jueves, 31 de enero de 2008

Las siete razas: vida, muerte y transformación del planeta

Todo planeta tiene siete razas y siete subrazas. Nuestro planeta tierra ya dio cinco razas; faltan dos. Después de las siete razas ya transformadas por los cataclismos, se convertirá la tierra a través de millones de años, en una nueva luna.
Toda la vida involucionante y evolucionante vino de la luna. Cuando la gran vida abandonó la luna, ésta murió, se convirtió en desierto. En la luna también existieron siete razas y cada una con sus siete subrazas. El alma lunar, la vida lunar, está ahora involucionando y evolucionando en nuestro planeta Tierra. Así es como se reencarnan los mundos.
-LA PRIMERA RAZA. Los aztecas dicen que los hombres de la primera raza fueron gigantes extraordinarios de color negro, una raza muy civilizada. Una raza andrógina, asexual, semifísica, semietérica. Los individuos podían reducir su tamaño al de una persona normal de la actual raza Aria. Los rituales y sabiduría fueron portentosos. La barbarie no existía en aquella época. Esta raza divina fue devorada por los tigres de la sabiduría. El regente de esta raza fue el dios azteca Tescatipocla. Cada individuo era un maestro de sabiduría. La reproducción se realizaba por el acto fisíparo, el cual es similar al sistema de reproducción de las células orgánicas mediante el proceso de división celular. Así, el organismo padre-madre, se dividía en dos. El hijo andrógino seguía sosteniéndose por un tiempo del padre-madre. La primera raza vivió en la Isla Sagrada, situada en el casquete polar norte. Todavía existe dicha isla pero en estado de jinas, dentro de la cuarta vertical.
-LA SEGUNDA RAZA. Fue gobernada por Quetzalcoatl, fue la humanidad hiperbórea. La segunda raza se degeneró y se convirtió en monos, antepasados de los monos actuales. Se reproducían por el proceso de brotación, tan común en los vegetales. Del tronco brotan muchas ramas. Fueron arrasados por fuertes huracanes.
-LA TERCERA RAZA. Fue la raza lemur, que habitó en lo que hoy es el Océano Pacífico, perecieron arrasados por el sol de lluvias de fuego (volcanes y terremotos). Esa raza estuvo gobernada por el Dios azteca Tlaloc. La reproducción era por gemación. La Lemuria fue un continente muy extenso. Los lemures que se degeneraron tuvieron después rostros semejantes a pájaros. Por eso los salvajes, recordando la tradición, se adornaban con plumas en la cabeza. La involución de la raza lemur ha procreado a los simios. El mono desciende del hombre y no al revés.
-LA CUARTA RAZA. Fueron los atlantes. Estuvo gobernada por el Dios azteca Atonatiuh. Terminó con una gran inundación. Las tribus precolombinas de América son descendientes de esta raza, también los chinos primitivos y los primitivos egipcios, etc.
-QUINTA RAZA. Aria. Somos nosotros. Terminará con un gran cataclismo. Está perfectamente descrita en el Ahau Katún, que es el décimo tercero que se cuenta; cabalixbach; chachalaca, poblado kinchil coba. Chachalaca de rostro solar, el asiento del décimo tercer katún.
"Se ennegrecerá el ramillete de los señores de la tierra por la universal justicia de Dios Nuestro Señor". "Se volteará el Sol, se volteará el rostro de la Luna"
Bajará la sangre por los árboles y las piedras; arderán los cielos y la Tierra por la palabra de Dios Padre, el Dios Hijo, y del Dios Espíritu Santo, Santa Justicia, Santo Juicio de Dios Nuestro Señor.
"Nula será la fuerza del cielo y de la Tierra cuando entren en el cristianismo las ciudades grandes y los pueblos ocultos, la gran ciudad llamada Maax, mono, y también la totalidad de los pequeños pueblos en toda su extensión del país llano de Maya Cusamil, Mayapán, Golondrina Maya su lugar estandarte venado".
"Será el tiempo en que se alcen los hombres de dos días ( homosexualismo) en el rigor de la lascivia; hijos de ruines y perversos, colmo de nuestra perdición y vergüenza".
Dedicados serán nuestros infantes a la "flor de mayo" y no habrá bien para nosotros.
"Será el origen de la muerte por la mala sangre al salir de la luna, y al entrar la luna llena acontecerá la sangre entera".
"También los astros buenos lucirán su bondad sobre los vivos y sobre los muertos".
Esto dice textualmente el libro de los libros de Chilam Balam, joya sagrada del pueblo maya.
-SEXTA RAZA. Coradi. Saldrá después del cataclismo de la quinta raza, vivirá en una tierra transformada.
-LA SÉPTIMA RAZA. Será la última.
Necesario es hablar de las siete rondas planetarias: Después de estas siete razas la tierra se convertirá en una nueva luna.
En la primera ronda, nuestra tierra fue creada con materia del plano mental. En la segunda ronda, nuestra tierra se condensó en forma etérea, y en la actual ronda, la tierra cristalizó en forma física y química Es urgente saber que la tierra físico-química evoluciona bajo las leyes del karma planetario. La futura quinta ronda se desarrollará en el mundo etérico. La sexta ronda, en el mundo astral y la séptima ronda en el mundo mental. Después vendrá la gran noche cósmica.
En la primera ronda las evoluciones fueron muy pobres, lo mismo que en la segunda y en la tercera. El fuego dio muy pocos rendimientos en esas tres precedentes rondas planetarias.
El resultado lo tenemos a la vista en la cuarta ronda en que vivimos. Es espantoso el hombre luciférico de esta cuarta ronda. El fuego planetario, poco desarrollado y sobre cargado de karma planetario por los pobres rendimientos de las rondas precedentes, ha producido en nuestro mundo físico una evolución lenta, pesada, terrible. Las otras tres rondas darán poco rendimiento debido al karma planetario.
Los dioses de la naturaleza han trabajado muchísimo para crear seres autoconscientes. Los dioses han tenido que hacer difíciles experimentos en los laboratorios de la naturaleza. Empero, es bueno saber, que la lucha de los dioses por crear al hombre, no ha terminado. Todavía el ser humano, o llamado hombre, tiene que desechar mucho que estará en los jardines zoológicos del futuro.
El reino de Malchut es un filtro terrible, quien quiera liberarse de esta rueda del Samsara, tiene que disolver el ego y encarnar su alma. Raros son aquellos que los logran.
El desecho del filtro es lo común y corriente y éste se lo traga el abismo. El oro, lo selecto, el hombre verdadero, es aquel que tiene encarnado su alma y espíritu y después de la muerte vive despierto en los mundos internos. La naturaleza es implacable y el nacimiento de un ángel-hombre cuesta millones de víctimas. "Muchos son los llamados y pocos los escogidos".
Toda raza tiene siete subrazas. La semilla de nuestra raza aria es nórdica, pero al mezclarse con los sobrevivientes atlantes dio origen a las subrazas del tronco ario.
-PRIMERA SUBRAZA. Floreció en el Asia Central, en aquellos reinos desaparecidos del Asia Central y cuyas ruinas todavía existen en los Himalayas, alrededor del país del Tíbet, existieron las poderosas civilizaciones espirituales de la primera subraza Aria.
-SEGUNDA SUBRAZA. Floreció en la India y en todo el Sur de Asia. En Perlandia, la tierra sagrada de los Vedas, en el viejo Indostán, existieron formidables culturas esotéricas y tremendas civilizaciones. Allí se desenvolvió la segunda subraza Aria.
-TERCERA SUBRAZA. Creó poderosas civilizaciones: Babilonia, Caldea, Egipto, etc., fueron escenario de muy ricas y poderosas civilizaciones creadas por la tercera subraza Aria.
-CUARTA RAZA. Se desarrolló en Roma, Grecia, Italia, Atenas y la gran ciudad fundada por la diosa Atenea: Roma antes de su generación y destrucción fueron escenario maravilloso donde se desarrollaron las poderosas civilizaciones de la cuarta subraza Aria.
-QUINTA SUBRAZA. Es la anglosajona y teutona. La primera y segunda guerra[s] mundial[es] con toda su barbarie y corrupción moral, señalan con su dedo acusador a los hombres y mujeres de la quinta subraza aria.
-SEXTA SUBRAZA. Resulta de la mezcla de los conquistadores españoles de la sexta subraza en el territorio piel roja fue muy difícil, porque los conquistadores ingleses en vez de mezclarse con los indígenas, los asesinaron. Sólo en forma muy insignificante e incipiente se realizó la mezcla de sangre. Por ello la fraternidad oculta se vio en la necesidad de convertir el territorio norteamericano en un crisol de fundición de razas. En los Estados Unidos todas las razas del mundo se han mezclado, para formar la sexta subraza, con enormes dificultades. La sexta subraza, en América Latina, se formó fácilmente y esto es algo que no deben ignorar los tratadistas de la antropogénesis y del ocultismo.
-SÉPTIMA SUBRAZA ARIA. Todavía no existe, pero existirá, está formada por los sobrevivientes del nuevo gran cataclismo que muy pronto destruirá a la raza Aria.
De manera pues, que la raza Aria en vez de evolucionar, ha involucionado y su corrupción ahora es peor que la de los atlantes en su época, su maldad es tan grande que ya llegó hasta el cielo. La raza Aria será destruida para que se cumplan las profecías que Ra Mu hiciera en la sumergida Atlántida:
"Si ellos se olvidan de que deben ser superiores, no por lo que adquieren sino por lo que dan, la misma suerte les tocará".
Melchisedek, el genio de la tierra, el rey del mundo, hizo en el Tibet la siguiente profecía:
"Los hombres (o mejor dijéramos los mamíferos racionales) cada vez olvidarán sus almas para ocuparse solo de sus cuerpos. La mayor corrupción va a reinar sobre la tierra".
"Los hombres se asemejarán a las bestias feroces, sedientos de la sangre de sus hermanos".
"La media luna se apagará cayendo sobre sus adeptos en la guerra perpetua. Caerán sobre ellos las mayores desgracias y acabarán luchando entre sí".
"Las coronas de los reyes, grandes y pequeños, caerán: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, estallará una terrible guerra entre todos los pueblos".
"Los océanos rugirán. La tierra y el fondo de los mares se cubrirán de osamentas. Desaparecerán reinos, morirán pueblos enteros. El hambre, la enfermedad, crímenes no previstos en las leyes, no vistos ni soñados aún por los hombres".
"Vendrán entonces los enemigos de Dios y del Espíritu Divino, los cuales yacen en los propios hombres. Aquellos que levantan la mano sobre otro, perecerán también."

"Los olvidados, los perseguidos, se erguirán después y atraerán la atención del mundo entero".
"Habrá espesas nieblas, tempestades horribles, montañas hasta entonces sin vegetación, se cubrirán de florestas".
"La Tierra toda se estremecerá. Millones de hombres cambiarán las cadenas de la esclavitud y las humillaciones, por el hambre, la peste, y la muerte".
"Las carreteras se llenarán de multitud de personas caminando al ocaso de un lado para otro".
"Las mayores, las más bellas ciudades desaparecerán por el fuego. Uno, dos, tres, de cada diez mil hombres, sobrevivirá uno, el cual quedará desnudo, destituido de todo entendimiento, sin fuerzas para construir su vivienda o para buscar alimentos. Y estos hombres sobrevivientes, aullarán como lobos feroces, devorarán cadáveres y mordiendo su propia carne desafiarán a Dios para combate".
"La Tierra toda quedará desierta y hasta Dios huirá de ella. Sobre la tierra vacía, la noche y la muerte".
"Entonces yo enviaré un pueblo desconocido hasta ahora, (el ejército de salvación mundial), el cual con mano fuerte, arrancará las malas hierbas del terreno de cultivo y el vicio; y conducirá a los pocos que permanecen fieles al espíritu del hombre, en la batalla contra el mal".
"Fundarán una nueva vida sobre la tierra, purificada por la muerte de las naciones".

lunes, 28 de enero de 2008

Aproximaciones académicas al gnosticismo histórico

En el notable blog Aula de Filosofía, hace poco menos de un año se publicó un artículo de don Eugenio Sánchez Bravo dando cuenta de algunas aproximaciones académicas con respecto al gnosticismo histórico. Con mayor precisión las referentes a los venerables patriarcas Basílides y Valentín. Con esa misma finalidad didactica reproducimos este texto, aportando sin embargo unas precisiones ( en letra roja) desde la perspectiva de la Gnosis hermética, en cuanto es posible revelar.

Cuenta Philip K. Dick en su extraña novela VALIS que sus creencias religiosas eran fundamentalmente valentinianas. El gnosticismo de Valentín, que enseñó en el s. II en Alejandría y Roma, afirma, como cualquier otro gnosticismo, que el mundo que vemos es mera ilusión. Esto podría ser una mera anécdota esotérica si no fuese porque el biógrafo de Dick, Emmanuel Carrere, cuenta que el novelista creía verdaderamente que este mundo era un "simulacro" y que su verdadera existencia era la de un cristiano perseguido por el Imperio Romano.

El gnosticismo acetaba y acepta aún la ineficacia de la realidad aparente. Este concepto es repetido por la múltiples vertientes místicas de las grandes religiones. Corresponde sencillamente al maya de los indostanes y budistas,al gran sueño de la mística sufí y por supuesto a la afirmación categórica de Jesucristo segun el cual "Mi reino no es de este mundo". La causa de esta ilusión es el sueño de la conciencia a causa del ego. El origen de este terrible destino de la humanidad tiene relación con el siguiente párrafo y el cual es explicado en l profunda teología histórica gnóstca dentro de las distintas escuelas.

La doctrina filosófica de Valentín intenta dar una explicación de lo que en filosofía se conoce como "problema del mal" y que es el objeto de una disciplina olvidada llamada "teodicea". Dada la existencia de una evidente contradicción entre el mal del mundo y la infinita bondad del ser supremo, ¿cómo podemos explicar la coexistencia de ambos? La solución gnóstica consiste en atribuir el mal no al Padre, "unidad no engendrada, inmortal, incomprensible, inconcebible", sino a una divinidad derivada de dudosa categoría, el Demiurgo. Este, llevado por la soberbia, se cree el único y verdadero Dios. De su mano nacen tres tipos de hombres: los materiales, los espirituales y los psíquicos. Los primeros están perdidos para la salvación pues su naturaleza es semejante a la de la materia corrupta de la que está hecho el mundo. Los segundos, los espirituales, se salvarán directamente pues son naturalmente espíritu. Y, los terceros, los psíquicos, pueden alcanzar la salvación a través de la gnosis, es decir, del conocimiento de su verdadera naturaleza espiritual, no material. Esta gnosis es más importante para la salvación que la fe o las buenas obras. La Gnosis habrá de llevar al Pleroma (círculo de las divinidades absolutamente perfectas nacidas del ser supremo) al Demiurgo y a los psíquicos redimidos. El resto del mundo material desaparecerá en una gigantesca conflagración universal.

La teología gnóstica aún distingue entre el dios falso y trangresor, los antiguos demiurgos causantes del caos, y el auténtico Dios Creador, al que en palabras tomistas se llama La Causa Increada. En un intento de hacer comprensible se denomina Yaveh a ese dios tenebroso. Por su parte Jehová es el nombre de un Demiurgo. Jehová es uno de los tantos Elohim que menciona el Génesis; es decir, fue uno de los señores de la palabra encargados de la creación y organización del Universo.Dentro de cada persona también mora majestuoso un átomo del Señor Jehová. El nombre de YHVH , por su parte, que en hebreo antiguo quiere decir "Yo Soy el que Soy" es el nombre de la Causa Increada de la que surgen todas las chispas divinas (o aeones en término gnóstico proimitivo)cuya naturaleza mora en cada uno de nosotros y que espera realizarse como tal a través primero de nuestro despertar, y luego en la Maestría del proceso Iniciático (Camino del Amor y el Sacrificio). Se sintetiza simplemnet en el Tetragrammaton.

En el relato Tres versiones de Judas Borges hace uso de la fantástica y exhuberante cosmogonía del gnóstico Basílides que enseñó en Roma alrededor de 130. La doctrina de Basílides emana, al igual que la de Valentín, del "problema del mal". Del mismo modo que Valentín, Basílides atribuye la creación del mundo a un falso ser supremo que por envidia del verdadero primer principio (el gran Arkhon, "un Dios inengendrado, incomprensible, y tan completamente innombrable que se le puede considerar como un Dios-no-ser") crea la tierra y a los hombres para autoproclamarse todopoderoso. Este falso dios es el dios del antiguo testamento y su impostura fue revelada a través del eón (ser divino) Jesús. Este no pudo encarnarse en un cuerpo humano pues la materia es definitivamente demasiado indigna para contener un espíritu tan perfecto. Jesús no padeció dolor ni fue crucificado, fue en todo momento una apariencia, un ser virtual.

Es un error creer que el gnosticismo niegue la humanidad de Jesús. Al menos en la forma como pretende presentare.Ocurre que hay un proceso un poco complejo para interpretar la naturaleza del Jesús histórico (Jeshua Ben Pandirá) con el Cristo Encarnado. De hecho toda persona que trasciende el sueño de Maya y se une al eón particular alcanza el estado de Cristificación. Por eso Cristo dice : "SED PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE ES PERFECTOS". La causa de esa confusión fué provocada por Ireneo y sus secuaces con la finalidad de edificar un Cristianismo cómodo a los intereses históricos, que si bien es cierto posibilitaron una estratégica posición en la historia y la cultura, entregó a la humanidad a la MATRIX.

Gracias a esta visión del Yaveh del Antiguo Testamento es posible otra intepretación más lógica del Génesis. ¿Cómo un dios todopoderoso se comporta de un modo tan absurdo como para crear el Universo y al hombre y colocarnos en el paraíso con la única prohibición de que no comamos de una manzana que terminamos por comer? Atendiendo al gnosticismo, la historia adquiere sentido. El árbol de la ciencia es el conocimiento de que Yaveh no es el verdadero Dios. La serpiente es benigna, ha sido enviada por el primer principio para desenmascarar al falso dios. Comer del árbol de la ciencia es el prinicipio de nuestra salvación, no de nuestra condena.

El árbol de la ciencia no solo es que Yaveh es la antítesis de Cristo y el amo de la Mátrix, sino que es árbol de la Ciencia es el mismo árbol que nos puede conducir al Paraíso. Este árbol es la sexualidad. Así la fornicación debe convertirse en sexualidad casta superior (tantrismo, en término orientales). La serpiente tentadora se convierte en la serpiente liberadora ( Kundalini en términos sánscritos) y es la misma Virgen del Apocalipsis.

Es característico de la cosmovisón de Basílides el situar abundantes divinidades entre el cielo del primer principio (stereoma) y la Tierra. Estos innumerables principios actúan como aislante que protege al verdadero dios de la contaminación del mundo material terrestre.

La Gnosis afirma que hay muchos dioses que no se han cristificado, y también poderosos señores cada uno a cargo de determinado asunto en el Universo. Es mas, algunos de estos semidioses, arcángeles o devas toma forma humana -entrando en el sueño- a fin de poder realizar la obra del Padre. Por eso Cristo dice "¿acaso no sabéis que sois dioses?" (Salmos 82:6; Evangelio de San Juan 10:34)

La solución al conflicto entre dioses la pondrá el gran Arkhon una vez que hayan sido redimidos los hombres que reciban la gnosis iluminadora. En ese momento el gran Arkhon sumirá a todas las divinidades en el olvido de modo que su desconocimiento de la existencia de un primer principio supremo que les domina les ahorrará el sentimiento de la envidia. Con ello se garantizará el orden eterno.

El gnosticismo fue una doctrina tremendamente incómoda para el cristianismo temprano porque, en primer lugar, poseía una soporte filosófico superior y, en segundo lugar, sus hipótesis metafísicas daban lugar a normas morales contradictorias. Así, unos gnósticos, convencidos de que el mal reside en el principio material, consideraban que la salvación requería de la renuncia a todos los placeres carnales y la prohibición de la reproducción, mientras que otros, seguros de que la salvación dependía exclusivamente de la posesión del conocimiento (Gnosis), no admitían ningún tipo de prohibición moral. Este es el caso del conocido valentiniano Marcos el Mago. De él cuenta Ireneo de Lyon, quien declara herejía al gnosticismo en 180 d. C., que aprovechaba sus conocimientos para seducir a mujeres ricas y hermosas, que las enseñaba a profetizar, que utilizaba filtros y afrodisiacos para tentar a las muchachas, que no temía a la condenación y obraba libremente pues estaba entre los "perfectos" y, por tanto, ya salvado.

Algunos de sus discípulos, igualmente girando sobre lo mismo, han engañado hasta corromper a muchas débiles mujercitas, proclamándose «perfectos», como si ninguno pudiera igualar la grandeza de su conocimiento, ni Pablo, ni Pedro o alguno otro de los Apóstoles, por el contrario, conocen más que todos y ellos solos han asimilado la grandeza del conocimiento de la Potencia indecible. Están en la altura que está sobre toda Potencia. Por esto también lo hacen todo libremente sin tener miedo de nada. En efecto, por la redención han llegado a ser inasibles e invisibles para el Juez. Pero si incluso se los sorprendiera, estando ante él, con la «redención», dirían esto: «...he ahí, el juez está vecino y el heraldo me llama a defenderme, pero tú que eres la que conoces lo de ambos, presenta la defensa por nosotros dos al juez, como siendo una sola». Y tan pronto como la Madre ha oído esto, les pone en la cabeza el homérico yelmo de Hades para que escapen invisiblemente del juez y, de inmediato, habiéndolas atraído hacia arriba, las conduce a la cámara nupcial y las entrega a sus esposos.

Ireneo de Lyon, Adversus Haereses, I, 13, 1 - 22, 1 en García Bazán, Francisco, La Gnosis eterna. Antología de textos gnósticos griegos, latinos y coptos I, p. 194-195.

Las doctrinas gnósticas fueron poco claras hasta hace relativiamente poco tiempo. En 1944 fueron descubiertos en Egipto los manuscritos de Nag Hammadi que han aclarado buena parte de sus creencias, rituales e historia. De estos interesantísmos materiales hablaremos en otro momento.

BibliografíaGarcía Bazán, Francisco, La Gnosis eterna. Antología de textos gnósticos griegos, latinos y coptos I, tres volúmenes: en preparación segundo volumen versión directa de Pistis Sophia; Editorial Trotta: Madrid, 2003.
Antonio Piñero, José Montserrat Torrents, Francisco García Bazán, Textos Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi, Tres volúmenes:

Volumen I: Tratados Filosóficos y Cosmológicos, Editorial Trotta: Madrid, 1997 {3ª edición 2007}.
Volumen II: Evangelios, Hechos, Cartas, Editorial Trotta: Madrid, 1999 {3ª edición 2007}.
Volumen III: Apocalipsis y otros escritos, Editorial Trotta: Madrid, 2000.


El gnosticismo esta presente hoy como ayer y siempre, ofreciendo a todos la oportunidad de salir del sueño de la Materia, de la matrix e integrar al ser humano a su verdadera realidad que es retornar al Padre.

domingo, 27 de enero de 2008

El valiente camino de alcanzar la salvación

Todos los cristianos estamos de acuerdo que la salvación es un complejo proceso que necesariamente comienza con una profesión de Fe. Sin embargo es un error bastante común y difundido creer que el hombre se justifica ante Dios por la sola fe. Es un acto de conformismo y de considerar que el hombre que cree en Cristo, está salvado para siempre.
Verdaderamente el hombre no solo debe creer, sino además a partir de esa fe debe construir su propio camino de salvación y, mas aún, encarnar al mismo Cristo que mora en nosotros. Pablo de Tarso en todas sus cartas se refiere a este Cristo Intimo, por esto dice en la carta a los Romanos VIII, 11: Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros.
No es cierto decir que las buenas obras son meramente el fruto del estado justificado, y que no sean meritorias para la justificación. Ni mucho menos que las malas obras no amenazan el estado justificado porque supuestamente ya han sido ya perdonadas.
Cristo no carga con nuestra irresponsabilidad. En todo momento nos invita a seguir el camino estrecho. La fe sola no camina a ninguna parte. Si bien es cierto San Pablo utilizó la palabra "fe" mas de doscientas veces, resultará doloroso comprobar que nunca utilizó la palabra "sola". ¿Acaso San Pablo no dice a los Gálatas, III,11:
"El justo vivirá por la fe".
¿Pero qué decimos? Dice:
"El justo vivirá por la fe sola".
Muy por el contrario nos dice en Romanos III, 28 “… que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley”.
El creador de este error fue Martín Lutero, quien creyéndose con mayor autoridad que el Espíritu Santo -aunque , como es preciso aclarar, Lutero utilizó esto con la finalidad de contrarrestar el abuso descabellado de las indulgencias, cuyas circunstancias ya todos conocemos-, agregando la susodicha palabra, creando así un problema que solo a traído, dolor, tristeza y relajación de costumbres a la humanidad doliente.
La fe solo es el principio
Del mismo modo cuando leemos: en Gálatas III ,11 "Por el camino de la Ley, nadie llega a ser justo a los ojos de Dios, pues ya fue escrito: El justo vivirá por la fe". Notamos precisamente que se pone la condición de la palabra JUSTO. Por lo tanto el manoseado versículo en cuestión nos dice que creemos, es verdad, pero si nuestros actos demuestran que no tenemos amor, entonces nuestra fe de nada nos sirve. Es como la higuera maldita porque no dio frutos. ¿Como alcanzamos esta justicia?. Ciertamente haciendo el bien, orando por nuestros enemigos, esforzándonos por ir por el camino estrecho, viviendo de acuerdo al Espíritu(Rom. VIII,13) y PADECIENDO JUNTAMENTE CON EL (Rom. VIII,17)
El ardiente apóstol Santiago nos dice también en el cap. II, 26:
"Así como el cuerpo sin espíritu está muerto, del mismo modo la fe que no produce obras está muerta"
¿Podrían las Escrituras ser más claras y concluyentes?
Pero aunque algunos no tomaran en cuenta las cartas del apóstol Santiago, quien tuvo la infinita bendición de recibir las enseñanzas del mismísimo Jeshuá Ben Pandirá (Jesús de Nazareth), también el mismo Pablo, el iniciado nazareno Sha Ul, nos dice:
1Cor XIII, 1 :"Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca." XIII, 2 " Si yo tuviera el don de profecías, conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el amor, nada soy."
XIII, 13 "Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor, los tres. Pero el mayor de los tres es el amor."
Todo cristiano en cualquier denominación debe ser reconocido por el amor. El cristiano que se dice a sí mismo creyente pero que odia a su hermano católico, evangélico o ateo lanzando insultos y escupiendo la baba difamatoria comete pecado de odio, orgullo y fariseísmo. Y está escrito que todo el que odie morirá. Los cristianos deben amarse unos a otros, así como el divino Rabí nos amó y ama a todos. Antes bien debemos corregir al yerra, con amor.

Por todo esto Pablo mismo recuerdo a su buen amigo Timoteo V, 8 "... Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los que viven con él, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree." Mientras que Santiago nos recuerda en: II, 14-17 "Hermanos, ¿qué provecho saca uno cuando dice que tiene fe, pero no la demuestra con su manera de actuar? ¿Acaso lo puede salvar su fe? Si a un hermano o hermana les falta ropa y el pan de cada día, y uno de ustedes les dice: "Que les vaya bien; no sientan frío ni hambre", sin darles lo que necesitan, ¿de qué les sirve?" Así pasa con la fe si no se demuestra por la manera de actuar: está completamente muerta."
El camino de amor no es una pose, ni un fingimiento. El verdadero amor es un camino de sufrimiento y entrega. El amor es dar hasta que duela. Este proceso es auxiliado en todo momento por el despertar de la conciencia. Porque solo una conciencia despierta es capaz de luchar con la thelema (voluntad) para eliminar sus defectos y alcanzar el Amor. En la misma carta a Timoteo leemos: I,18 "... tienes que pelear el buen combate con la fuerza que te da la fe y la buena conciencia. Algunos rechazaron esta buena conciencia hasta que naufragó su fe." Es decir, sin conciencia la fe puede morir. Es urgente el despertar de la conciencia para vivir los maravillosos frutos de la FE CONSCIENTE.

Los verdaderos cristianos debemos encarnar el Cristo mismo en nuestro corazón, debemos hacer de nosotros el templo más perfecto para ese Cristo íntimo que tanto menciona Pablo de Tarso. Y la única manera de encarnar ese Cristo es según lo expresado por el mismo Rabí de Galilea en Jn XIV, 10-12 "... Créanme:" Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí. Al menos créanmelo por mis obras. En verdad, el que cree en mí hará las mismas cosas que yo hago, y aún hará cosas mayores que éstas".

Por eso el camino del verdadero cristiano comienza necesariamente con la fe. Pero ENTONCES, se necesitan las obras. No solo las obras para con los demás -nuestro prójimo-, sino que substancialmente con nosotros mismos que estamos llamados como dice a hacer cosas mayores que las del mismo Jesús. No estamos salvado sólo por las obras. Estamos salvados porque creímos, y mientras estamos en la gracia de Jesucristo seguiremos dando frutos. Los frutos de la fe Y nuestros trabajos.

Este camino en el cristianismo gnóstico se sintetiza en la interpretación del crístico mandamiento: "El que quiera venir en pos de Mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga". Ese tomar la cruz es verdaderamente alcanzar la santificación y mas aún, encarnar al mismo Cristo en nuestro Ser, que nuestra conciencia sea 100% crística. Por eso nos dice Pablo de Tarso: "Cuando ustedes eran los esclavos del pecado, no sentían ninguna obligación respecto al bien, pero ¿qué provecho sacaron de las cosas que ahora les dan vergüenza? El resultado final es la muerte. Pero ahora ustedes están libres del pecado y sirven a Dios; su oficio es hacerse santos y tendrán por premio la vida eterna. Pues el salario del pecado es la muerte; pero el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Rom VI, 15-16; 20-23)

Por tanto la decisión es de nosotros. Creemos, esta bien. Pero ahora necesitamos tomar la cruz, o entregarnos a los brazos del mal para siempre, el mal que nos invita a no tener ninguna obligación de ningún tipo.

Para reflexionar sobre el camino de obligaciones cristianas que trascienden la simple profesión de fe:
1.La higuera que no dio frutos (Lucas XII,1-9)
2.La lámpara que debe alumbrar (Lucas VIII, 16-18)
3.El buen samaritano (Lucas X, 25-37)
4.Renunciar a las riquezas para poder entrar al Cielo (Mateo XIX, 16 ss.; Marcos X, 17 ss)
5.Permanecer fiel (la parábola de las diez jóvenes (Mateo XXV, 1-13)
6.No quitarles la fe a los pequeños, y alejarse de la tentación (Marcos IX, 42-48)

sábado, 26 de enero de 2008

La Presencia de la Gnosis como tal en el Evangelio

La palabra «gnosis» , que es una acepción griega, está empleada veintiocho veces en el Nuevo Testamento, idioma original de esta colección de textos salvo por el evangelio de Mateo. Y aparece otras tantas veces de caracter incluso as complejo dentro de los evangelios enviados al canasto por los secuaces del concilio de Trento. Gnosis fundamentalmente significa la acción de conocer, el conocimiento; su acepción se ha extendido naturalmente al objeto del conocimiento: la ciencia misma.
SABIDURÍA OCULTA, dicha gnosis es misteriosa y secreta; está reservada a los que han sido juzgados dignos de ella: «¡Oh, profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la gnosis de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios y cuán impenetrables sus vías!» (Rom. XI, 33) En efecto, ¿quién ha conocido el pensamiento del Señor?. El desconocimiento del idioma griego por parte de los distintos grupos cristianos, y el disimulo con el que se encubre el "contexto" de estos textos, sencuillamente ha producido la dolorosa experiencia de la libre interpretción de los evangelios que tanto dolor y sangre ha derraado en este planeta.
«De sabiduría es de lo que hablamos entre los perfectos; no de una sabiduría de este eón, ni de los príncipes de este mundo que están abolidos; al contrario, hablamos de una sabiduría de Dios, misteriosa, que ha permanecido oculta, que Dios ha predestinado antes de los eones, para nuestra gloria». (I Cor. II, 6-7). La humildad es la puerta de este jardín secreto: «Te doy gracias, Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, pues esto tú lo has ocultado a los sabios y a los inteligentes y lo has revelado a los pequeñuelos». (Mt. XI, 25).
Pablo afirma que este conocimiento es el bien supremo: «Ciertamente, todas las cosas las estimo como una pérdida en relación al beneficio de la gnosis de Cristo Jesús, mi Señor» (Fil. III, 8)..
EL PERFUME DE LA GNOSIS, Pablo especifica que está lejos de ignorar su substancia: «Si en discursos sólo soy un profano, no lo soy en gnosis: en todo y en todas las formas os lo hemos mostrado» (II Cor. XI, 6). Así es como Pablo junto con los Apóstoles y de una manera especial los amigos de Dios, difunden el buen olor gnóstico que separará a los vivos de los muertos: «A Dios sea la Gracia, pues él, nos hace triunfar siempre en Cristo y por nosotros manifiesta en todas partes el perfume de su gnosis. Ya que por Dios somos el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden; para unos, un olor que de la muerte va a la muerte, para los otros, un olor que de la vida va a la vida. ¿Quién es capaz de esto? En efecto, no somos como la mayoría que falsean la palabra de Dios, no, es con una pureza total, es por Dios que ante Dios hablamos en Cristo» (II Cor. II, 14-17).
Todos los profetas difunden este perfume sutil en el mundo para recolectar a los fieles de fino olfato. Es lo que hizo también Juan el Bautista, pues preparó la venida del Hijo divino, como lo canta Zacarías su padre: «Y tú, pequeño, tú serás llamado profeta del Altísimo, pues caminarás ante el Señor para preparar sus vías, para dar la gnosis de salvación a su pueblo» (Luc. I, 76).

PALABRA ESCONDIDA, Dicha gnosis debe permanecer al abrigo del mundo y de la masa, por lo cual Jesús ante ellos nunca llamó las cosas por su nombre: Es en parábolas como Jesús dijo todo esto a las gentes y nada les decía sin parábola, a fin de que se cumpliera lo que había sido dicho por el profeta: «Abriré la boca para decir parábolas, clamaré las cosas ocultas desde la fundación del mundo» (Mt. XIII, 34-35). Sólo los discípulos elegidos reciben el sentido profundo, la gnosis crística: «No les hablaba sin parábolas, mas a sus discípulos, en particular, él les resolvía todo» (Mc. IV, 34). En efecto, Jesús les decía: «A vosotros os ha sido dado el misterio del Reino de Dios; pero para los que son del exterior, todo les llega en parábolas a fin de que: mirando, miren sin ver y escuchando, oigan sin comprender, por miedo a que se conviertan y sean absueltos» (Mc. IV, 11-12). Los mismos discípulos se sorprenden de este carácter tan reservado: «Judas, no el Iscariote, le preguntó: ¿Señor, cómo es que vas a manifestarte a nosotros y no al mundo? – Jesús le respondió: Si alguno me ama guardará mi palabra y mi Padre le amará e iremos hacia él, y en él estableceremos nuestra morada (Jn. XIV, 22-23). La comprensión de dichos misterios no está al alcance del viejo Adán. Únicamente el Don de Dios abre los tesoros de la Escritura: «No todos alcanzan esta palabra, sólo aquellos a quienes es dado recibirla» (Mt. XIX, 11).
NECESIDAD DE LA HERMENEUTICA, Es, pues, evidente que la Escritura Santa es por entero un libro sellado: «Si nuestro Evangelio es oculto, solamente lo es para los que se pierden, para los infieles a los cuales el dios de este eón ha cegado el entendimiento, a fin de que no brille para ellos la iluminación del Evangelio de la gloria de Cristo, que es el icono de Dios» (II Cor. IV, 3-4). Este libro permanece cerrado no sólo para los inteligentes del mundo, sino, ¡desgraciadamente!, también para todo hombre carnal (6) cuyos sentidos no han sido purificados:«sabemos que permaneciendo en este cuerpo estamos exiliados lejos de Dios: pues caminamos mediante la fe y no mediante la vista» (II Cor. V, 6). El que querrá interpretar la palabra divina por su inteligencia particular, sin la ayuda del Espíritu Santo, se extraviará inevitablemente: «Ante todo debéis saber: ninguna profecía de la Escritura es objeto de interpretación particular, ya que jamás una profecía ha sido impulsada por la voluntad del hombre, sino que hombres impulsados por el Espíritu Santo hablaron por Dios» (II Pedro I, 20-21).
Así nacen los comentarios erróneos y las herejías. Pedro advirtió de ello a sus lectores cuando implícitamente reconoce que las cartas de Pablo ya forman parte de la Escritura y a este título necesitan de una hermenéutica: «Hay en ellas cosas difíciles de comprender que los ignorantes y los inestables pervierten -como las demás Escrituras- para su propia perdición» (II Pedro, III, 16).
CRISTO EXÉGETA, Toda Escritura santa ha sido sabiamente revelada a fin de que sólo los puros puedan beber de ella. Este velo sólo puede ser retirado por Cristo, por su Espíritu libre, para el maravillado contemplador que después de absorber este alimento, al fin sólido, resplandezca a su vez como un faro para los suyos: "Su entendimiento se ha endurecido. En efecto, hasta este día, este mismo velo permanece en la lectura del Antiguo Testamento: no es retirado, pues es en Cristo que desaparece. Si hasta el día de hoy, cada vez que leen a Moisés, un velo cubre su corazón. Cuando uno se convierte al Señor, este velo es retirado. El Señor es el Espíritu, donde está el Espíritu del Señor allí está la libertad. Y nosotros todos, que con la faz descubierta miramos (7) la gloria del Señor, en este mismo icono, somos transformados de gloria en gloria, como por el Espíritu del Señor» (II Cor. III, 14-18).
También son actuales estas invectivas de Jesús: «Desgraciados de vosotros, legisladores, pues habéis quitado la llave de la gnosis. Vosotros mismos no habéis entrado y a los que entraban se lo habéis impedido» (Lc. XI, 52). «Guías ciegos que coláis el mosquito y tragáis la camella» (Mt. XXIII, 24).
El Espíritu Santo habla de manera sutil que sólo es perceptible por la oreja del hombre interior; el hombre carnal confundiendo constantemente la gimnasia con la magnesia, sólo oye palabras palurdas, espesas y profanas a su medida: «El hombre psíquico (o animal influenciado por el EGO inferior), no recibe lo que es del Espíritu de Dios: para él es locura y no puede conocerlo ya que esto se ha de examinar espiritualmente; en cambio, el hombre espiritual examina el todo, pero él mismo no es examinado por nadie» (I Cor. II, 14-15).
LA LIBRE ESCUELA DE LA GNOSIS, Entre esta Escuela y la de nuestros hijos en el mundo, tal como dice espiritualmente uno de nuestros sabios lectores, «hay un mundo de diferencia». Toda la vida de los telemitas «no estaba regida según leyes, estatutos o reglas, sino según su deseo y franco arbitrio (...) En su regla no había más que esta cláusula: haz lo que quieras porque las gentes libres, bien nacidas, tienen por naturaleza un instinto y aguijón que siempre les impulsa a hechos virtuosos y les aleja del vicio, al cual le llamaban honor» (14).
La Escuela de la gnosis es la de los profetas y de los Sabios bien nacidos, ya que han nacido de arriba, de agua y de espíritu; esta es la Iglesia interior que debe fecundar a la exterior. Si la Iglesia exterior se separa de su Escuela, muere o divaga. Los miembros de esta Comunión de los santos, ya se les llame hermanos del libre Espíritu, de Heliópolis o de la Rosée Cuite, y puedan estar dispersos por el mundo, están animados por un único Espíritu y sólo conocen a un Maestro.
Esta Escuela del Espíritu, Rabelais ha acertado en llamarla Escuela de la libertad: «Donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad» (II Cor. III, 17). Su tesoro es un buen legado que el Espíritu Santo protege de toda corrupción, de generación en generación: «Guarda el buen legado gracias al Espíritu Santo que habita en nosotros» (II Tim. I, 14), dijo Pablo a su discípulo antes de inducirlo a transmitir, él también a su vez, la santa gnosis a sucesores cualificados: «Lo que por numerosos testigos has oído de mí, confíalo a hombres seguros que sean capaces de instruir también a otros» (ib. II, 2).
En el origen, la gnosis viene del Padre, tal como Jesús lo enseña en su plegaria: «He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste. Eran tuyos, tú me los has dado y han guardado tu palabra: Ahora han conocido que todo lo que me has dado es de ti, pues los dichos que me diste yo se los he dado y ellos los han recibido» (Jn. XVII, 6-8).
PABLO, ESLABÓN DE LA CADENA INICIÁTICA, Pablo, como los Apóstoles, recibió esta gnosis del Hijo: «En efecto, para mí he recibido del Señor lo que también os he transmitido» (I Cor. XI, 23). Y felicita a los corintios por resguardar tan fielmente el sacro legado, que de algún modo conduce a la imitación de Jesucristo: «Sed mis imitadores como yo lo soy de Cristo. Os alabo de que en todo os acordéis de mí y mantengáis las tradiciones como yo os las he transmitido» (I Cor. XI, 1-2).
Naturalmente, recomienda a su rebaño evitar los que desprecian o pervierten la gnosis: «Hermanos, os notifico en nombre del Señor J.C. que debéis apartaros de todo hermano que camina en el desorden, y no según la tradición que habéis recibido de nosotros» (II Tes. III, 6). Como buen doctor de la Ley, Pablo transmitió el legado por escrito y en forma oral, lo oral vivificando lo escrito: «Así, pues, ¡hermanos, levantaos! Y conservad el dominio de las tradiciones que habéis aprendido ya sea por nuestra palabra o por nuestra carta» (II Tes. II, 15).
Es interesante recoger lo que Pablo quiso dejarnos de su experiencia gnóstica. Ya hemos visto que no siendo experto en retórica, sí lo era en la gnosis (II Cor. XI, 6). En efecto, él posee el sentido (nous) de Cristo (I Cor. II, 16). Y, por lo tanto, recibió una revelación: «por una revelación conocí el misterio» (Ef. III, 3). Sin duda, se trata del misterio de Cristo (ib. III, 4) o de la encarnación divina «misterio oculto desde los eones en Dios, que creó todas las cosas» (ib. 9).
Fue llamado pues, elegido predestinado: «...plugo a Aquél que me había seleccionado desde las entrañas de mi madre, y llamado por su gracia, revelar en mí a su Hijo, a fin de que yo le anuncie a las naciones» (Gal. I, 15-16). ¡He aquí una imitación de Jesucristo bien realizada! Hasta el punto que: «Vivo, no yo, sino que es Cristo el que vive en mí» (ib. II, 20). Ciertamente, nos confía su experiencia que no es en absoluto banal: «Si hay que gloriarse – lo cual no es oportuno – vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Sé de un hombre en Cristo, que hace catorce años – si en cuerpo, no lo sé, si fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe – fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este hombre – sea en cuerpo, sea sin cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe – fue arrebatado al Paraíso y oyó palabras secretas que no le es permitido al hombre decir» (II Cor. XII, 1-4). Dicha gnosis parece tener un muy sutil comienzo. Provistos de esta experiencia y de su tesoro, los elegidos pueden decir: «Así, que el hombre nos considere como servidores del Cristo y como intendentes de los misterios de Dios» (I Cor. IV, 1).
Lo que Pablo desea ardientemente es extender esta gnosis, pero es sabido que esto sólo puede hacerse santamente: «Rogad (...) por mí también a fin de que la palabra me sea dada en la apertura de la boca, en franco lenguaje, para dar a conocer el misterio del Evangelio» (Ef. VI, 19).
Llegado aquí, pensamos haber puesto suficientemente en evidencia la existencia de un secreto, de un misterio, de una gnosis en la Escritura. Quizás no haya nadie que lo niegue totalmente, pero son pocos los que no la desprecian y se dedican por entero a su búsqueda, insatisfechos de las ideas recibidas y de las modas espirituales, dispuestos a no ser más «zarandeados y desviados por doquiera de todo viento de doctrina, a merced de los hombres, a causa de su astucia para extraviar en el error» (Ef. IV, 14).
Para reflexionar:
¿No está escrito en el Evangelio según san Lucas?:«Y tu, pequeño, serás llamado profeta del Altísimo ya que caminaras ante su faz para preparar sus vías, para dar a su pueblo la gnosis de salvación» (1, 77)
Y en 11, 52 «!Ay de vosotros escribas!, ya que habéis tomado la llave de la gnosis no habéis entrado y a los que querían entrar, se lo habéis impedido».
Esta palabra se encuentra diez y ocho veces en san Pablo y tres veces en san Pedro, del que citamos la recomendación siguiente (II Pedro 3, 18):
«Creced en la caridad y en la gnosis de nuestro Señor y Salvador».
¿Se tendría que volver a escribir el Evangelio de aquel que ha dicho (Mateo 11, 30): «Mi yugo es dulce y mi peso ligero»?
______________________
(1): Salmos 138 (139), 6.
(2): Jeremías X, 14.
(7): En griego catoptrizomenoi (de catoptris, espejo) que puede tener un sentido activo: contemplamos (en un espejo) o pasivo: reflejamos (como un espejo). San Jerónimo lo traduce por speculantes que tiene ambos sentidos.
(9): Éxodo, XXV, 40.
(13): Rabelais, Gargantua, LIV.
(14): Rabelais, ibídem. LVII.
(15) Ed. Visión Libros o Bibl. des Amitiés Spirituelles
Compilado de un original de Jean-Aymar devos-Hornett (Traducción: A. Ballester)

viernes, 25 de enero de 2008

Necesidad y técnicas para el despertar de la conciencia

El hombre es esclavo y sujeto del pecado a causa del sueño de su conciencia. De nada sirven las oraciones, las súplicas o las prédicas, porque tarde o temprano , por muy creyentes y devotos seamos, porque en el menor descuido somos esclavos de la ira, la envidia, la lujuria. Tal vez no lo manifestamos, pero ardemos a causa del ego pecador dentro de nuestra psique. Cristo mismo nos advierte "aquel que en el pensamiento ha fornicado con una mujer, ya cometió adulterio"; de tal modo que es insensato decir que solamente con la represión mental de los defectos ya estamos en gracia de Dios. Es importante además despertar la conciencia y comprender cabalmente nuestros defectos o agregados psiquicos, ya que solo entonces podemos pedir a Dios Cristo que interceda por nosotros para su aniquilamiento total. Pero para esto necesitamos "mantenernos despiertos".

El cristianismo gnóstico primitivo tenía como disciplina permanente el despertar de la conciencia, de acuerdo al mandamiento Crístico :Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor( Mt 24, 42).

Por ello es necesario despertar la Conciencia para no caer en el abismo de perdición, actualmente existen muchos Jefes de grupos religiosos con la Conciencia profundamente dormida. "CIEGOS GUIAS DE CIEGOS, RODARAN TODOS AL ABISMO". Esa es la Ley. Los seres humanos viven absolutamente dormidos. Si por ejemplo; un grupo de jugadores de fútbol despertaran la conciencia durante una partida, podéis estar absolutamente seguros de que ésta terminará, porque los jugadores avergonzados huirían del campo de fútbol inmediatamente. La causa fundamental del sueño profundo en que vive la Humanidad es aquello que se llama FASCINACION. Los jugadores de fútbol están profundamente FASCINADOS por el juego, y entonces sueñan jugando. Aparentemente están jugando despiertos pero la realidad es que están soñando.

TECNICA PARA DESPERTAR LA CONCIENCIA
La Técnica para despertar la Conciencia se basa en la RECORDACION DE SI MISMO. Todo ser humano se halla FASCINADO por distintas cosas como ya dijimos en el párrafo precedente. Cuando una determinada REPRESENTACION nos fascina, nos olvidamos de sí mismos. Entonces soñamos. Se ha visto a las gentes durante una manifestación pública lanzarse a la violencia. Caballeros que en su sano juicio no son capaces de pronunciar una mala palabra, en éstos casos han insultado y han apedreado confundidos con las multitudes. He ahí el poder de la FASCINACION, se olvida uno de sí mismo y entonces sueña y soñando hace cosas muchas veces completamente ABSURDAS. Después de que pasa el sueño viene la vergüenza y los problemas. Es necesario que el estudiante GNOSTICO no se deje fascinar por nada.
En presencia de toda REPRESENTACION INTERESANTE, DEBE RECORDARSE a sí mismo y hacerse las siguientes preguntas: ¿DONDE ESTOY YO? ¿QUE ESTOY HACIENDO AQUI? ¿ESTARE FUERA DE MI CUERPO FISICO?. Luego observe cuidadosamente todo aquello que le está rodeando. Mire bien el cielo con ojos escudriñadores. Cualquier detalle de los Mundos Internos; ya un juego de extraños colores, ya algún animal raro, la sombra querida de un ser fallecido, etc., le confirmarán que se halla fuera del cuerpo físico, entonces despertará la Conciencia. Resulta también muy útil en esos instantes de REFLEXION y AUTO-RECORDACION de sí mismo, dar un pequeño saltito con la intención de flotar en el ambiente circundante. Es lógico que si flotamos es porque nos hallamos fuera del cuerpo físico. Si todos los dormidos durante el sueño se hicieran semejantes preguntas reflexivas, es lógico que despertarán conciencia, si EL EGO después de la muerte se hiciera semejantes preguntas en presencia de cualquier representación, despertaría instantáneamente. Desgraciadamente al EGO no se le ocurren semejantes preguntas porque jamás en la vida ha tenido la costumbre de hacérselas. Es necesario coger esta costumbre y vivirla intensamente. Sólo así puede ocurrirsenos la idea de hacernos semejantes preguntas durante el sueño y después de la muerte. El resultado de semejante práctica es el DESPERTAR DE LA CONCIENCIA. Todo el que despierta la CONCIENCIA se hace CLARIVIDENTE. Todo el que despierte la conciencia vive durante el sueño del cuerpo, completamente despierto en los mundos SUPERIORES. LOS GRANDES MAESTROS no sueñan.
Los GRANDES MAESTROS son Ciudadanos conscientes de los MUNDOS SUPRASENSIBLES. Los GRANDES MAESTROS trabajan durante el sueño del cuerpo, consciente y positivamente en los MUNDO SUPERIORES. Es necesario despertar la conciencia para no andar ciegos. Los ciegos pueden caer al Abismo.

INTIMA RECORDACION DE SI MISMO
Aún cuando parezca increíble, cuando el estudiante se observa a sí mismo, no se recuerda a sí mismo... Los aspirantes fuera de toda duda, realmente no se sienten a sí mismos, no son conscientes de sí mismos.
Parece algo inverosímil que cuando el aspirante gnóstico auto-observa su forma de reir, hablar, caminar, etc., se olvida de sí mismo, esto es increíble pero CIERTO. Sin embargo es indispensable tratar de recordarse a sí mismo, mientras se auto-observa, esto es fundamental para lograr el despertar de la Conciencia.
Auto-observarse, auto-conocerse, sin olvidarse de sí mismo, es terriblemente difícil, pero espantosamente urgente, para lograr el despertar de la Conciencia. Esto que estamos diciendo parece una tontería, las gentes ignoran que están dormidas, ignoran que no se recuerdan a sí mismas, ni aunque se miren en un espejo de cuerpo entero, ni aún cuando se observen en detalle minuciosamente.
Este olvido de sí mismo, este no recordarse a sí mismo, es realmente la causa causorum de toda la ignorancia humana. Cuando un hombre cualquiera llega a comprender profundamente que no puede recordarse a sí mismo, que no es conciente de sí mismo, está muy cerca del despertar de la Conciencia.
Estamos hablando algo que hay que reflexionar profundamente, esto que aquí estamos diciendo es muy importante y no se puede comprender si se lee mecánicamente.
Nuestros lectores deben reflexionar. La gente no es capaz de sentir su propio yo, mientras se auto-observa, de hacerlo pasar de un centro a otro, etc.
Observar la propia forma de hablar, reír, caminar, etc., etc., sin olvidarse de sí mismo, sintiendo eso Yo adentro, es muy difícil y sin embargo básico, fundamental, para lograr el despertar de la Conciencia.
El gran Maestro Ouspenski dijo: "La primera impresión que me produjo el esfuerzo, por ser conciente de mi ser, por ser conciente de mi mismo como Yo, de decirme a mi mismo: Yo estoy caminando, Yo estoy haciendo y de tratar de mantener vivo este Yo, de sentirlo dentro de mi, fue lo siguiente: El pensamiento quedaba como dormido, cuando Yo asía al Yo, no podía pensar ni hablar, hasta disminuía la intensidad de las sensaciones; además uno podía mantenerse en semejante estado, sólo por un tiempo muy breve".
Es necesario disolver el Yo pluralizado, el ego pecador, volverlo CENIZA, pero tenemos que conocerlo, estudiarlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes, simbolizado entre los gnósticos por los cuarenta y nueve demonios de Jaldabaóth.
Si un doctor va a estirpar un tumor canceroso, necesita primero conocerlo, si un hombre quiere disolver el Yo, necesita estudiarlo, hacerse consciente de él, conocerlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes.
Durante la íntima recordación de sí mismo, en ese tremendo super-esfuerzo por ser conciente de su propio Yo, es claro que la atención se divide y aquí volvemos a aquello de la división de la atención. Una parte de la atención se dirige como es apenas lógico hacia el esfuerzo, la otra al ego o Yo pluralizado.
La íntima recordación de sí mismo es algo más que analizarse a sí mismo, es un estado nuevo, que solo se conoce a través de la experiencia directa.
Todo ser humano ha tenido alguna vez esos momentos, estados de íntima recordación de sí mismos; tal vez en un instante de infinito terror, tal vez en la niñez o en algún viaje cuando exclamamos: Y ¿qué hago yo por aquí? ¿Porqué estoy yo aquí?.
La auto-observación de sí mismo, acompañada en forma simultánea con la íntima recordación de su propio Yo, es terriblemente difícil y sin embargo indispensable para auto-conocerse de verdad.
El Yo pluralizado resulta siempre haciendo lo contrario durante la meditación, él goza fornicando cuando tratamos de comprender la lujuria; él truena y relampaguea en cualquiera de los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaóth, cuando tratamos de comprender la ira; él codicia no ser codicioso o cuando queremos reducir a polvo la codicia.
Intima recordación de sí mismo, es darse cuenta cabal de todos esos procesos subconscientes del mí mismo, el ego, el Yo pluralizado. Auto-observar nuestra forma de pensar, hablar, reir, caminar, comer, sentir, etc., etc., sin olvidarse del sí mismo, de los íntimos proceos del ego, de lo que está ocurriendo allá adentro en los cuarenta y nueve departamentos de Jaldabaóth, resulta de verdad espantosamente difícil y sin embargo fundamental para el despertar de la Conciencia.
La auto-observación, la íntima recordación de sí mismo, inicia el desarrollo del sentido espacial que llega a su plena madurez con el despertar de la Conciencia. Los chakras mencionados por Mister C. W. Leadbeater, que no son sino las siete iglesias referidas en el libro kabalístico del Apocalipsis, y muchos otros autores son con relación al sentido espacial lo que las flores con relación al árbol de la vida.
Lo fundamental es el árbol. El sentido espacial, es el funcionamiento normal de la Conciencia despierta. Todo hombre despierto de verdad, puede verificar por sí mismo a través de la experiencia directa, los sueños de las gentes, puede ver esos sueños en las personas que andan por las calles, en los que trabajan en fábricas, en los que gobiernan, en toda criatura. Todo hombre despierto de verdad, puede ver, oír, oler, tocar y palpar todas las cosas de los mundos superiores.
Quien quiera experimentar la realidad de todo lo que sucede en las dimensiones superiores del espacio, debe despertar Conciencia, aquí y ahora.

LA EXPERIENCIA DIRECTA
Resulta palmario y evidente que al desenfrascar la esencia, al liberarse la misma, despierta radicalmente.
Las ventajas que el citado evento, puede realmente proporcionarnos como véis, son múltiples.
La primera de tales ventajas es de por sí magnífica, pues tiene la capacidad de orientarnos fundamentalmente, dirigiendo nuestros pasos sabiamente por la senda del filo de la navaja que ha de conducirnos hasta la liberación final.
La segunda de tales ventajas, nos conduce por el sendero de las variadas experiencias directas, hasta la verificación total de todas y cada una de las afirmaciones que hemos hecho en estas pláticas.
Iluminación íntegra, vivencia luminosa, confirmación práctica, es el modus operandi de la esencia desembotellada, despierta auto-consciente.
Aniquilación completa de todos los elementos indeseables que constituyen el mí mismo, el sí mismo, es fuera de toda duda, inaplazable, impostergable.
Necesitamos aprender a dirigir voluntariamente todos los funcionalismos de nuestra psiquis; no está bueno que continuemos convertidos en esclavos; debemos hacernos amos y señores de sí mismos.
Conforme los elementos indeseables van siendo eliminados, la conciencia va despertando.
Si embargo necesitamos volvernos serios, porque hasta ahora no hemos sido gente seria; cada uno de nosotros actualmente, no es más que un leño entre las embravecidas olas del mar de la existencia.
Repito: Necesitamos volvernos serios; esta afirmación implica espantosa autovigilancia de instante en instante, de momento en momento.
Recordad lo que ya hemos dicho en pláticas anteriores: en relación con nuestros semejantes, los defectos que llevamos escondidos afloran espontáneamente y si estamos alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, entonces los descubrimos.
En todo auto-descubrimiento existe también auto-revelación. Defecto descubierto debe ser rigurosamente analizado, estudiado en todos los niveles de la mente y comprendido íntegramente a través de los diversos procesos de la meditación interior profunda.
Un poco más tarde y ya entendido íntegramente el defecto que hemos analizado, vienen las suplicas a nuestra divina Madre Cósmica particular, con el propósito de que ella elimine y desintegre el defecto en cuestión.
El trabajo es muy hondo mis estimables hermanos, espantosamente serio, demasiado profundo. Sólo así es posible extirpar, erradicar de nuestra psiquis muchos elementos indeseables, infrahumanos, tenebrosos, dentro de los cuales se encuentra aprisionada la esencia.
Conforme la conciencia vaya despertando, las posibilidades de experimentación directa se van haciendo cada vez más lúcidas y continuas.
Ante todo mis caros amigos, quiero que ustedes aprendan a manejar prácticamente los diversos destellos de conciencia despierta.
En la vida práctica podemos observar cuidadosamente, el hecho concreto de que todas las gentes, viven con la conciencia dormida.
Es impostergable dividir siempre la atención en tres partes. Primero.- sujeto. Segundo.- objeto. Tercero.- lugar.
SUJETO.- No olvidarnos de sí mismos, auto-vigilarnos en cada segundo, en cada momento. Esto implica el estado de alerta en relación con nuestros pensamientos, gestos, acciones, emociones, hábitos, palabras, etc., etc.
OBJETO.- Minuciosa observación de todos aquellos objetos o representaciones que por medio de los sentidos llegan a la mente.
No identificarnos jamás con las cosas, porque así es como cae uno en la fascinación y en el sueño de la conciencia.
LUGAR.- Observación diaria de nuestra casa, de nuestra recámara, como si fuese algo nuevo; preguntarnos diariamente a sí mismos: ¿Por qué he llegado yo aquí a este lugar? ¿A este mercado? ¿A esta oficina? ¿A este templo?, etc., etc.
Estos tres aspectos de la división de la atención, en modo alguno constituyen capítulo aparte, ni algo diferente al proceso de la disolución del YO.
Incuestionablemente necesitamos auto-estudiarnos, auto-observarnos de momento en momento, si es que de verdad queremos descubrir nuestros propios defectos psicológicos; pues como ya dijimos en relación con nuestros semejantes, los defectos escondidos afloran espontáneamente, naturalmente.
No se trata de estar meramente auto-observando los pasos que damos, ni las formas del cuerpo, etc. La vigilancia sobre sí mismos implica silencioso y sereno de todos nuestros procesos psicológicos íntimos, emociones, pasiones, pensamientos, palabras, etc., etc.
La observación de las cosas sin identificación, nos permitirá conocer los procesos de la codicia, el apego, la ambición, etc., etc.
Es irrefutable que a un codicioso, le costará mucho trabajo no identificarse, con un anillo de diamantes o con unos cuantos billetes de banco, etc., etc.
La observación sobre los lugares, nos permitirá conocer hasta donde llegan nuestros apegos y fascinación con los lugares diversos.
Es pues este triple juego de la atención, un ejercicio completo para auto-descubrirnos y despertar conciencia.
Referencias:
Samael Aun Weor:
"Curso Esotérico de Kabala" Cap. 16
"El Collar del Buda" Cap. 16

lunes, 21 de enero de 2008

Importancia y pasos de la meditación

El propósito de la meditación es pacificar y calmar la mente. Cuando nuestra mente está serena, dejamos de tener preocupaciones y problemas, y disfrutamos de verdadera felicidad. En cambio, si carecemos de paz mental, por muy agradables que sean las condiciones externas que nos rodean, no podemos ser felices. Un verdadero cristiano acompaña la oración con la meditación. La mente sola sin la devoción profunda es un acto mecánico nada útil. La oración sin meditación significa dar paso a las distracciones de la mente, a las perturbaciones emocionales de todo tipo que impiden una comunicación eficaz. A los cristianos la meditación nos permite comunicación y devoción profunda para hablar "con nuestro Padre que está en secreto " (Mt. 6: 6) . La meditación también nos resulta útiles para descubrir dentro de nosotros mismos los defectos de tipo psicológico que nos hacen errar nuestro camino de profunda conmversión cristiana de nuestra mente.

Por lo general, nos resulta difícil controlar nuestra mente. Es inestable y vulnerable a las circunstancias externas, como un globo a merced de los caprichos del viento. En el simbolismo cristiano primitivo la mente es representada como un asno al que hay que domar para poder entrar en la Jerusalén celestial que es nuestro corazón, morada de Dios mismo. Santa Teresa de Avila llama a la mente "la loca de la casa".

Si conseguimos nuestros objetivos nos ponemos contentos, pero en caso contrario nos enfadamos. Por ejemplo, si adquirimos un objeto que deseábamos o entablamos una nueva amistad, nos alegramos en exceso y nos aferramos a ellos con intensidad.Sin embargo, como no es posible cumplir todos nuestros deseos y es inevitable que algún día habremos de separarnos de nuestras posesiones y amigos, este apego sólo nos produce sufrimiento. Cuando no logramos lo que deseamos o perdemos algo que nos pertenece, nos enfadamos y desanimamos. Por eso dice Cristo: "mi reino no es de este mundo", y dice también que "no debemos aferrarnos en conseguir tesoros en la tierra sino buscar tesoros en el cielo donde no hay ladrón ni polilla". Esta opción puede ser alcanzada perfectamente cuando nos liberamos de los barrotes mentales que nos impiden acercarnos con pureza a nuestro interior, y comunicarnos sinceramente con Dios. Por medio de la meditación, aprendemos a crear un espacio en nuestro interior y una flexibilidad y claridad mentales que nos permiten controlar nuestra mente sin que nos afecten los constantes cambios en las circunstancias externas. De manera gradual, adquirimos una estabilidad mental que nos permite estar siempre felices, en lugar de oscilar entre los extremos de la euforia y el desaliento. Pero nunca debemos olvidar que la meditación y la oración van de la mano.

La oración meditativa ha sido desde los principios una parte integral de la experiencia cristiana. Pero nosotros estamos interesados no sólo por aquellos momentos especiales, meditativos y reflexivos, sino por una forma total de vida, una manera de vivir. En los inicios del cristianismo se le llamó Philokalia y fue la disciplina de todo buen cristiano.

Entre los primeros cristianos, la vida contemplativa era un aspecto integral de la vida de las comunidades. Mas tarde, se fue perdiendo, manteniéndose solo en algunos grupos minoritarios que eran mirados con sospecha, llegándose a identificar este aspecto solo con una vida restringida, célibe y enclaustrada. Sin embargo, Jesús llamó a todos a "ser perfectos" en el amor y la compasión, a dejar atrás el Ego, a despojarse de la ansiedad y el afán materialista, a aceptar su yugo, entrar en la habitación interior, cerrar la puerta de los sentidos y orar en lo secreto.
Fueron los Padres del desierto quienes conservaron y desarrollaron la oración contemplativa. Luego otros continuaron como los Padres de la Iglesia oriental, Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz, el autor anónimo de "La nube del no saber", y muchos otros.
El mismo Jesús nos impulsa a reconocer como la mejor parte sentarse a los pies del Señor y contemplarlo.
Es de esta tradición que queremos alimentarnos para desarrollar una conciencia espiritual que nos permita descubrir el Ser que somos, manifestar la plenitud, la paz y el amor que de esa fuente fluye para trabajar por la paz y la justicia, identificarnos con los oprimidos, amar nuestro medio ambiente y toda la creación, y ser luz en el medio en el cual estamos insertos.

San Juan de la Cruz nos dice: " La Sabiduría de Dios, en que se ha de unir el entendimiento, ningún modo ni manera tiene, ni cae debajo de algún límite ni inteligencia distinta y particularmente, porque totalmente es pura y sencilla. Y como quiera que para juntarse dos extremos, cual es el alma y la divina Sabiduría, será necesario que vengan a convenir en cierto medio de semejanza entre sí, de aquí es que también el alma ha de estar pura y sencilla, no limitada ni atenida a alguna inteligencia particular, ni modificada con algún límite de forma, especie e imagen.(Subida al Monte Carmelo II,16,7)"

La practica de la meditación es usada en el cristianismo místico con objetivos principales:

Meditación en la Philokalia: Esta meditación es la que nos permite entrar en oración profunda, que es el rezo potenciado por la absoluta concentración en el misterio de Dios mismo, en un versículo bíblico a fin de comprender su significado, para adorarle en la profunda repetición del Padrenuestro o de un salmo y, finalmente, para poder presenciar cara a cara a Nuestro Padre que mora en secreto.

Meditación en Metanoia: Es la meditación que nos permite comprender y eliminar los distintos defectos pisicológicos que son ocasión de pecado, los yoes o egos que nos hacen caer en tentación. La psicología misma del cristianismo que nos encamina a la lucha auténtica contra el ego.

Todos nuestros hermanos están invitados a perfeccionar la fe a partir de la meditación, y estas meditaciones concreta las profundizaremos en su momento, pero mientras dejamos algunos consejos básicos antes de comenzar en esta disciplina cristiana.

Consejos Prácticos Para Comenzar a Meditar

1- Calma. El estado mental de la mañana es ideal para meditar. Lo mismo sucede al atardecer. La temperatura ambiental y la energía a esas horas es ideal para sumergirse en el estado de serenidad y contemplación que requiere la meditación. Pereo el devoto debe elegir el momento mas adecuado para su encuentro espiritual más íntimo. La hora de la meditación debe ser seleccionada con cuidado, debes seleccionar una hora en la que tengas tiempo para hacerlo, recuerda la meditación requiere que estemos tranquilos.


2- Rutina. Es importante establecer una rutina de meditación. Para esto hay que seleccionar un lugar especial (un sofá, la cama o cualquier otro lugar) y una determinada hora. Es recomendable meditar siempre a la misma hora y en el mismo lugar. De esa manera estamos aprendiendo a que a esa hora vamos a entrar en un periodo de calma para nosotros mismos. Recuerda el habito hace al monje.

3- Concentración. Antes de comenzar un periodo de meditación es importante mentalmente decirle a nuestro cuerpo y nuestro ser: calma, olvida el pasado, olvida el presente, olvida el futuro. Esto hace que nos condicionemos para concentrarnos. No es fácil al principio pero con un poquito de practica se logra.

4- Posición. Si te sientas para meditar trata de sentarte con la cara al norte o al este. Esta es una practica para beneficiarse de la energía en esas direcciones. El norte es el polo magnético, y el Este el lugar donde sale el sol.Siéntate cómodo en una posición en la estés relajado.

5- Espacio. Si te es posible debes tener un cuarto especial para meditar. De esta manera puedes usar ese espacio para crear un ambiento bonito, lleno de calma y tranquilidad, poner flores frescas, incienso y mantenerlo fresco y ordenado. Este será tu refugio.

6- Respiración. La primera actividad a la hora de meditar es respirar profundo, debes estar conciente de tu respiración. La respiración puede ser rítmica: primero inhalas, luego sostienes el aire y finalmente exhalas, trata de mantener en mismo tiempo en cada actividad. Recuerda la respiración mantiene el flujo la energía vital.

7- Despacio. No es fuerces la mente a pensar en algo rígidamente, respira y trata de concentrarte en la respiración deja que la mente se tranquilice poco a poco. Los pensamientos no necesitan que te pelees con ellos, observalos como quien observa algo totalmente ajeno sin identificarte con estos pensamientos.

8- Enfoque. Selecciona un punto focal en el cual concentrarte, puede ser el punto medio entre tus cejas o el corazón. Imagina al principio una luz, una vela, una rosa, lo que prefieras, lo importante es que no lo desenfoques de tu pantalla. Este punto tiene la función de hacer que tu mente se concentre sin esforzarte. Trata de enfocar tus pensamientos en ese punto, imaginariamente visualízalo. En el futuro usarás esa concentración para conocer tus defectos, o para orar con mayor profundidad.

9- Mantras. Si deseas puedes usar un mantra (la palabra que se repite constantemente) si tienes un mantra personal úsalo de lo contrario puedes usar cualquier mantra. Uno de los mantras más usados es OM, que es lo mismo que decir Amén. Es bastante útil también recitar el Padrenuestro o un salmo cualquiera concentrándote poco a poco y con mucha devoción en cada palabra.

10- Constancia. La practica perfecciona, si practicas estos pasos u otras técnicas de meditación veras como esto brinda tranquilidad a tu vida. No esperes resultados inmediatos, la meditación toma tiempo. Empieza con unos minutos e incrementa el tiempo paulatinamente.

La Meditación promueve un proceso de transformación interior, una conversación íntima con Dios en el silencio, que cambia nuestra manera de ver la realidad, tomando lugar un estado de conciencia que permite percibir y responder con una sensibilidad cada vez mayor a la Presencia Divina, dentro de nosotros, en y más allá de la creación.


miércoles, 16 de enero de 2008

Los cinco aspectos de la Divina Madre

" Pero la Mujer recibió las dos alas de la gran águila para volar hasta su refugio en el desierto, donde debía ser alimentada durante tres años y medio, lejos de la Serpiente (tiempo cabalístico que representa la iniciación crística del alma). La Serpiente (El Ego)vomitó detrás de la Mujer como un río de agua, para que la arrastrara (las aguas tenebrosas de la fornicación). Pero la tierra vino en ayuda de la Mujer: abrió su boca y se tragó el río que el Dragón había vomitado (transmutación casta de la energía). El Dragón, enfurecido contra la Mujer, se fue a luchar contra el resto de su descendencia" (los que aman y respetan a la Madre Divina). Apocalipsis 12


Desde los tiempos más remotos, el hombre en su intento de unirse a la Divinidad, siempre ha contemplado, en ésta, su aspecto femenino, como una parte imprescindible dentro de su expresión religiosa.

La Divina Madre, en sus diferentes aspectos de manifestación, es el objeto de nuestro estudio, aclarando sus variantes como derivación de nuestro propio Ser interior.

Antes de Babilonia, los Sumerios ya honraban a Virgo, esta constelación se hallaba en el cenit de la Vía Láctea, representando a la reina del cielo, a la Divina Madre de todo el universo. Se representaba en forma de mujer con una espiga de trigo en las manos, lo cual coincide con la estrella más brillante de esta constelación; Spica o Espiga. En el cristianismo también podemos ver a las divinidades femeninas de todas las culturas, representadas en una sola: La Magna Mater.

Es curioso ver la representación de la Virgen María y El Niño, ocupando el lugar destinado al signo de Virgo en un zodiaco existente en la catedral de Notre Dame, en París; o a María con una espiga, representando a la lshtar Babilónica. En la catedral de Hildesnein (Alemania).También cabe destacar las celebraciones del nacimiento y muerte de la Virgen (8 de septiembre y 15 de Agosto) coincidiendo con el ocaso y amanecer de la estrella Spica (espiga).

La humilde y desconocida mujer hebrea María, madre del adorable Salvador Jesús (El Cristo), recibió los mismos atributos Cósmicos de la Diosa lsis, Juno, Demeter, Ceres, Vesta, Maia, Adonia, lnsoberta, Rea, Cibeles, Tonantzin, etc. Todas estas Deidades femeninas representan siempre a la Divina Madre, el eterno femenino Cósmico.

Si investigamos, en todas las religiones permanece inmutable el elemento Dios-Madre, el eterno femenino en sus diferentes expresiones religiosas, como la Virgen María entre los cristianos, lsis para los Egipcios, Diana y Artemisa en Grecia y Roma, Tonantzin entre los Aztecas, y otras acepciones como Sophía, Parvati, Cibeles, Rea, etc...

Lo que nunca se especificó claramente, y es lo que hoy en día genera tanta confusión al intentar estudiar y comprender todas estas expresiones de la Divinidad en su aspecto femenino, es la variante de Esta como parte de nuestro Ser interior, el aspecto individual humano de lsis o La Divina Madre. Las causas, hemos de buscarlas en los diferentes círculos esotéricos en que se desarrollaban todas las religiones y que sólo en secreto se comunicaba a los Iniciados. No solamente tenemos una madre física, la que nos trajo al mundo, nos alimentó, etc... sino una Madre Interna que es el aspecto femenino de Dios en nosotros.

En muchas culturas, la serpiente representa, también, a la Divina Madre. En un antiguo ritual Egipcio, lsis dice:

«Yo soy la serpiente que da la sabiduría... Yo soy la Cobra Sagrada de los grandes misterios».

Los indostanes dicen que Devi Kundalini es la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, encontrándose enroscada tres veces y media dentro del chakra coxígeo Muladhara, de la anatomía oculta. El Kundalini, cuando despierta, asciende por el canal medular y visto clarividentemente, es semejante a una culebra ígnea. Entre los antiguos gnósticos, los Nahasenios eran adoradores de la serpiente. Los Druidas de la región Celta de Britania, se llamaban a sí mismos serpientes. Entre los egipcios, Karnac es el símbolo viviente del monte de la serpiente. También los Mayas y Aztecas rendían culto a la serpiente, y conocían la sabiduría serpentina y en sus recintos sagrados siempre aparece este símbolo.

El Kundalini en su ascensión por el canal medular activa y desarrolla los chakras, sentidos ultra-sensibles adormecidos en el ser humano, y pone en funcionamiento facultades latentes del Alma, como son: La clarividencia, la clariaudiencia, la telepatía, etc. Los Nagas del Budismo Esotérico, son hombres que han sido devorados por el poder de la serpiente, es decir, los que han desarrollado el Kundalini.

La serpiente es, por tanto, un símbolo esotérico de sabiduría y conocimiento oculto.

La Divina Madre Kundalini puede manifestarse en 5 aspectos:

La lnmanifestada Kundalini, es el aspecto más difícil de comprender puesto que no tiene forma, es el espacio infinito, sin límite. En un ritual egipcio, Osiris dice:

«Oh Nut, inconfundida, inacabable luz de los cielos, que los hombres no hablen de ti dentro de la forma, sino que te sientan como inconsútil y alada y diluida en todo lo existente. No permitas que se hable de ti como cosa tangible, porque tu eres la perpetua y continua luz que nunca se apaga».

Nueve meses permanece el feto entre el claustro materno; nueve edades permaneció la humanidad entre el vientre de la Madre Cósmica.

La lnmanifestada, Nerske entre los Griegos, no tiene simbolismo, ella es la Prakriti lndostánica, La Diosa Shutet, La Madre Cósmica que mora en el océano de la luz increada, que es lo que ha sido y será.

Los sabios indostanes citan en todos sus libros sagrados a la Prakriti, sustancia de donde devienen, por sucesivas condensaciones, los doce hidrógenos básicos que sirven de cimientos a los siete Cosmos, (las diferentes ordenes de mundos). Cada uno de ellos de distinto grado de materialización y controlado por diferente número de leyes.

La Manifestada Isis, Sophia, Parvati, Tonantzin, Cibeles, María...

En todas las culturas y civilizaciones, siempre se le ha rendido culto al eterno femenino. En la mitología griega encontramos a Artemisa, que era la casta Diana entre los Romanos; Diosa de los bosques y de la cacería en la tierra, tiene un séquito de sesenta ninfas llamadas Oceanas y otras veinte; llamadas Asías. Se la representa con túnica corta, recogida por un lado, llevando arcos y flechas, con la media luna sobre la frente y perros de caza a su alrededor. El templo más célebre que se erigió en su honor fue el de Éfeso, cuya construcción duró 220 años.

Afrodita, entre los griegos; Venus, entre los romanos, era la diosa del amor, la belleza, la dulzura y la alegría femenina. Cuenta la leyenda que nació del mar y llegó a la costa de Chipre recostada sobre el suavísimo e irisado nácar de una concha marina que le servía de lecho y nave.

Hestia o Vesta, que según Hesiodo tenía un trono en el centro del Cosmos, representaban el fuego central de la tierra y la tierra misma. Demeter o Ceres fue la diosa más adorada, su nombre significa Madre Tierra, se le pedía en la época de la simiente o de la siega (nacimiento y muerte).

En Egipto, lsis era la diosa de los cazadores de la región de Buto. Sin el 211 aspecto de la Divina Madre es más que imposible la manifestación del prana, de la electricidad, de la fuerza magnética, de la cohesión molecular y de la gravitación cósmica. Sin ella es imposible avanzar en el camino espiritual, ella es la encarnación de la misericordia y el auxilio Divinal, ella ruega por nosotros para que no caigamos en la senda del mal, pero el hijo ingrato se olvida de su madre y cae en el error.

La Divina Madre tiene el poder de hacerse visible y tangible en el mundo físico cuando así lo quiere y tomar la forma que desee, según la circunstancia y la enseñanza que quiera dar. Cuentan que Venus (Afrodita) descendió de las altas cumbres y se disfrazó de cazadora, para visitar a su hijo Eneas, con el sano propósito de orientarle. Ella también, es la que nos lleva al Padre. En la Odisea, Telémaco va en busca de su padre, en medio de la oscuridad, y camina el joven guiado por la luz de la Luna.

En la mitología egipcia está escrito lo siguiente:

«Yo lsis, conozco la ciencia del camino, acompaño a mi hijo en el vía crucis, y si él es fiel, podré conducirlo hasta el Dios Tum».

En nuestra vida familiar ocurre algo similar; cuando el hijo quiere conseguir algo del padre, primero convence a la madre, para que ésta interceda por él ante el padre.

El tercer aspecto de la Divina Madre es Hécate, Proserpina, Coatlicue, la diosa Azteca de la muerte. Ella es la única que nos libera del dolor y de la amargura, al desintegrar con su poder ígneo todos los defectos psicológicos que condicionan nuestra psiquis.

La Madre Muerte, nos muestra nuestro estado interior, nuestro mundo psicológico. Para que podamos auto conocernos y de esta manera producir un cambio radical, profundo, en nuestras vidas. Cuando se le pide, provoca un fuerte gimnasio psicológico en nuestro ambiente familiar, laboral, social, etc. Por ello debemos permanecer alertas y vigilantes para autodescubrirnos (descubrir nuestros hábitos, nuestra conducta, nuestros pensamientos y emociones, etc.), y luego reflexionar en todos los eventos. Coatlicue, la serpiente tentadora del Edén como también se le ha querido representar, nos devora (elimina el yo, los agregados o defectos psicológicos), con el propósito de liberar a la conciencia, al Alma. Con el Alma emancipada termina el dolor y el sufrimiento.

La Madre Natura es el cuarto aspecto de la Divina Madre, ella ha creado toda la naturaleza y ha tomado la forma de esta.

En las antiguas culturas el hombre vivía dentro del seno de la Madre Natura y en los organismos humanos resonaban potentemente los poderes internos que la naturaleza les había ciado. Hoy en día el cuerpo humano está completamente desadaptado a la naturaleza y esos poderes innatos se han ido atrofiando. No valoramos el organismo físico que la Madre Natura nos ha dado con gran esfuerzo: Cada día es más alto el índice de suicidios; se consumen drogas, los alimentos cada vez son menos naturales; trasnochamos, escuchamos música estridente; somos, en algunos casos, tremendamente sedentarios y perezosos, y en otros machacamos el cuerpo a base de trabajo excesivo o deporte abusivo. Tenemos que sentir un profundo respecto por toda la naturaleza, y ver en toda criatura una creación de la Madre Natura.

La Maga Elemental, es el quinto aspecto de la Divina Madre, es la que originó nuestros instintos, nuestros impulsos vitales. Los elementales de los reinos de la naturaleza (es decir, el Alma de los vegetales, de los animales y de los minerales), encierran todos los poderes de la Maga Elemental. La auténtica magia es la ciencia misteriosa que nos permite controlar las fuerzas sutiles de la naturaleza. El amor es el ingrediente íntimo de la magia. La palabra magia deriva de la raíz aria: Mab (En persa, Maga; en sánscrito, Mahas; en latín, Magis). Significa en general un sentido del saber más allá de lo normal, un conocimiento fuera de lo corriente. Este conocimiento es individual, intransmisible, es el resultado de la experimentación.

Cuando uno sabe por propia experiencia de la existencia de los elementales y de la sabiduría que encierra, es cuando comienza a trabajar con este aspecto de la Divina Madre. Los elementales del fuego reciben el nombre de Salamandras; los Silfos y Sílfides son los elementales del aire; las Ondinas y Nereidas del agua y los Gnomos, de la tierra. Tanto las plantas, como los animales y los minerales, además de estar constituidos de materia y energía, tienen un principio inteligente o conciencia que es lo que se conoce por elementales. Cada átomo es un trío de materia, energía y conciencia. Los elementales son Almas inocentes, que se las puede utilizar tanto para bien, como para mal. En la antigüedad, el mago tenía control sobre los fenómenos naturales porque podía mandar y ordenar a los elementales. Nadie puede mandar a los elementales de la naturaleza si antes no hemos aprendido a gobernar a los elementales atómicos de nuestro propio cuerpo. Sólo mediante la ayuda de este quinto aspecto de nuestra Divina Madre, podemos dominar a nuestros elementales internos.

Para concluir diremos que tenemos que aprender a dirigir, con sabiduría, los cinco aspectos de la Divina Madre, esa poderosa energía interior de signo femenino que cada ser humano tiene adormecida en su constitución oculta. Meditando en estos cinco aspectos y no olvidándonos nunca de nuestra Divina Madre podremos avanzar en el conocimiento, porque sólo ella es capaz de guiarnos hacia el auténtico conocimiento de la verdad.

Gráficos:
1.- Isis
2.-Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa
3.- Representación de Apocalipsis 12