por lo tanto el Rey Negro, será el primero, posteriormente el Rey Blanco, le seguirá el Rey Amarillo y finalmente se culminará la Gran Obra con el Rojo o Púrpura, representado en el color de las capas de los Reyes Magos, venidos desde Oriente, donde nace el sol...
Esta representación de la adoración de los Reyes es uno de los muchos símbolos que guarda el arte hermético de la Alquimia, sus colores son la guía clara del momento que esta atravesando el forjador de metales...
Esta Navidad y todas las Navidades no viviremos plenamente mientras el niño de oro de la alquimia no nazca en nuestro corazón...
Es por eso que suplicamos, rogamos y humildemente pedimos que nos sea permitido comprender estos misterios de la Navidad para vivirlos más internamente que externamente, y así ser merecedores un día de participar en la construcción de la Gran Obra del Padre.


martes, 11 de diciembre de 2007

Simbología navideña: La estrella de Belén

La Estrella de Belén es Vista Interiormente, Internamente, con los Sentidos del Alma, por todo "Rey Mago" , es decir, por todo Iniciado Cristiano. Varias veces aparece la Estrella en el Firmamento del Cielo Interior, Espiritual, de todo auténtico Iniciado . Todo "Rey Mago" Ve a la Estrella de "Belén", "Stella Maris", que lo Guía en el Camino hacia la Compostela Interior...
Mas también acontecen Señales en el firmamento del Cielo que anuncian el Nacimiento o la Encarnación del Messiah (Mesías).
Entre las Señales de los Cielos que anunciaron la Encarnación del V.M. Jesús el Cristo, Nuestro Señor, el Supremo Maestro de la Logia Blanca, el Adorable Salvador del Mundo, el Hijo Unigénito del Padre Celestial Absoluto, la Más Elevada y Mayor de todas las Jerarquías Superiores (El Helyon), están las siguientes:
La Aparición del Cometa Halley en el Siglo 12 anterior a nuestra Era Cristiana, y el acercamiento de Júpiter-Saturno en la constelación de Piscis en el Año 7 anterior a nuestra era Cristiana...
El Cometa que ahora es llamado "Halley", en los Vedas es llamado "Dhumraketu", el cual fue visible en el Año 12 anterior a la era cristiana. No queremos con ello decir, ni dar a entender, que esta fue la fecha del "nacimiento" de Jesús. Queremos es decir que el Cometa que ahora llamamos "Halley", Anunció en el Cielo Acontecimientos Iniciáticos-Esotéricos dentro de Jesús, y fue la Señal que Anunció el acercamiento del Inicio de Su Misión.
El acercamiento de Júpiter y Saturno en la Constelación de Piscis en el año 7 anterior a la era cristiana, es otra Señal en el Cielo, que Anunció el Nacimiento Interior, Espiritual del Mesías prometido por Dios a Moisés, "igual que" Dios (Deuteronomio 18: 15), cuando ocurrió una triple conjunción planetaria entre Júpiter y Saturno, en la constelación de Piscis...
Un año después, en el año 6 antes de la era cristiana, Marte, Júpiter y Saturno se agruparon muy próximamente, en la misma constelación de Piscis.En "El Evangelio Armenio de la Infancia", se narra que "los Magos de Oriente", llegaron a Jerusalem, con el objeto de visitar y adorar a Jesús, "después de nueve meses de viaje":
"... he aquí que los magos de Oriente, que habían salido de su país hacía nueve meses, y que llevaban consigo un ejército numeroso, llegaron a la ciudad de Jerusalén. (...) y la estrella que los precedía, los condujo, con sus tropas, a la ciudad de Jerusalén, después de nueve meses de viaje..."
Antiguas tradiciones Rabínicas hablan de la Revelación o del Descubrimiento del Mesías, el que sería anunciado por una Conjunción Planetaria de Júpiter y de Saturno en la Constelación de Piscis, hecho que sucedió en el Año 7 anterior a nuestra Era Cristiana.
En el año de 1925, el investigador alemán P. Schnable logró descifrar unos Textos neobabilónicos de escritura cuneiforme en una tablilla que contiene datos sorprendentes relacionados con la Conjunción de Júpiter y Saturno en el Año 7 antes de nuestra Era Cristiana... Esta Tablilla actualmente se encuentra en el "Museo Estatal de Berlín", y fue hallada entre las ruinas de un templo del Sol, en la escuela de Astrología "Sippar" (ciudad localizada antiguamente a aproximadamente cien kilómetros hacia el norte de Babilonia).
Estos datos son indicios innegables del conocimiento que tuvieron los Astrólogos o "Magos", Caldeos, de esta Señal en el Cielo: El Signo en los Cielos que anunciaba la Reencarnación de Su Maestro el Gran Zoroastro...
En "El Evangelio Árabe de la Infancia", se narra que "tres reyes, hijos de los reyes de Persia" , al ver la Estrella en el cielo de Persia que les anunciaba "según que Zoroastro lo había predicho", que había "nacido el Rey de los Reyes, el Dios de los Dioses, la Luz emanada de la Luz...":
"Llegada de los magos"
"VII 1. Y la noche misma en que el Señor Jesús nació en Bethlehem de Judea, en la época del rey Herodes, un ángel guardián fue enviado a Persia. Y apareció a las gentes del país bajo la forma de una estrella muy brillante, que iluminaba toda la tierra de los persas. Y, como el 25 del primer katun (fiesta de la Natividad del Cristo) había gran fiesta entre todos los persas, adoradores del fuego y de las estrellas, todos los magos, en pomposo aparato, celebraban magníficamente su solemnidad, cuando de súbito una luz vivísima brilló sobre sus cabezas. Y, dejando sus reyes, sus festines, todas sus diversiones y abandonando sus moradas, salieron a gozar del espectáculo insólito.Y vieron que una estrella ardiente se había levantado sobre Persia, y que, por su claridad, se parecía a un gran sol. Y los reyes dijeron a los sacerdotes en su lengua: ¿Qué es este signo que observamos? Y, como por adivinación, contestaron, sin quererlo: Ha nacido el rey de los reyes, el dios de los dioses, la luz emanada de la luz. Y he aquí que uno de los dioses ha venido a anunciarnos su nacimiento, para que vayamos a ofrecerle presentes, y a adorarlo. Ante cuya revelación, todos, jefes, magistrados, capitanes, se levantaron, y preguntaron a sus sacerdotes: ¿Qué presentes conviene que le llevemos? Y los sacerdotes contestaron: Oro, incienso y mirra. Entonces tres reyes, hijos de los reyes de Persia, tomaron, como por una disposición misteriosa, uno tres libras de oro, otro tres libras de incienso y el tercero tres libras de mirra. Y se revistieron de sus ornamentos preciosos, poniéndose la tiara en la cabeza, y portando su tesoro en las manos. Y, al primer canto del gallo, abandonaron su país, con nueve hombres que los acompañaban, y se pusieron en marcha, guiados por la estrella que les había aparecido. Y el ángel que había arrebatado de Jerusalén al profeta Habacuc, y que había suministrado alimento a Daniel, recluido en la cueva de los leones, en Babilonia, aquel mismo ángel, por la virtud del Espíritu Santo, condujo a los reyes de Persia a Jerusalén, según que Zoroastro lo había predicho..."
No queremos decir que los "Magos" a los que se refiere el Evangelio del Apóstol Mateo, haya que interpretarlos en su sentido literal como el Apóstol lo relata... Pues en todo ello hay Enseñanzas Simbólicas, Iniciáticas, Esotéricas... Lo cual tampoco excluye la existencia de Iniciados o "Magos" que hayan Conocido e Interpretado las Señales que se dieron en el Cielo por aquella época...
"En simbolismo teológico... Júpiter [el Sol] es el triunfante y glorioso Salvador, y Saturno es el Dios Padre, o el Jehovah de Moisés (6)." (V.M. H.P. Blavatsky, Volumen V, Sección XXXVI).
"Júpiter" pues y "Saturno", en la Clave Teológica, representan respectivamente al Cristo-Sol, y al Dios Padre...
La triple conjunción de los dos planetas en la constelación de Piscis explica también la aparición y la desaparición de la estrella, dato confirmado por el Evangelio.
La tercera conjunción de Júpiter y Saturno, unidos como si se tratara de un gran astro, tuvo lugar del 5 al 15 de diciembre.
En "El Evangelio Árabe de la Infancia", se describe a "La Estrella", como "una estrella ardiente" parecida "a un gran sol":
Los Magos Persas "... vieron que una estrella ardiente se había levantado sobre Persia, y que, por su claridad, se parecía a un gran sol..."
Teniendo en cuenta primeramente y principalmente la simbología Esotérica, Alquímica que hay en estos hermosísimos y poéticos Relatos de los Evangelios de la Infancia, los anteriores textos también nos hablan de una gran estrella ardiente, parecida "a un gran sol"... ¿Un cometa? ¿Una Conjunción como la de Júpiter y Saturno unidos como un solo Astro?
En antigua Astrología se consideraba a la Constelación de Piscis como una "Señal" del "Final de los Tiempos"... Y este "Final de los Tiempos", no se refiere siempre al final último, si bien también lo es en una de sus varias explicaciones...
"1 Y COMO fué nacido Jesús en Bethlehem de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos magos vinieron del oriente á Jerusalem, 2 Diciendo: ¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos á adorarle. 3 Y oyendo esto el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalem con él. 4 Y convocados todos los príncipes de los sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. 5 Y ellos le dijeron: En Bethlehem de Judea; porque así está escrito por el profeta: 6 Y tú, Bethlehem, de tierra de Judá, No eres muy pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará á mi pueblo Israel.7 Entonces Herodes, llamando en secreto á los magos, entendió de ellos diligentemente el tiempo del aparecimiento de la estrella; 8 Y enviándolos á Bethlehem, dijo: Andad allá, y preguntad con diligencia por el niño; y después que le hallareis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. 9 Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron:y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se puso sobre donde estaba el niño. 10 Y vista la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. 11 Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron dones, oro, é incienso y mirra.12 Y siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen á Herodes, se volvieron á su tierra por otro camino. 13 Y partidos ellos, he aquí el ángel del Señor aparece en sueños á José, diciendo: Levántate, y toma al niño y á su madre, y huye á Egipto, y estáte allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer, que Herodes buscará al niño para matarlo. 14 Y él despertando, tomó al niño y á su madre de noche, y se fué á Egipto; 15 Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes:para que se cumpliese lo que fué dicho por el Señor, por el profeta que dijo: De Egipto llamé á mi Hijo.16 Herodes entonces, como se vió burlado de los magos, se enojó mucho, y envió, y mató á todos los niños que había en Bethlehem y en todos sus términos, de edad de dos años abajo, conforme al tiempo que había entendido de los magos.17 Entonces fué cumplido lo que se había dicho por el profeta Jeremías, que dijo: 18 Voz fué oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido: Rachêl que llora sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron."(Mateo 2. 1-18).
Los "Magos" vieron "... la estrella ... en el oriente...", es decir, una Estrella subiendo en el Oriente poco antes de la salida del Sol, "in the rising"...

En el amanecer del gran día cósmico, el Primer Logos, el Padre, dijo al Tercer Logos, el Espíritu Santo:
"Id, fecundad a mi esposa la materia caótica, la Gran Madre, para que surja la vida; empero, tu verás."
Así habló el Padre, y el Tercer Logos se inclinó reverente. Amanecía la aurora de la creación.En los siete templos del caos trabajaron los Cosmocratores, el ejército de los constructores de la aurora, la hueste de los Elohim, el Tercer Logos.
Tres fuerzas son indispensables para toda creación; la fuerza positiva, la fuerza negativa y la fuerza neutra.
Ante el altar del templo un Elohim se polarizó en forma masculina, positiva, y el otro en forma femenina, negativa.
La planta baja del templo, el coro de los Elohim, representó la forma neutra.
Este orden de las tres fuerzas quedó así establecido en cada uno de los siete templos del caos primitivo. Cantaba el divino varón, cantaba la divina mujer, cantaba el coro de los Elohim.
Toda la liturgia de los siete templos fue cantada y la Gran Palabra hizo fecundo el vientre de la Gran Madre Divina.
"En, el Principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.""Este era en el principio con Dios.""Todas las cosas por él fueron hechas y sin él nada de la que ha sido hecho fue hecho." "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres."
El Verbo hizo fecundas las aguas de la vida, y el universo en su estado germinal surgió espléndido en la aurora.
El Espíritu Santo fecundó a la Gran Madre y nació el Cristo. El segundo Logos es siempre hijo de la Virgen Madre.
Ella es siempre virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Ella es María, Isis, Adonia, Isoberta, Rea, Cibeles, etc.
Ella es el caos primitivo, la Sustancia Primordial, la Materia Prima de la Gran Obra.
El Cristo Cósmico es el ejército de la Gran Palabra y nace siempre en los mundos y es crucificado en cada uno de ellos para que todos los seres tengan vida y la tengan en abundancia.
Hermanos míos: Observad el Astro Rey en su movimiento elíptico. El sol se mueve de sur a norte y de norte a sur. Cuando el Sol avanza hacia el norte se celebra el nacimiento del Niño Sol. Él nace el 24 de Diciembre a la media noche ya para amanecer del veinticinco.
Si el Cristo Sol no avanzara hacia el norte, la Tierra toda se convertiría en una gran mole de hielo y toda vida perecería, pero el Dios Sol avanza hacia el norte desde el veinticuatro de Diciembre para animar y dar calor y vida a todas las criaturas.
El Niño Sol nace el veinticuatro ya para amanecer del veinticinco de Diciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe.
Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación.Débil y desvalido nace el Niño del Sol en este humilde pesebre del mundo y en una de esas noches muy largas del invierno, cuando los días son muy cortos en las regiones del norte.El signo de la Virgen Celestial se eleva en el horizonte por la época de Navidad y así nace el Niño para salvar al mundo.
El Cristo Sol durante la infancia se encuentra rodeado de peligros, y es a todas luces bien claro que el reino de las tinieblas es mucho más largo que el suyo en los primeros días, pero él vive a pesar de todos los terribles peligros que lo amenazan.
Pasa el tiempo..., los días se prolongan cruelmente y llega el equinoccio de primavera, la Semana Santa, el momento de cruzar de un extremo a otro, el instante de la crucifixión del Señor en este nuestro mundo.
El Cristo Sol se crucifica en nuestro planeta Tierra para dar vida a todo lo que existe, después de su muerte resucita en toda la creación y madura entonces la uva y el grano. La Ley del Logos es el sacrificio.
Este es el drama cósmico que se repite de momento en momento en todo el espacio infinito, en todos los mundos, en todos los soles. Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de Egipto, Grecia, India, México, etc. Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de todos los mundos del espacio infinito.
El aspecto secundario de este gran drama corresponde con entera exactitud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la Iniciación Venusta y se convierte en Héroe Solar.
La Navidad es una fiesta solar, una fiesta cósmica inefable que tiene su origen en la noche profunda de los siglos.
El sol físico tridimensional es tan sólo el vehículo de acción del sol espiritual. El sol físico, el místico, encuentra al sol de la medía noche, a la estrella de Belén, al Cristo Cósmico.
Todas las religiones arcaicas rindieron siempre culto al sol, y hasta el Vaticano está construido en tal forma que sus puertas están abiertas hacia el oriente, hacia donde sale el sol.
Los cristianos primitivos decían siempre con gran devoción: "Nuestro Señor Jesucristo el Sol".

Y aún, mas allá de toda especulación, la estrella de Belén representa esotéricamente también el sello de Salomón. Las seis puntas de la estrella son masculinas. Las seis ondas entradas que se forman entre punta y punta, son femeninas. (En resumen esta estrella tiene doce rayos) Seis masculinos, seis femeninos. En ellas están resumidos y sintetizados, los misterios de la sexualidad sagrada (arcano AZF).

El sello de Salomón. La estrella de Navidad es el símbolo perfecto del sol central. (El Cristo Cósmico, unidad múltiple perfecta) Jamás puede nacer el niño Dios en el corazón del hombre, sin el resplandor y la vida de la brillante estrella de Navidad. Hay que trabajar con el arcano A.Z.F para poder encarnarlo.
En el sello de Salomón se hallan resumidas todas las medidas zodiacales, los doce rayos de la brillante estrella cristalizan mediante la Alkimia, en las doce constelaciones zodiacales. En el sello de Salomón se hallan escritas las íntimas relaciones que existen entre el zodíaco, y el invencible sol central. El Génesis sexual del zodíaco está representado en el sello de Salomón. El venerable maestro de la luz Hilarus IX hablando de la brillante estrella dijo: "es la forma básica de todas las cristalizaciones y el modelo esquemático de todas las floraciones". "Sus dos triángulos, que junta o separa el amor, son las lanzaderas con que se teje o desteje el misterio inefable de la vida eterna" "Arriba la Santísima Eternidad, que actúa como el Padre el Hijo, y el Espíritu Santo". "Abajo su contraparte con el poder que gobierna, el poder que delibera, y el poder que ejecuta". "Yo soy" "La estrella resplandeciente de la mañana" exclama Juan, el "Bien Amado" de Cristo, al recibir de sus propias manos la iniciación venusta.
"Y así cada vez que el eterno geómetra fija su atención en un punto del espacio, al punto surge la gloriosa estrella anunciando el nacimiento de un nuevo estado de conciencia. El arquetipo de un Ser, un globo, un astro, un sol" (Cuarto Mensaje del Avatara ASHRAMA)
"Y la estrella que habían visto en el oriente, va delante de ellos hasta que llegando, se detuvo donde estaba el niño". Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos, fueron guiados por la brillante estrella, y Jesús nació del agua y del fuego, entre el resplandor de la brillante estrella de Belén.

Para esperar este advenimiento en nuestro corazón debemos dispopnernos de tal manera como decía el Patriarca Cristiano San Gregorio Nasciaceno:Esto es nuestra fiesta, esto celebramos hoy: la venida de Dios a los hombres para que nosotros nos acerquemos a Dios o, más propiamente, para que volvamos a Él, para que despojados del hombre viejo nos revistamos del nuevo y muertos en Adán, vivamos en Cristo […] Celebramos, en suma, la fiesta. No una fiesta pública, sino divina; no mundana, sino por encima del mundo, no nuestra fiesta sino la del Señor. No las cosas de nuestra enfermedad, sino las de nuestra curación, no las de nuestra creación, sino las de nuestra restauración.

Bibliografia:
Mensajes de Navidad: Samel Aun Weor
"La Doctrina secreta" : Helena P. Blavatsky
Homilía 38: Gregorio Nacianceno
"El regreso del Mesías": Luis Bernardo Palacio Acosta

viernes, 7 de diciembre de 2007

El evangelio Gnóstico de Valentín, llamado "De la Verdad"

Este manuscrito originalmente en copto, es parte de la colección de Nag Hammadhi y se refiere a la verdad sobre el Padre, que es el hijo y es el Espíritu Santo, son las tres fuerzas primarias del universo.
Estas tres fuerzas constituyen en sí mismo al Padre que al desdoblarse se convierte en NEIT (la Madre) y de la unión de El y Ella resulta nuestro Jeshua particular, nuestro Jesucristo Íntimo quien debe entrar en nosotros, en nuestro cuerpo para salvarnos.
El Padre (cada quien tiene el suyo, “hay tantos padres en el cielo como hombres en la tierra dice H.P. Blavatsky”) se expresa por medio del Cristo Intimo divulgando la doctrina del Salvador del mundo.
El Apóstol Pablo en sus epístolas, rara vez menciona al Gran Kabir Jesús o el Cristo histórico, siempre alude a un Cristo Íntimo, Jesús viene de la palabra hebrea Jeshúa que significa Salvador, El siempre va en brazos de su Madre (nuestra divina madre particular). El cristo Cósmico debe expresarse en el hijo (Horus).
1. El evangelio de la verdad es alegría para quienes han recibido del Padre de la verdad el don de conocerle, por el poder del Logos quien viene de la plenitud que queda dentro del pensamiento y la mente del Padre. Éste es él quien se llama el Salvador--así siendo el nombre de la obra que él ha de hacer para la expiación de quienes eran ignorantes del nombre del Padre. (Mt 1:21, Jn 17, Hch 4:12)
De lo anterior debemos entender que el Logos o Cristo Cósmico da plenitud y expía nuestros pecados mediante el arrepentimiento y el Logos o Cristo Cósmico se transforma en salvador y se convierte en el dirigente de la Gran Obra.
5. Esto es el evangelio de quien se busca, que él ha revelado a los perfeccionados por las misericordias del Padre como el misterio secreto: ¡Yeshúa el Cristo! Él alumbró a quienes estaban en la oscuridad a causa del olvido. Los iluminó. Les dio un sendero y ese sendero es la verdad que él proclamó.
El Padre es el que da la sabiduría y el Cristo alumbra e ilumina, da luz a la oscuridad de las tinieblas de la ignorancia, debemos buscar el verdadero camino que conduce hacia la luz, el Cristo nos alienta espiritualmente.
6. Por eso el engaño se enfureció con él y lo persiguió para suprimirlo y eliminarlo. Fue clavado a un árbol,* se hizo el fruto del conocer al Padre. No obstante, no causó la muerte a quienes lo consumieron, sino que a quienes lo consumieron les dio un regocijo en tal descubrimiento. Porque él los encontró dentro de sí mismo, y ellos lo encontraron dentro de sí mismos: el inconcebible incomprensible, el Padre, este perfecto quien creó a la totalidad, dentro de quien la totalidad existe y de quien la totalidad tiene necesidad. Porque él había retenido dentro de sí mismo el perfeccionamiento de ellos, el cual todavía no había conferido en todos ellos. (*vis-à-vis 'gnosticismo'; Jn 19:18, 14:20)
El estado actual de la humanidad no sirve para encarnar al Ser, solamente mediante el trabajo con los tres factores de la Revolución de la Conciencia, es posible lograr la perfección del Espíritu.
La Esencia por sí misma jamás podría realizar toda la Gran Obra, necesitamos ser ayudados por las partes superiores del Ser. Todas y cada una de las partes del Ser son los poderes cósmicos de Pistis Sophia. A través del Cristo las diversas partes del Ser reciben la luz.
Es mediante la aniquilación budista (eliminación del ego o yo psicológico) que el Cristo libera a la Esencia, (los poderes de la luz), para verterlos en el interior del iniciado.
En el Cristo Íntimo se integran el padre que está en secreto y nuestra divina madre Kundalini. En el Cristo Intimo se integran las 49 partes fundamentales, autónomas, auto-concientes y auto-independientes.
8. Así él llegó a ser un guía reposado y sosegado en el lugar de instrucción. El Logos vino al medio y habló como el maestro designado para ellos. Se acercaron quienes se consideraban a sí mismos como sabios, poniéndole a prueba--pero él les avergonzó en su propia vanidad. Le odiaron, porque no eran verdaderamente sabios. Entonces, después de todos ellos, se acercaron también los niñitos, quienes conocen al Padre. Habiendo sido confirmados, conocieron las formas-del-rostro del Padre.
Debemos entender que el ego no es autónomo, ni auto-conciente y tampoco individual. El yo es una suma de yoes, las escrituras sagradas dicen que Jesús sacó del cuerpo de María Magdalena siete demonios, no hay duda de que se trata de los siete pecados capitales: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza y gula.
Cada uno de ellos es cabeza de legión, así que tenemos muchos defectos, en el evangelio crístico se le pregunta al poseso por su nombre verdadero y él contesta: “soy legión, mi verdadero nombre es legión”. Es en la calle, en la casa, en el trabajo diario donde esos defectos afloran espontáneamente y si estamos alertas y vigilantes, entonces los vemos, defecto descubierto debe ser comprendido a través de la reflexión y la meditación íntima del Ser y desintegrado con el poder de la divina madre Kundalini o el nombre que se le de.
22. Entonces cuando el conocimiento se acercó con todas sus emanaciones, aniquiló el engaño, el cual se vació en la nada. La verdad vino al centro, y todas sus emanaciones conocieron y abrazaron al Padre en verdad y se unieron con él en un poder perfecto. Porque cada uno que ama a la verdad, se pega con su lengua a la boca del Padre al recibir la Espíritu Santa. La verdad es la boca del Padre, su lenguaje es la Espíritu Santa junta a él en la verdad. Esta es la revelación del Padre y su auto-manifestación a sus eternos. Él ha revelado su secreto, explicándolo todo.
Dentro de cada yo-defecto hay cierta cantidad de esencia anímica embotellada, si se desintegra un defecto se libera esencia anímica, si se desintegran dos defectos se libera más esencia y si se eliminan todos, la totalidad de la conciencia queda libre y una conciencia libre es una conciencia despierta y podrá experimentar en forma directa eso que es lo real, eso que es la verdad, eso que está más allá del cuerpo de los afectos y de la mente.
Cuando a Jesús el Gan Kabir, Pilatos le preguntara: ¿Cuál es la verdad?, guardó silencio. Y cuando al Buda Gautama Sakyamuni (el príncipe Sidarta) le hicieron la misma pregunta dio la espalda y se retiró.
La verdad es lo desconocido de momento en momento, de instante en instante, solo con la muerte del ego adviene a nosotros eso que es la verdad.
La verdad hay que experimentarla. Jesús el Cristo dijo: “Conoced la verdad y ella os hará libres”, nosotros debemos experimentarla directamente.
32. Él es el pastor quien dejó atrás las 99 ovejas no-perdidas, para buscar a ésta que se había desviado. Y se regocijó cuando la encontró. Ya que 99 es un número que se calcula en la (mano) izquierda, la cual lo enumera. Pero cuando se añada 1, la suma entera pasa a la (mano) derecha. Así acontece con aquél que le falta el Uno, el cual es la mano derecha entera--él toma de la izquierda lo que es deficiente para transferirlo a la derecha, y de esta manera el número llega a ser 100. Pues la significación de lo que está dentro de estas palabras, es el Padre. (Mt 18:12-13, Tom 107)
Nosotros somos la oveja descarriada que perdió su hogar, exiliada de su patria, lejos de su verdadero Padre y sumida en el pozo profundo de la ignorancia y del error, al eliminar el ego pluralizado resurge el verdadero Ser.
51. Así todas las emanaciones del Padre son plenitudes y la fuente de todas sus emanaciones queda dentro de su corazón, de que todas ellas florecen. Él les confirió sus destinos. (¡Sal 139:16, Jn 5:19!) De esta manera se manifiesta cada uno, tal como por su propia meditación [vuelven] al lugar donde dirigen su pensamiento. Ese lugar es su fuente, la cual los levanta por todas las alturas del cielo hacia el Padre. Alcanzan hasta su cabeza, que se hace el reposo de ellos. Y son abrazados al acercarse, al punto de que dicen que han compartido de su rostro en besos. Sin embargo, no se manifiestan así por exaltarse a sí mismos. Ellos ni carecen de la gloria del Padre, ni piensan que él sea trivial ni amargo ni furioso. Sino que él es benévolo, imperturbable y bondadoso--conociendo a todas las dimensiones antes de que entren en la existencia, y sin necesidad de edificación.
Auto-conocimiento implica la eliminación radical del ego como trabajo previo y urgente, conocerse a sí mismo es haber logrado la identificación con el propio Ser Divinal.
El Evangelio de la verdad de san Valentín señala la caída pleromática, surgiendo en forma misteriosa de entre el Espacio Abstracto Absoluto, es el mito gnóstico de Sophia, (la Divina Sabiduría), cayendo en regiones cada vez más inferiores, originando un mundo de amargura, el ego con sus deseos, pasiones, fornicación, etc. origina esta caída y la separación de la Divinidad. El Ser y el ego son opuestos, son como el agua y el aceite, no se mezclan.
Esforcémonos por descubrir, comprender y eliminar nuestros errores o defectos, busquemos en nuestro interior la sabiduría del Padre, el amor de nuestra Bendita madre, el iniciado suplica ayuda al Cristo Íntimo, nuestro Cristo Interno merece nuestra gratitud eterna.
Obviamente este manuscrito nos invita a morir en sí mismos para que el Ser se manifieste en nosotros, de lo contrario caeremos en la involución sumergida en los mundos inferiores..

martes, 4 de diciembre de 2007

EL CRISTIANISMO FUE, ORIGINALMENTE, UNA ESCUELA ESOTÉRICA

El Cristianismo primigenio fue una Escuela de Misterios y no una religión tal como la conocemos actualmente. Todas las religiones que nacen con la pretensión de cambiar un orden social imprimen en sus libros sagrados determinadas normas que sirvan para organizar y legislar. Este es el caso del Judaismo (Antiguo Testamento) y el Islamismo (El Corán). Pero en los textos cristianos no encontramos jamás ese intento legislador y organizador. Y la tradición islámica, más próxima en el tiempo a los inicios del Cristianismo, considera a este como una "tariqah", o sea, una vía iniciática y no como una "shariyah", o legislación de orden social dirigida a todos.

Esto es tan cierto que, posteriormente, cuando se organiza la secta Romana, se tuvo que suplir esta falta con la constitución de un derecho "canónico" que fue, en realidad, una adaptación del antiguo derecho romano, es decir, algo que vino del exterior y no un desarrollo de lo que estaba contenido en el Cristianismo en sí. Como expresa René Guénon en sus Aperçus sur l'Esotérisme Chrétien (Ed. Traditionnelles, París, 1971) :

"Es evidente que en el Evangelio no se encuentra ninguna prescripción que pudiera ser considerada poseedora de un verdadero carácter legal en el sentido propio de esta palabra; la expresión que todos conocemos de "Hay que devolver al César lo que es del César ..." nos parece muy adecuada en este caso, ya que implica formalmente, para todo lo que es de orden exterior, la aceptación de una legislación completamente extranjera a la tradición cristiana y que no es más que la que existía en el contexto donde ésta nació, por cuanto estaba incorporada en el Imperio romano. Sería, sin duda, una grave laguna si el Cristianismo hubiera sido entonces aquello en lo que se convirtió más tarde; la existencia de tal laguna no sólo sería inexplicable, sino totalmente inconcebible en una tradición ortodoxa y regular, si dicha tradición tenía que comportar realmente un exoterismo y un esoterismo, y si tenía incluso, diríamos, que aplicarse ante todo al dominio exotérico".

Siendo, el Cristianismo en sus orígenes, una Escuela de Misterios, esa aparente laguna se explica sin gran esfuerzo pues simplemente los primeros Gnóstico-Cristianos se abstenían de intervenir en temas que no le concernían. Y esto es tan real como que los primeros grupos con carácter Crístico o Cristiano constituían organizaciones reservadas en las que no todos eran admitidos sino los que poseían cualificaciones necesarias para recibir válidamente la Iniciación.

Al fundar el Judaísmo, Moisés le dio libros legislativos que regulaban toda la sociedad judía (el Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio, etc...). Asimismo, Mahoma, al transmitir la ley coránica, organizó el mundo del Islam tanto en el terreno profano como en el religioso. El Nuevo Testamento carece de este carácter legislativo por lo cual se puede deducir que no estaba destinado a fecundar una religión nueva con una sociedad también nueva y abierta a todos.

Pero si los ritos cristianos eran al principio específicamente iniciáticos y reservados, ¿cómo se explica que hayan pasado a formar parte de una religión que se dirigía al gran público?

Sería probablemente imposible asignar una fecha concreta a este cambio que convirtió el Cristianismo en una religión exotérica en el propio sentido de la palabra y en una forma tradicional dirigida a todos sin distinción. En cualquier caso, lo cierto es que era un hecho consumado en la época de Constantino y del Concilio de Nicea, de forma que éste no tuvo más que "sancionarlo", por así decirlo, inaugurando la era de las formulaciones dogmáticas destinadas a constituir una presentación puramente exotérica de la doctrina.

Eso no podía ocurrir sin algunos inconvenientes inevitables, dado que el hecho de encerrar de este modo la doctrina en unas fórmulas claramente definidas y limitadas, hizo que fuera mucho más difícil, incluso para quiénes realmente eran capaces de ello, penetrar en el sentido profundo; además, las verdades de orden propiamente esotéricas, que estaban por su propia naturaleza fuera del alcance de la mayoría, ya no podían ser presentadas de otra forma más que como "misterios" en el sentido que la palabra tiene vulgarmente, es decir que, a los ojos de la mayoría, no tardaron en aparecer rápidamente como algo imposible de entender, incluso prohibido de profundizar.

Por otra parte, debemos subrayar que este cambio en el carácter esencial e incluso en la naturaleza misma del Cristianismo, explica perfectamente, como decíamos al principio, que todo lo que le precedió (la historia de los tres primeros siglos del Cristianismo) haya sido voluntariamente envuelto en la oscuridad. Es evidente que la naturaleza del Cristianismo original, en cuanto era esencialmente esotérica e iniciática, tenía que permanecer completamente ignorada por los que ahora eran admitidos en el Cristianismo, convertido en exotérico. Por consiguiente, todo lo que pudiera revelar, incluso de forma solapada lo que el Cristianismo había sido realmente en su comienzo, debía permanecer cubierto de un velo impenetrable.

Se podría pensar que el extraordinario número de herejías denunciadas ya desde el principio de la historia del Cristianismo está en gran parte vinculado con una necesidad en la que la secta Romana se encontró repentinamente, de definir dogmáticamente la Verdad, utilizando un lenguaje dirigido a todos. Además, desde una óptica exotérica, las autoridades religiosas de esta poderosa rama del Cristianismo quisieron juzgar y condenar enseñanzas que normalmente no hubieran tenido que ser divulgadas de lo cual resultó un lío inextricable.

Como pruebas del carácter iniciático del Cristianismo podemos considerar la similitud entre los ritos de iniciación y el ritual de los sacramentos. Pero a estas pruebas añadiremos tres elementos nuevos:

1) El cursus honorum de los catecúmenos es fiel copia de las iniciaciones.

2) El Cristianismo primitivo tiene un estrecho parentesco con el culto de Mitra, que constituye en sí mismo una religión de Misterios.

3) Encontramos en las cartas de San Pablo una terminología equivalente a la de las iniciaciones antiguas.


El Catecumenado
En el siglo III, el Concilio de Elvira codificó el recorrido que tenían que seguir los que aspiraban al bautizo; las fuentes fiables son pocas sobre lo ocurrido en los dos primeros siglos.

Primero, se ponía a prueba al candidato mediante un severo examen de admisión; se prestaba una especial atención a su profesión puesto que los que ejercían una profesión relacionada con la idolatría (pintores y escultores de dioses), los guerreros, los empleados en juegos del circo, los adivinos, los magistrados, etc... eran excluidos. Si juzgaban seria la conversión, el aspirante recibía los títulos de Cristiano y de Catecúmeno (es decir, "enseñado", "discípulo") después de una recepción con ritual.

Había tres grados. El primero era el de "escuchante" o "auditor" (akouomenos, audiens) que debía permanecer mudo y asimilar la catequesis durante un mínimo de dos años. La similitud con el primer grado del Orden de los Pitagóricos, el grado de los "escuchantes" (akousmatikoi), es sorprendente.

El escuchante calificado accedía al grado de "prosternado" (hypopipton, genu flectens o también orans). Antes de anunciar las plegarias al Oficio, el diácono decía: Ya no hay escuchante, ya no hay infiel. Tras haber salido, ordenaba a los catecúmenos de las 2 clases superiores y a los bautizados que rogaran por ellos, y un poco más tarde pedía a todos los catecúmenos que se fueran a fin de que sólo los bautizados (o fieles) asistieran al Misterio de la Misa.

Los prosternados se convertían en "competentes" (competentes: los que buscan juntos); también se les llamaba illuminandi (que deben ser iluminados por el Bautismo). Se les confiaba el misterio de la Santa Trinidad, la doctrina relativa a la construcción de la Iglesia Interior y a la extinción de los pecados, materias sobre la que después serían examinados. Y sólo poco tiempo antes de su bautizo se les comunicaba el Símbolo de los Apóstoles (Credo) y el Pater.

Durante la Cuaresma podían "inscribirse" con un nuevo nombre y esta inscripción les concedía el título de "elegidos" (electi) a fin de ser bautizados por Pascua. El Bautismo estaba precedido por unos rigurosos ayunos de abstinencia y continencia; el bautizado recibía la apelación de "fiel" (pistos, fidelis), de "iniciado" (memuemenos), de "iluminado" (illuminatus), o también de "niño" (puer, infans).

En los primeros tiempos el Bautismo no se recibía antes de la edad adulta. El título de puer se otorgaba a un adulto bautizado que, renacido con un nombre nuevo, debía crecer y alcanzar la plenitud de la madurez según la vía enseñada por Cristo. Y en la Didaché, uno de los textos más antiguos del cristianismo, se dice: Que nadie coma y beba de vuestra eucaristía si no son los bautizados en el nombre del Señor, pues refiriéndose a esto ha dicho: "No deis lo que es santo a los perros"

Todo ello muestra que el Cristianismo, aunque se expandiera rápidamente por el imperio romano, era muy exigente en cuanto a la calidad de sus miembros y sólo los admitía progresivamente a los santos Misterios, según un método que se parece a iniciaciones sucesivas.

Los misterios de Mitra
Este dios iraní inicia su carrera en el mundo romano en el primer siglo antes de J.C.
Luz emanada del cielo, nace de una roca, de una piedra regeneradora. Sólo unos pastores asisten al milagro y vienen a adorar al niño divino ofreciéndole las primicias de su rebaño. Se podría pensar que la figura de los Reyes Magos que encontramos en el Cristianismo es un reconocimiento sino de filiación, al menos de primazgo lejano con la religión iraní de los Magos.
El culto se celebraba en un santuario que tenía forma de cueva (spelaeum); se conmemoraba el nacimiento de Mitra el 25 de diciembre y las iniciaciones se realizaban en primavera "en la época pascual en la que los Cristianos admitían también los catecúmenos al bautismo" (F.Cumont : Les Mystères de Mithra - Lamertin, Bruselas, 1902, pág.141.).

Rápidamente las dos religiones compitieron; su difusión se hizo al mismo ritmo en todo el imperio romano durante los tres primeros siglos.

"La lucha entre las dos religiones rivales fue tanto más pertinaz cuanto que sus caracteres eran semejantes. Asimismo, sus adeptos formaban conventículos secretos, estrechamente unidos, cuyos miembros se otorgaban el nombre de "Hermanos". Los ritos que practicaban ofrecían numerosas analogías : los sectarios del rey persa, al igual que los cristianos, se purificaban por un bautismo, recibían como en una confirmación la fuerza de combatir los espíritus del mal y esperaban de una comunión, la salvación del alma y del cuerpo. También como ellos, santificaban el domingo y festejaban el nacimiento del Sol el 25 de diciembre, el día en que se celebraba la Navidad, al menos desde el siglo IV. Predicaban también una moral imperativa, consideraban meritorio el ascetismo y contaban entre las virtudes principales la abstinencia y la continencia, la renuncia y el dominio sobre uno mismo. Sus concepciones del mundo y del destino del hombre eran similares : unos y otros admitían la existencia de un cielo de los bienaventurados situado en las regiones superiores y de un infierno poblado de demonios, contenido en las profundidades de la tierra; situaban en los orígenes de la historia un diluvio; la fuente de sus tradiciones era una primitiva revelación; por último, también creían en la inmortalidad del alma, en el juicio final y en la resurrección de los muertos en la conflagración final del universo.
Hemos visto cómo la teología de los misterios hacía del Mitra "mediador" el equivalente del Logos alejandrino. Como él, Cristo era el Mesites, el intermediario entre su Padre celeste y los hombres, y, como él, también formaba parte de una trinidad. Estas similitudes no eran ciertamente las únicas que la exégesis pagana estableció entre ellos, y la figura del dios tauróctono que se resigna en contra de su voluntad a inmolar a su víctima para crear y rescatar el género humano, había sido seguramente comparada a la imagen del Redentor que se sacrifica para la salvación del mundo." ( F. Cumont, op.cit. pags. 161-163.).

San Pablo y los misterios
Antes de hablar de la terminología de San Pablo, sería útil recordar brevemente lo que eran las iniciaciones antiguas. Aquí también, las fuentes son limitadas y quedan muchas preguntas sin resolver; hay que reconocer que los Antiguos Sabios han sido más discretos respecto a sus ceremonias secretas que los iniciados de los trescientos últimos años. Recordaremos dos textos clásicos. El primero procede de la maravillosa obra El asno de oro (o Las Metamorfosis) de Apuleyo en el que Lucio aspira a ser iniciado en los Misterios de Isis :

"Día a día crecía en mí el deseo de recibir la consagración. En varias ocasiones había ido a visitar al gran sacerdote para suplicarle encarecidamente que me iniciara por fin a los misterios de la santa noche".

Pero incitan a Lucio a que tenga paciencia :

"Tenía que evitar cuidadosamente tanto la precipitación como la desobediencia así como la doble falta de mostrar cierta lentitud cuando se me llamase o cierta prisa sin haber recibido la orden. Además, ninguno de los miembros de su clero tenía la suficiente loca imprudencia, ni por decir mejor, no estaba decidido a morir afrontando temerariamente, sin haber recibido él también la orden expresa de la soberana, los riesgos de un ministerio sacrílego y para cargar con un pecado que lo condenaría a morir. Y es que las llaves del infierno y la garantía de salvación están en manos de la diosa. El acto mismo de la iniciación figura una muerte voluntaria y una salvación obtenida por la gracia. El poder de la diosa atrae a ella a los mortales que, habiendo alcanzado el término de la existencia y hollando el umbral donde acaba la luz, puede confiárseles sin temor los secretos augustos de la religión; los hace renacer de cierta manera por el efecto de su providencia y les abre, devolviéndoles la vida, una carrera nueva. Por tanto, yo también debía conformarme a su voluntad celeste, aunque desde hacía tiempo el favor evidente de la gran divinidad me hubo claramente designado y marcado para su bienaventurado servicio. Asimismo, al igual que sus demás fieles, debía a partir de entonces abstenerme de alimentos profanos y prohibidos, a fin de tener, con más seguridad, acceso a los misterios de la más pura de las religiones " (XI, 21).

Así, Lucio vence su ardor hasta que la Diosa manifiesta su misericordia : "durante una noche oscura, sus órdenes que no tenían nada de oscuro, me advirtieron de manera segura que había llegado el día tan anhelado en que ella cumpliría mi deseo más ardiente. "

Lucio tuvo entonces que tomar un baño ritual, recibir aspersiones de agua lustral y reunir instrucciones que sobrepasan la palabra humana. "Tras un ayuno y una abstinencia de diez días, por fin llegó el momento fijado para la divina cita. Y el sol, ya en su declive, traía a la noche, cuando afluía de todas partes una multitud de gente que según el antiguo uso de los misterios, me honraban con diversos regalos. Luego, se aleja a los profanos, me revisten de un vestido de lino por estrenar, y el sacerdote, cogiéndome por la mano, me conduce a la parte más escondida del santuario. "

"Quizá, lector deseoso de instruirte, te preguntes con una cierta ansiedad lo que luego fue dicho y hecho. Lo diría si estuviera permitido decirlo; y lo aprenderías si te estuviera permitido oírlo. Pero tanto tus oídos como mi lengua tendrían que pagar la pena correspondiente a una indiscreción impía o a una curiosidad sacrílega. No obstante, no infligiré el tormento de una larga angustia al piadoso deseo que te mantiene en suspense. Escucha, pues, y créeme : todo lo que te diré es cierto. Me he acercado a los límites de la muerte; he hollado el umbral de Proserpina y he vuelto llevado a través de todos los elementos; en plena noche, he visto brillar el sol con una luz centelleante; me he acercado a los dioses de abajo y a los dioses de arriba, los he visto de cara y adorado de cerca. Este es mi relato y estás condenado a ignorar lo que has oído. Me limitaré, pues, a contar lo que está permitido revelar, sin sacrilegio, a la inteligencia de los profanos. "

Otro testimonio es el de Temistios que vivió durante el siglo IV después de J.C. Hace un parangón entre la iniciación y la muerte:

"En aquel momento, el alma experimenta las mismas impresiones que conocen aquellos que son iniciados en los grandes misterios. Las mismas palabras, las mismas cosas: en efecto, se dice teleutan (morir) y teleisthai (ser iniciado). En primer lugar, la aventura, los penosos dédalos, las terribles e interminables carreras en la oscuridad. Luego, antes de la conclusión, todos los terrores: el escalofrío, el temblor, el repeluzno, la angustia. Entonces es cuando queda asombrado por una claridad particular; lugares puros, las praderas se descubren, se alzan voces, se percibe con el ritmo de danzas, apariciones y armonías divinas. En este marco se mueve aquel que ha terminado su iniciación; libre y despreocupado, con una corona en la cabeza, celebra los misterios; vive en compañía de hombres puros y santos; contempla a aquellos que no han sido iniciados aquí: una multitud impura, rebajada y transportada de aquí para allá en un recipiente, en medio de las brumas; los ve vivir en el temor de la muerte entre los malvados, sin esperanza de una felicidad venidera en el más allá."

Pasando por la muerte, experimentando pruebas misteriosas y terribles, el candidato alcanza la luz, la alegría y la libertad. Recibe una corona gloriosa que lo hermana con los puros y los santos.

He aquí lo que San Pablo dice :

"Vemos a Jesús coronado de gloria y honor a través de la experiencia de la muerte, de modo que por la gracia de Dios, gustó la muerte para el provecho de todos. En efecto, convenía que Aquel gracias y a través de quien existen todas las cosas, volviera "perfecto" (teleiosai), después de haber llevado a la gloria a un gran número de hijos, al iniciador de su salvación por medio de las pruebas" (Hebr. II, 9-10).

Encontramos en estos dos versículos todo lo que constituía la iniciación antigua : las pruebas, la muerte, la coronación o la perfección de la iniciación. Observemos de paso, que se trata de nociones griegas o greco-orientales o incluso paganas (para utilizar un término ambiguo), pero en ningún caso judías.

La palabra teleiosai es un indicio claro, como lo precisa el exegeta católico N. Hugedé: "el término teleio, "perfecto", se utiliza en la lengua griega de forma muy especial y no tiene mucha relación con la indicación de una cualidad moral. Es un término del lenguaje técnico-filosófico-religioso, utilizado para determinar a aquel que ya no tiene nada más que aprender, que ha alcanzado la plena madurez y la completa iniciación, por oposición al profano, al niño, al hombre de la calle que si bien posee todas las virtudes, no está al corriente de los secretos que están reservados a un número muy reducido de privilegiados. La obra de Pablo es un testimonio constante de este uso".

Encontramos el término de Teleios, perfecto, con un sentido indudablemente iniciático en el extraordinario tratado de la Crátera de Hermes Trismegisto :
"Así pues, todos los que han prestado atención a la proclamación y han sido bautizados con este bautismo del Nous, han participado de la Gnosis y se han vuelto perfectos (teleioi) ya que han recibido el Nous."

Resulta difícil creer que el verdadero pensamiento de Pablo esté alejado del de Hermes, cuando dice:
"Transformaos por la renovación del Nous para experimentar por vosotros mismos lo que es la Voluntad de Dios : el Bien, el Placer, la Perfección (to teleion)". (Rom. XII, 2)

En repetidas ocasiones Pablo habla de los niños (nepioi) que se deben convertir en adultos maduros, en perfectos (teleioi); asimismo, en las iniciaciones antiguas o en las religiones de Misterios, el que acababa de ser recibido era comparable a un niño -¿acaso el iniciado no es el que ha recibido el comienzo (initium)?- que, gracias a unos grados ascendentes, tenía que progresar hacia la perfección o la maestría.

"Mientras que el tiempo hubiera tenido que hacer de vosotros unos maestros (didaskaloi), necesitáis de nuevo que os enseñen los elementos primordiales de los oráculos de Dios y habéis llegado al punto en que necesitáis leche en lugar de alimento sólido. Quien esté todavía en la etapa de la leche no tiene la experiencia de la palabra justa : es un niño (nepios). En cambio, el alimento sólido es para los que son perfectos (teleioi), para aquellos cuyos sentidos han sido ejercitados* por la experiencia, a fin de poder distinguir el bien del mal. Por ello, dejando de lado la enseñanza primaria referente a Cristo, interesémonos por la "enseñanza perfecta" (teleiotes) ..." (Hebr.V, 12 y VI, 1).

"Hermanos, no seáis niños (paidia) en vuestros pensamientos [...] en vez de ello, sed perfectos (teleioi)." (ICor. XIV, 20).

Además, Pablo especifica claramente que habla de misterios que deben mantenerse secretos y que esta enseñanza no está destinada más que a la elite muy selecta de los perfectos :
"Se habla de Sabiduría entre los "perfectos" (teleioi) y no de una sabiduría de este mundo ... Hablamos de una sabiduría de Dios en el Misterio, la sabiduría oculta, aquella que Dios predestinó para nuestra gloria ya antes de los siglos". (I Cor.II, 6-7).

Esta sabiduría reservada se llama también "gnosis":
"¡Oh profundidad de la Riqueza, de la Sabiduría y de la Gnosis de Dios!". (Rom.XI, 33).

Es en esta Gnosis donde debemos renacer primero, como un niño, y luego crecer a fin de alcanzar la perfección, como lo precisa Pedro, que se autocalifica como Epopte, en II Pedro I, 16: "Porque no os hemos dado a conocer el Poder y Descenso de nuestro Salvador Cristo por medio de fábulas artificiosas sino que somos Epoptas** en la grandeza del Salvador Cristo" .

"Creced en la gracia y en la Gnosis de nuestro Señor y Salvador Cristo". (II Pedro III, 18).

Esta Gnosis se transmite entre los que han sido escogidos. En griego, "transmisión" o "tradición" es paradosis, que procede del verbo paradidonai, "transmitir".
"Por lo que a mi se refiere -dice Pablo- he recibido del Señor lo que os he transmitido (paradidonai)" (I Cor.XI, 23).
Y felicita a los Corintios por guardar fielmente este depósito sagrado: "Alabados seáis por acordaros siempre de mí y mantener las tradiciones (paradosis) tal como os las he transmitido (paradidonai)". (I Cor.XI, 2).

Los términos del Nuevo Testamento que acabamos de citar (teleios, noûs, gnosis, paradosis, mysterion, epoptes) se utilizaban técnicamente en las sociedades gnósticas de los tres primeros siglos.
Los escritos neo-testamentarios -que no se dirigían a todo el mundo- fueron destinados a una sociedad elegida y preparada (es a los "Perfectos" a quiénes habla San Pablo), sólo los "fieles" verdaderamente cualificados pueden entenderlos en realidad.

Fuente: http://www.ciag-gnosis.org/

martes, 6 de noviembre de 2007

Preguntas de la teología cristiana a la reencarnación contestadas

Dentro de los estudios teológico de carácter diverso que podemos encontrar, hemos observado que las principales objeciones al dogma de la reencarnación, la transmigración y el retorno o renacimiento, están sustentadas en principio por dos tipos de criterios:
a) los criterios de tipo teológico o bíblico ortodoxo.
b) Los cuestionamientos que nacen de una información deficiente y contradictoria al respecto.

Aunque con respecto a la primera duda, estamos haciendo algunas observaciones que permitan dar luz sobre el tema, a partir del cristianismo gnóstico clásico y contemporáneo, como el que sustentamos hace un tiempo atrás. El tema es aún más amplio y requiere de estudios algo mas precisos. No sin antes aclarar nuestras dudas con respecto al canon bíblico y sus respectivas traducciones.

Con respecto al segundo punto, vamos a tratar de esbozar el enfoque cristiano gnóstico y contestar las preguntas mas frecuentes de la teología ortodoxa.

Antes de todo ello, aclararemos los términos de acuerdo al criterio mas sensato que se mantiene el cristianismo gnóstico. El cual difiere de otras fuentes, como el dogma de la simple evolución teosófica.

Retorno o Transmigración: El alma o porcentaje conciente del Ser vuelve a tomar apariencia física cada determinado espacio de tiempo, acompañado de los elementos indeseables o egos. Este proceso es guiado por la Ley que en el Indostán se denomina Karma.

Recurrencia: Si todo retorna, el ego, demonio o yo pecador (pluralizado) también, y si todo se repite, es claro que el ego vuelve a repetir el drama de la existencia. Esta es la ley de Recurrencia: Todo vuelve a ocurrir tal como sucedió más los resultados.

Reencarnación: Solo un alma evolucionada retorna de manera voluntaria, elige su familia, su país, etc. El resto de porcentajes de almas, esencias, retorna o transmigra mecánicamente según las leyes cósmica: karma, ritmo, etc.

Simplicio, citado por Ouspenky, escribió: "Los pitagóricos dijeron que las mismas cosas se repiten una y otra vez".

Nietzche intuye de algun modo también el "Eterno Retorno"

Para la doctrina gnóstica la repetición mecánica de las circunstancias del yo pecador (ego) impide la Verdadera Redención, a menos que el cristiano se decida a revolucionarse a sí mismo con la Negación de Si mismo, la muerte del yo pecador, la castidad científica y la caridad. Y, en última instancia, la Cristificación de su porcentaje de Alma.

Este proceso debe complementarse con el conocimiento y la comprensión de las leyes de Evolución e Involución.

La teología ortodoxa plantea algunas cuestiones a todos estos conceptos , las mismas que enumera el Lic. Guido Adolfo Rojas Zamorano :
1. No puede definir con claridad en qué momento el alma humana empieza a existir
2. No se sabe cuántas vidas tienen que experimentar
3. No se determina cuánto tiempo tiene que pasar entre una reencarnación y la otra
4. No está establecido cuanto tiempo dura todo este proceso de nacer, morir y renacer hasta alcanzar el ciclo final
5. No presenta una explicación lógica al origen del mal, pues si solamente los buenos o los menos buenos reencarnan en seres humanos; los malos que renacen en seres inferiores, tendrán una desventaja al no tener conciencia de sus errores pasados.
Pasemos entonces a definir estas cuestiones.

1. No puede definir con claridad en qué momento el alma humana empieza a existir

La concepción sobre el origen del alma es el mismo que comprende la teología cristiana ortodoxa. Es mas, sus conceptos al respecto serían infecundos sin el auxilio que brindaron las corrientes gnósticas en los dos primeros siglos de la historia del cristianismo (antes del credo niceno).
Toda la teoría de la Salvación gnóstica se centra en el regreso al Padre, El Ser o al Uno, al Pleroma (reino de la luz, donde mora el Dios bueno, origen del hombre y hacia donde este se debe encaminar). Los gnósticos de aquel entonces percibían las deficiencias lógicas y morales de este mundo como signo de su error, ya que el hombre se sentía como un desterrado que anhelaba una perfección y felicidad que este mundo imperfecto era incapaz de darle.
Por tanto, el lugar propio del hombre se encontraba en otro ámbito distinto al terrestre, en donde la unidad-verdad fuese fuente de perfección y permanencia (alejados del tiempo seréis seres de luz y no de muerte), pasando de la ignorancia al conocimiento perfecto. Todas las cosas tienen un único origen, ingénito, inmortal y bueno" (Ptolomeo, Carta a Flora)
El hombre, mediante la gnosis, que es un conocimiento superior, que procede de Dios, y que el hombre descubre mediante la recuperación de la memoria sobre su origen y esa chispa de la divinidad que hay en su alma.
Por tanto el origen del alma está en el aliento mismo de Dios descrito en el Génesis. El aliento de vida o "Nephesh Chayim" es la comunicación del alma a la creatura de arcilla (el golem). El hombre sin ese hálito de vida sería equivalente a una estatua. No sería imagen ni semejanza.
Algunas metáforas comparan asi a Dios como un gran Sol, del cual salen constantemente chispas de fuego. Estas chispas siguen su proceso de ascención a finde reintegrarse a Dios mismo. Este camino es largo, y requiere de constantes encarnaciones o transmigraciones, en las que se posibilita al alma su ascención hacia lo divino si así lo siente profundamente. La oportunidad de redención es ofrecida a todas estas chispas, pero solo algunas aspiran a la mística santidad, a la mestrría de su Ser.
El cristianismo siempre observó que alma y cuerpo se yuxtaponen en esta existencia, pero lo que trasciende es el alma, ya que la carne muere. El bashar (carne) es un concepto que no se opone a ruah (soplo) .Cuando Pablo dice: "Vuestros cuerpos son templo del Espíritu...(1 Cor 6,19)" o bien "Ustedes son el templo... (1 Cor, 3-17)" resalta el aspecto experimentable del concepto.

Sin embargo Cristo mismo recordo que la carne (bashar) es débil, y a veces es un obstáculo para la ambición celeste del espíritu divinal.

El gnosticismo identifica el alma, lo mismo que los padres de la iglesia, con la conciencia. De la cual decimos poseemos una mínima porción, ya que el resto está obstruida por los egos (yoes pecadores, yoes del error). A medida que despertamos conciencia, se ilumina el alma.

2. No se sabe cuántas vidas tienen que experimentar

Los evangelios canónicos han disimulado y destruido las referencias a este ciclo, si bien pueden ser comprendidos en el simbolismo del número nueve (9). «...os enviaré mi bendición el sexto año, y ella hará que haya fruto por tres años… hasta el año noveno, hasta que venga su fruto, comeréis del añejo» (Lv. 25:20-22).
Esto porque el ciclo de encarnaciones es 108 ( 1+8 =9). El siete representa la organización interior de la Chispa.

A todas las personas son concedidas 108 existencias para que hagan su trabajo. Esto está simbolizado en las 108 cuentas del collar de Buda entre los indostánicos. Si en esas 108 existencias no nos auto-realizamos, entramos en el proceso de involución.

Este ciclo de evolución e involución corresponde a un giro de la llamada rueda del Samsara.
Otras 108 existencias tendrá la Esencia para realizar su trabajo de Auto-Realización.
Sin embargo, la rueda del Samsara gira 3000 veces para cada existencia. Después del último giro todas las puertas estarán cerradas. El Real Ser entonces recogerá su esencia que volverá inconsciente para el Absoluto. Concluimos entonces que tenemos 108 X 3000 = 324.000 (otra vez el nueve) existencias para hacer nuestro trabajo. El problema es que somos muy antiguos, pasamos muchas veces por los mismos procesos involutivos y evolutivos y no sabemos cuántas existencias nos faltan.

3. No se determina cuánto tiempo tiene que pasar entre una reencarnación y la otra

Este proceso está sometido a la ley del karma y el dharma. A veces para que una chispa divinal alcance sumejor desarrollo le conviene nacer pronto, lo cual a veces trae un problema, ya que este ser será una especie de "adelantado a su época". La esencias que retornan pronto suelen ser a veces niños prodigio. Un caso conocido es el de Mozart, quiem fue preciso que retornara desde su anterior encarnación, a fin de que la paternidad de Leopold y el ambiente favorable de Austria en su tiempo, le permitiera desarrollar su misión musical.
En otros casos el tiempo puede tardar hasta mas de un siglo.

4. No está establecido cuanto tiempo dura todo este proceso de nacer, morir y renacer hasta alcanzar el ciclo final

Como ya dijimos, esta respuesta es de 324.000 existencias . Aunque un Alma que Retorna al Padre en menor tiempo que este ciclo mecánico es siempre preferible.
Muchos de los primeros escritos cristianos o cartas terminaban con el número 99, porque la gematría de la palabra «amén» o el «verdaderamente» de nuestro Señor es el 99. Esto nos recuerda nuevamente que el número 9, siendo 3 x 3, es un símbolo reforzado de la perfección divina. El nueve es la esperanza del retorno al Padre. Que se haga su Voluntad.

5. No presenta una explicación lógica al origen del mal, pues si solamente los buenos o los menos buenos reencarnan en seres humanos; los malos que renacen en seres inferiores, tendrán una desventaja al no tener conciencia de sus errores pasados.

Este concepto es verdaderamente erróneo. Mientras dura el ciclo evolutivo siempre la tendencia es a mayor, vale decir, desde mineral, a animal y luego "humano". El objetivo luego de llegar a este punto es el de aceptar la Redención Crística y luego, la Unión con el Padre.
Pero como muchos son los llamados y pocos los elegidos, y hay semillas que caen en mala tierra; terminado el ciclo de evolución, comienza el ciclo de involución. Quien tiene que sacar la sabiduría es el Ser interior, al acontecer ese sufrimiento infernal o mas bien, purgatorio. Quienes no siguen la salvación, obviamente que se pierdem.
Si luego de todo este periodo de giros y giros de la Rueda del Samsara nunca se liberan, entonces el alma retorna al Padre pero en estado puro. No es un alma que ha trabajado sobre sí, no alcanza la maestrría.
Nuestra doctrina nos dice que aquellas almas que no se esfuerzan por santificarse y, mas aún, alcanzar la maestría; se comparan a aquellas con la distancia que hay entre una hormiga y un humano.
Aclaramos finalmente que los cristianos gnósticos nunca decimos que solo hay una etrna evolución y que todas las almas van a regresar al Padre mecánicamente. Los cristianos gnósticos estamos en perfecto acuerdo con nuestros hermanos ortodoxos, que se requiere un esfuerzo voluntario, una infinita caridad, y un amor profundo, para alcanzar esta meta.

viernes, 2 de noviembre de 2007

La medicina en el cristianismo

La medicina, desde sus remotos orígenes, fue un oficio sagrado y una función sacerdotal. Pero sólo con el cristianismo logrará superar el sentido supersticioso-mágico que tuvo en los pueblos primitivos, alcanzando la plenitud de su significado religioso y espiritual.
Según nos refiere don Sergio Peña y Lillo, Jesús de Nazaret, en su vida pública, hizo dos cosas: enseñó su Evangelio y fue médico; mostró el camino de la redención del alma y venció la enfermedad del cuerpo y aun la muerte. Incluso, el propio Misterio Pascual -sentido último de la fe cristiana- puede estimarse como una suerte de medicina mística, ya que implica la restauración de esa herida sobrenatural del hombre que fue el Pecado Original. Pero Jesús -como señala acertadamente Bernard Tyrrell no mejoró enfermos sólo para mostrar su poder sobrenatural, ni siquiera por mera caridad o compasión. Lo hizo porque Él era la vida y, por lo mismo, su plenitud la que conlleva -necesariamente- la salud, la armonía anímico-organísmica y la felicidad.
Se ha dicho, desde esta perspectiva, que en los tres simbólicos regalos que los magos del Oriente le ofrecieron a Jesús recién nacido, ya estaba prefigurada su vocación de terapeuta: el oro para el rey; el incienso para el sacerdote y la mirra para el médico
El ilustrado Dr. Jorge Cárdenas Arévalo nos ilustra un pco mas respecto a la relación entre el cristianismo y la medicina:
"San Lucas era médico ...,posteriormente la fuerza espiritual de los santos y mártires se trasmite a través de las reliquias y posteriormente aparecieron los santos protectores, y los santos especialistas de patologías especiales. Desde entonces ya se consideraba deber cristiano atender a los enfermos con generosidad y amor al prójimo. El año 326 por el Edicto de Milán, cuando el Emperador Constantino declara el Cristianismo como religión oficial de Roma, se fundan Iglesias, monasterios, en donde la caridad para el doliente, la misión sanadora del cristianismo y la fe, es lo más importante. La asistencia por amor al enfermo, hace que los creyentes aumentaran rápidamente, así es como se funda el monasterio de Oriente por San Pacomio (292 – 348) donde se trataban enfermos, también se funda el hospital de Cesarea Capadocia por el obispo Basilio, conocida como la ciudad hospitalaria.

En Occidente, el Fundador de la Medicina Monástica fue San Benito de Nursia (480 – 547), funda el monasterio de Monte Cassino (529) donde se inicia la medicina monástica ; este monasterio tenía por regla obligatoria: "La Regula Benedicti" "Ora y trabaja en la asistencia de enfermos antes de todo y sobre todo", también San Benito de Nursia, fundó el monasterio de Subiaco, dedicado a San Cosme y San Damian, quienes en los años 300 , sufrieron la persecución de Dioclesiano, según la tradición cristiana, efectuaron el primer transplante de la historia de la medicina trasplantaron la pierna amputada de un hombre negro apenas muerto, a un hombre blanco con la pierna gangrenada, fueron los patronos protectores de médicos y boticarios.
En estos múltiples monasterios dedicados a la sanación, nace la necesidad de que los novicios y monjes tuvieran una preparación y conocimientos médicos, ya que desde Montecassino, atender un enfermo no solo era dar de comer o beber sino también aliviar sus dolores, medicarlos, curar sus enfermedades internas, las más difíciles de entender por falta de conocimientos médicos que no se podían improvisar, por lo que la enseñanza médica se instituye en los monasterios, para los novicios que querían seguir las obras de Cristo. Al inicio la asistencia médica se limitaba dentro del monasterio, posteriormente el monje – enfermero – médico,- sale a curar enfermos entre la población y en el campo. Entre los muchos méritos de aquellos monjes médicos cristianos, está el haber guardado, conservado, copiado y traducido antiguos códigos, textos y escritos de medicina, en sus celdas y en las bibliotecas, copiaban sobre pergamino con paciencia y pericia los textos de Galeno, Celso, Oribacio, Aureliano, Rufo de Efeso, los de Plinio, no sólo en un monasterio, sino en todos los monasterios, los religiosos tradujeron al latín, todos los conocimientos greco – latinos, destacando Cassiodoro "El Herudito", que fundó su monasterio en Calabria, donde se desarrolló una escuela médica –monástica, en Vivariun, se funda "El Scriptorium", aquí se rescataron, tradujeron y copiaron las obras de Hipócrates como la "Naturaleza Médica", a Dioscorides, Galeno y muchos otros, Cassiodoro escribió una Enciclopedia de Historia Natural.
Isidoro de Sevilla (560 – 636), Obispo, médico, escribió "Etymologierum Libri XX" recopila todo el saber de su época, sobre las artes y ciencias, sobre el cuerpo humano, dietética, en el se da un lugar destacado a la medicina, que debía ser enseñada en las escuelas, este libro constituía el Trivium (gramática – retórica y dialéctica), y el Cuadrivium (aritmética, geometría, música y astronomía) además de la física y la medicina, tuvieron gran difusión y sirvieron como textos de enseñanza casi mil años, formando la triada clásica : La Dieta : modo de vida sana; La Pharmacia : doctrina de los medicamentos y La Chirugia : intervención quirúrgica con instrumentos. Isidoro destaca mucho la Tuitio o Profilaxis y la Restauratio Terapia y reclama que el médico debe conocer y cumplir tres misiones fundamentales en sus actuaciones: la Anamnesis es decir realizar el Praeterita Agnocere- estudiar el pasado del enfermo- hacer el diagnostico o conocer el presente: Praesentia Scire, y hacer el pronóstico : Futura Praevidere.
Nos escribe sobre el simbolismo cristiano y la musica. En esta época por amor a Cristo, se crearon tanto monasterios como numerosas instituciones para el cuidado de los enfermos. Así tenemos: Ifirmarium, para monjes enfermos; Ptochia, para cuidar a los pobres; Gerontochia, para cuidar a los ancianos; Xenodochia, para los extranjeros; Brephotrophia, . para los expositos ,Orphanotrophia para los huérfanos, Nosocomia, para los enfermos y Exinodochium Leprosorum, para los leprosos.

El nombre Hospital aparece recién en el siglo VIII por el Papa Esteban II. Santa Elena, madre de Constantino, en el año 330, fundó un hospital en Constantinopla, pero también a lo largo del Imperio de Occidente y del Imperio de Oriente, se fundan muchos hospitales.
El Cristianismo, pasa a ser el nexo cultural –religioso y médico entre Oriente y Occidente, lamentablemente las divisiones y disputas teológicas irreversibles, tuvieron gran influencia en la historia de la medicina.
Nestorio, patriarca de Constantinopla, a partir del Consilio de Efeso en el 431, fue destituído como Patriarca y expulsado a Antioquía en la Mesopotamia; Nestorio, hombre inteligente, formado también como médico, en su exilio fundó la escuela Médica de Edessa en Asiria y Mesopotamia; después los nestorianos (monjes – teólogos y médicos seguidores de Nestorio), se marcharon a Persia, llevándose todos los textos escritos, donde fundaron la Escuela Médica de Gondishapur, que floreció durante varios siglos con sus hospitales y donde se tradujeron los escritos griegos y antiguos al latín y al árabe, los nestorianos fueron los que más influyeron en la medicina Arabe.
Vemos pues como en Oriente y Occidente, los cristianos fueron los guardianes de los conocimientos desde los Sumerios, griegos, egipcios y romanos, los cuidaron, copiaron y tradujeron, y luego, los difundieron, para llegar hasta la actualidad en que todavía se estudian.
Aurelio Casiodoro, secretario de Teodorico El Grande, sacerdote, médico, recomendó los estudios de Hipócrates, Galeno, Dioscorides y Celio Aureliano, en los múltiples monasterios cristianos que se multiplicaron por Europa y Asia, especialmente en Inglaterra, Francia, España, Italia, la Germanía, donde se aseguró el predominio de la Medicina Monástica.
Alejandro de Tralles escribe varios libros sobre Patología y tratamiento de cada uno de los órganos y regiones corporales en su "Therapeutika" describe las enfermedades "De la cabeza a los pies".
Los monjes médicos son expertos en plantas medicinales muchas de las cuales se cultivaron en el propio monasterio, el primer escrito de medicina monacal es la "Farmacopea de Lorsch" (795), también
en el "Hortulus" obra de Walahfid se describe los,placeres y utilidad de las plantas desde Dioscorides, Plinio el Viejo hasta sus propios estudios sobre el valor de los vegetales también se relatan los estudios y cuidados del monje benedictino Rabano Mauro con su obra naturista "De Universo" sobre las plantas medicinales.
Hasta aquí la docta elucidación del doctor Cárdenas Arévalo.
Nos queda aquí acotar que para el conocimiento de la medicina espiritual nos resultara muy útil comprender el funcionamiento del mismo a partir de la percepción real de la sustancia y el don designado por el mismo Dios. Tal como decía Paracelso: "Aquel que puede curar enfermedades, es médico. Ni los emperadores, ni los papas, ni los colegios, ni las escuelas superiores pueden crear médicos, pueden conferir privilegios y hacer que una persona que no es médico aparezca como si lo fuera, puede darle permiso para matar, mas no pueden darle poder de sanar, no pueden hacerlo médico verdadero si no ha sido ya ordenado por Dios”. (Paracelso)

Por su parte el maestro nos explica: Para ser médico verdadero se necesita tener sabiduría. La palabra “uisdom” (sabiduría) se deriva de vid (ver) y de don (juicio) Aquí se alude a lo que se ve con los sentidos del alma y del INTIMO; a los juicios sabios, fundamentados en esas percepciones ultra-sensoriales, y no simples intelectualismos dogmáticos, a vanidosas suficiencias profesionales, ya en declinación y decrepitud.
¿Cómo puede llegar a la sabiduría aquel que no ha desarrollado la clarividencia? ¿Cómo puede ser médico de los demás aquél que no es médico de sí mismo? ¿Cómo puede sanar a los demás aquél que no está sano en su corazón?

La Maestra H. P. Blavatsky dice también con respecto a tan noble oficio: “Cuando aparecieron en la tierra hombres dotados de inteligencia superior, dejaron a este poder supremo (el intimo) obrar irresistiblemente, y de él aprendieron sus primeras lecciones. Todo lo que tuvieron que hacer, fue imitarlo, pero para reproducir los mismos efectos por un esfuerzo de voluntad individual, se hallaron obligados a desarrollar en su constitución humana un poder creativo (el Kundalini), llamado Kriyasakty en la fraseología oculta”.
Para ser médico es preciso el fuego del Espíritu Santo. Este fuego resulta de la transmutación de nuestras secreciones sexuales , a través de la castidad científica.
¿Cómo puede servir de vehículo de expresión para el “INTIMO’ aquel cuya alma está manchada por el amor al lucro y por la sed insaciable de fornicación?
El “INTIMO” en nosotros, es nuestro Maestro Interior, Dios, nuestro “Real Ser”, nuestro “Espíritu”, nuestro Yo Superior, nuestro Padre que está en secreto. El “INTIMO” es una llama inefable de la Gran Hoguera; Un fragmento del absoluto en nuestro corazón.
El “INTIMO” dentro de nosotros es aquel Ruach Elohim que según Moisés, labraba las aguas en el principio del mundo. El “INTIMO” es la “MONADA” de Carpócrates, el “DAIMON” de Sócrates, la Seidad de los tibetanos, el silencioso Gandarva o Músico Celeste de los Hindúes.
El “INTIMO” es nuestro Padre en nosotros, el Alma es el Hijo, y el Espíritu Santo es la fuerza sexual, llamada por los sabios védicos Kundalini, simbolizada en la culebra. Cuando el hombre ha desarrollado en su constitución humana ese poder del fuego, entonces es ya médico auténtico, ungido por Dios. De esta manera el “INTIMO” Divino se expresa a través del Ungido, y realiza asombrosas curaciones.
Un hombre puede haber estudiado teóricamente el organismo humano y sus enfermedades, pero esto no quiere decir que tenga el poder de sanar, porque nadie puede recibir este poder de los hombres, sino de Dios.

Por toda esta comprensión divina de la inminente relación de la salud del alma y del cuerpo físico, los sabios médicos de la antiguedad no vacilaron en dilucidar sus consonancias:

Para San Beda el Venerable (ca.675 -735).La creación es la historia de la luz que se expande en la naturaleza, que culmina en el sol, como “cabeza” del cosmos. El hombre por su parte es el sol del microcosmos, al constituir la suprema joya de todos los seres vivientes. La persona sana brilla en el “Lumen Corporis” y la enfermedad solo es el resplandor empañado. Es el precursor de la escolástica de la edad media. (Cristo es la luz que ilumina al hombre, el Sol mismo dentro del humano, y el pecado (ego) la causa de la enfermedad y la muerte. Por esto Cristo es el médico de los médicos).
Para Bamberg (ca. 800) La enfermedad puede ser beneficiosa para el hombre, cuando abre sus endurecidos sentidos, y la salud peligrosa que invariable le incita a cometer nuevas y continuas rebeldías. Recomienda cuidar el cuerpo, mientras la última decisión sobre la salud y la enfermedad corresponde a Dios.
La Escuela de Chartres es un centro importante entre los siglos X y XII. Fulberto de Chartres escribe a su discípulo Hildegario: “ Mantén limpia tu imaginación porque la limpieza del pensamiento permite ahuyentar aquellos trastornos de ánimo producidos por indisposición corporal” El ego (el yo pecador) es en sí mismo la causa de la enfermedad y de la muerte.

Sin embargo, mientras alcanzamos el don divino de la auténtica curación, debemos servirnos de la sabiduría y la caridad para obrar el bien en la salud del prójimo y de nosotros mismos, porque bien dice la palabra.

35 Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;
36 Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí.
37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?
38 ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti?
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.
(Mateo XXV, 35-40).