sábado, 26 de diciembre de 2009

Las 7 Razones de la vida

Nosotros venimos de un átomo, ese átomo habita en las moléculas, las moléculas habitan en las células y las células constituyen el cuerpo, Todas estas creaciones microscópicas, tienen características y tienen leyes a las cuales ellas obedecen hasta tanto un cuerpo este mas o menos equilibrado, marchando de acuerdo a esa orquesta, a esas notas en las que debe organizarse saludablemente el cuerpo humano.
El eter -el tatwa tejas- es el que se encarga de traernos a cada uno de nosotros la vibración, porque en él encontramos el calor; si el estudiante gnóstico que empieza a trabajar con la alquimia, con la vocalización y con todo aquello que tiene relación a despertar la armonía de un cuerpo para producirse posteriormente la regeneración, si esa persona, hombre o dama, no tiene en cuenta que el fuego que esta transmutando que la energía que está acumulando en las practica, que la energía que está acumulando con la santa unción; se constituyen todos en el elemento fuego que es el que posteriormente lo va a llevar a su redención, si esa persona no actúa de acuerdo a las leyes, a estar en armonía con ese infinito interior, que parte de la armonía de los electrones, de las moléculas y de las células, para que ese cuerpo responda a las exigencias que el padre tiene para la obra, ese elemento fuego de los tattwas -de tejas- se torna totalmente negativo, porque la energía que está recibiendo ese tattwa no pasa por una octava superior, trayendo como consecuencia que esa persona, tras de ser purificada por el fuego, es destruido por su propio fuego. Es necesario que nosotros aprendamos a vivir en armonía con el infinito a vivir en armonía con el cuerpo planetario, a vivir en armonía con las personas que nos rodean y por ende en armonía con las leyes de la naturaleza y los mandamientos de la ley de Dios.
Si analizamos lo que el maestro Samael llama “el doble centro de gravedad” que se forma en una persona que se propone a nacer y no morir, no es más que la condensación del elemento fuego en una forma negativa. Como quiera que el fuego cuando actúa purificando a la persona mediante esa disciplina, orden y obediencia de la persona, él tiende a subir como la luz pero sin el humo de la llama, ese humo lo constituyen todas las falsas emociones, todos los desequilibrios emocionales instintivos que la persona tiene, todas las luchas mentales que la persona tiene, no es mas que el humo que produce la llama de su propio fuego, si no hay una separación del humo con las llamas, de la energía y de la transmutación, indiscutiblemente esto se va a polarizar en los fuegos ígneos del interior de la tierra y de la naturaleza de nosotros.
Hay que reconocer que la transmutación es un arma de doble filo, si nosotros no separamos el humo de la llama ese humo producirá, (mala la comparación pero poca la diferencia) se negrea el latón; se negrea ese elemento conciliador que estamos tratando a rescatar, que sería nuestro Cristus-Lucifer, él se pone mas negro por el humo de esa llama que va impregnada con hidrógenos pesados y esa llama es la energía sexual, es la energía que se acumula en todas las practicas. Cuando no separamos ese humo de esa llama, esos recipientes que tienen que convertirse en los cáliz, donde se deposita el vino sagrado de la alquimia, se negrean, trayendo como consecuencia que esas llamas producidas por el fuego ya no se convierten en luz, sino se convierten en un fuego devorador que destruye a la persona, porque desciende a los mundos infiernos de la misma persona, poniendo en actividad, todos los mecanismos secretos que el agregado tiene en las infradimensiones de nosotros mismos. Quiera Dios y la Divina Providencia hermanos, que Uds. me estén entendiendo lo que aquí estamos diciendo. La persona que se de a la transmutación y a practicar la gnosis, y no tiene una disciplina en su comportamiento psicológico mental y físico, se está causando un terrible daño, porque todas las iglesias de su cuerpo físico y de su cuerpo astral, que en otros términos se les llaman chakras, quedan convertidos en antros, donde los mecanismos secretos del ego, siguen actuando en una forma indiscriminada y lamentablemente negativa ciento por ciento. Es necesario que toda persona que le guste o que quiera hacer transmutación de la energía sexual, se de a la tarea, todos los días, de practicar la meditación, de practicar la inspiración, de practicar la oración, porque de lo contrario no podría comprender ese tan difícil mecanismo de lo que es la alquimia. Queremos queridos hermanos que Uds. nos entiendan y si hay algo que no queda lo suficientemente claro, aquí estamos para aclarar esa situación.
Vamos a hacer, a continuación, un pequeño análisis de lo que son las 7 razones por las cuales vivimos.
La ciencia materialista cree que la vida es algo mecánico, creen que la vida no se sustenta sino en un tiempo de expresión física celular y que al retirarse quizás haya alma porque dicen que todavía no está debidamente demostrado; esto lo afirman inclusive los mismos religiosos, cuando se les somete a un análisis de fondo, ningún religiosos de los que tanto predican en esta época, saben de cierto que mas allá hay una vida, o un alma o un espíritu, esto es porque se desconocen todas las razones por la cuales hemos venido pasando la evolución del mundo y se desconoce en su totalidad cual ha sido, la forma en que El Creador trajo la vida a la tierra.

La primera razón de la vida es porque Dios necesita manifestarse a través de los elementos que han servido y que nos sirven a nosotros para vivir; me quiero referir al elemento tierra, donde las criaturas empiezan una evolución que aunque se sabe que es mecánica es una evolución que es mas consiente que la evolución de nosotros los humanos, cuando se interroga a uno de los devas que rigen los elementales de la tierra, y si ellos ven conveniente remiten a ese investigador a que hable con los gnomos de la tierra y ellos como maestros de esa evolución que comienza en ese reino ya conocen la ciencia que los rige y por ende ven a las criaturas que estén en otra escala de la evolución, los ven en un aspecto superior y les rinden culto, veneración y respeto.
No podemos nosotros, dejar de hablar con ustedes que cuando decimos “los gnomos y pigmeos de la tierra” nos estamos refiriendo a dos escalas de la evolución dentro de la vida mineral, los pigmeos son criaturas que tienen menos conocimientos objetivos de la ciencia que los rige, los gnomos son maestros de esa evolución y de ese reino, por eso alegóricamente la mitología los muestra como pequeños hombres llenos de barba y con el pelo blanco, indicando la sapiencia de la sabiduría que tienen allí en ese reino. Pasamos, posteriormente, a la vida que se encuentra en el reino vegetal, donde encontramos el cuerpo físico de elementos que ya han pasado de la tierra y que han venido a ubicarse en un organismo vegetal, pero que ya son conocedores y tienen en su conciencia el recuerdo y la experiencia vivida en el reino mineral. Cuando una persona se acerca a un árbol, con un hacha, con un machete o una motosierra a destruirlo, si tuviera sentidos extrasensoriales que le permitieran oír el clamor, oiría coros de niños pidiendo que no se le quitara el cuerpo físico, porque ellos saben que el que destruya a uno de ellos es capaz de destruirlos a todos. La naturaleza tiene en cada uno de estos reinos, Dioses, Devas, que se encargan de orientar a la humanidad para que solo destruya lo que sea justo y lo que necesite para su propia supervivencia.
Nosotros, los seres humanos de esta época, hemos venido cometiendo los errores más terribles, si nosotros estamos aquí dormidos, enfermos, inválidos, hay mucha gente prisionera en las cárceles, hay mucha gente que padece, no es porque Dios le ha mandado un castigo, sino porque lamentablemente ha sido uno de los que han destruido el vientre de esa Bendita Madre que se llama “La Naturaleza”, cuando nosotros destruimos a una criatura que la naturaleza la tiene allí, sin una razón que se justifique, estamos cometiendo el mismo crimen que matar a una persona o a un joven o a un niño que su padre y su madre lo tienen allí enseñándolos y educándolos, para que sean los hombres del futuro.
Es necesario que nosotros comprendamos que una de las necesidades y de las expresiones de la vida está en esas criaturas, nuestros hermanos menores, y que nosotros no tenemos derecho de maltratarlos por el solo hecho de que una sociedad descompuesta, degenerada y sin alma, nos induce a que lo hagamos. El gnóstico tiene que resolverse a vivir diferente, por eso nos persiguen, por eso no nos quieren, por eso nos odian; aprendamos nosotros que el instrumento que tiene la mano negra para destruir a dios en la tierra es el hombre, por eso en estos tiempos la humanidad ha sido declarada las séptima plaga, porque son los únicos que son capaces de convidarse unos contra los otros, nosotros podemos estar plenamente seguros que entramos a una selva donde hay tigres, leones, serpientes y todas esas criaturas, desde que no los ataquemos ellos buscan huir, el único que busca al hombre lo persigue hasta matarlo hasta destruirlo, es el mismo hombre.
La primera razón de la vida hay que comprenderla, queridos hermanos, pero de fondo, porque uno es muy poco o no quiere o no se ha interesado en comprender que la primer razón de vivir en que Dios necesita de todas esas diferentes manifestaciones y cuerpos para expresarse aquí. En el tercer orden tenemos a los animales, que yo pienso que todos ustedes conocen lo que el Maestro nos ha hablado como la evolución y la involución. Nosotros vemos como los gobiernos se dan el lujo de darle permiso legalizado por las autoridades, para que se asesinen a esas criaturas, justificando que es un deporte, eso es uno de los principales crímenes y nosotros no podemos ser solidarios con aquello porque caeríamos en el peor de los errores. Esas criaturas como nosotros necesitan vivir, y Dios necesita de ellas, porque muchas partes autónomas de las mónadas que están en el Altísimo, están evolucionando allí y si nosotros los quitamos, le quitaríamos el derecho a que esas mónadas tengan a sus esencias allí haciendo conciencia de los reinos que constituyen la naturaleza.
No podemos nosotros como estudiantes gnósticos serios, seguir cayendo en ese terrible error, que somos dueños de la vida de cualquiera de estas criaturas menores. Es necesario que los Sacerdotes gnósticos y las Isis gnósticas, comprendan que ustedes han sido ungidos para que cuiden de la vida, para que cuiden a todas aquellas diferentes manifestaciones de Dios; y si estoy hablando de los Sacerdotes y de las Isis, es porque todo hombre y toda mujer no es Sacerdote o no es Isis, porque la ungieron con aceite, sino porque ha aceptado la castidad, que es el principio fundamental de encarnar la vida para seguir viviendo. Es necesario que nosotros comprendamos que tenemos que luchar por la vida, ayudar a dar vida, para que nuestra vida interior, se desarrolle armoniosa con las leyes de la naturaleza. No es justo que nosotros los estudiantes gnósticos, vayamos por la carretera y le lancemos el auto encima a una criatura que va pasando por la carretera y que no tiene un sentido de la razón, que no alcanza a medir con su poca comprensión, la distancia en que viene un carro, y se le tira por que es un animal que dizque perjudicial, como es una pobre serpiente, como es un babo, como es cualquier animal, que los hombres los odian porque así se nos ha enseñado por una sociedad sin alma.
Nosotros, que tenemos el sentido de la razón, debemos de medir esas circunstancias, porque de lo contrario somos unos asesinos, que le estamos quitando a la naturaleza y a Dios el derecho de expresarse, en esas diferentes creaciones que tiene.
Son absurdos y herejes los enfrentamientos fratricidas en que se enfrentan los hermanos unos contra otros, como si todos no estuviéramos deseoso de poder encarnar al Ser. A la verdad no se la defiende con palabras, ella se defiende sola, la verdad se defiende con hechos y nada más que con hechos; donde hay hechos, donde hay hombres y mujeres haciendo una obra, esos son los hechos que Dios respeta, que Dios admira y que Dios ayuda.
Después viene el cuarto aspecto de esa creación que es el ser humano, ese ser humano tiene un dote especial, pero desgraciadamente tiene tres dotes negativos. La razón nos da a nosotros el derecho de salirnos de lo irracional a lo racional, pero cuando la razón ha tomado los destinos y la guiatura del hombre en la vida, lo ha convertido en una bestia; es decir, el animal usa su energía sexual, únicamente para su procreación, el hombre la usa únicamente como elemento de placer.
El animal usa lo que mata, lo come y no mas; el hombre mata todo lo encuentra a su paso. El animal vive una vida ajena a todo lo que es esa convulsionada evolución y cientifismo que tenemos; el hombre vive pendiente de que es lo nuevo que hay para complicarse más, es decir serían muchas las razones que tenemos para quedar plenamente demostrado por qué somos, en ocasiones, mas brutos que los animales.
La segunda razón que tiene la vida, para su existencia, es porque en un planeta viene a evolucionar una cantidad de elementos que podríamos llamar esencias, que sirven de un retro-alimento con el sol; un retro-alimento con la luna y un retro-alimento con la naturaleza; es decir, si no hubieran creaciones vivas en todos los planetas de un sistema solar, el sol no estaría haciendo ningún papel; cosa que nos hace entender que los científicos de la época están terriblemente equivocados, cuando creen que hay un sistema solar, que gira alrededor de una galaxia y de muchas galaxias nada más que para darnos luz, calor y sonido a unos pocos perversos que vivimos aquí.
El sol le está dando vida a un cuerpo, que ese cuerpo se llame el Cristo de nuestro sistema solar y el Cristo no tiene órganos muertos, el Cristo no tiene pies muertos ni manos muertas; el Cristo tiene un cuerpo organizado que está compuesto de diez partículas, esas diez partículas son diez sephirotes que él también tiene y que evolucionan dentro de ese sistema solar.
Hay siete partículas de Él, que corresponden a los siete planetas, que conocemos como el sistema, o los logos que actúan en nosotros; y hay tres partículas de él que corresponden a tres planetas que giran también alrededor de ciertas leyes pero que corresponden a otro número más liviano de leyes, que son los que le permiten que Él este unido con galaxia en que está. Si no fuera por ese retro-alimento, de la humanidad, las vidas con el Sol, la humanidad tendría alguna época en su desenvolvimiento, que quedaría estancada inclusive en la procreación. Mientras el Sol esté animando nuestro cuerpo, tiene en actividad un grupo de glándulas endocrinas, en las cuales Él está empezando a hacer microscópicas creaciones, que seguirán evolucionando en un cuerpo y, posteriormente, los que sean capaces de madurar, corresponderían a nuevas creaciones que el mismo Sol necesita hacer en otro lugar. La segunda razón de la vida tiene que ver, con ese cuidado que nosotros necesitamos tener, con nuestra vida, para colaborar con el Sol.
El que no colabora con el Sol, como lo dice el Maestro Samael, no tiene derecho a regenerar un cuerpo para continuar viviendo, con ese mismo calor, luz y sonido de ese Sol en otros estados de conciencia. Se equivocan los hermanos que creen que ser gnósticos, es asistir a una cadena el martes, una cadena el jueves y a un ritual el sábado y transmutar tal cual vez; eso no es ser un estudiante gnóstico, estudiante sí, pero no un practicante de la gnosis; porque eso es lo que la gnosis está haciendo por nosotros, pero que estamos haciendo nosotros por la gnosis, siendo que la gnosis es la matriz de todos los conocimientos, de todas las sabidurías, nosotros tenemos que hacer lo que nos corresponde para que entre la gnosis y nosotros haya un reto-alimento, el resultado de eso sería nuestro nacimiento interno.
Es necesario, queridos hermanos, que nosotros cuando transmutamos, nuestra energía, como solteros o como casados, posteriormente le dediquemos un tiempo mas o menos reglamentario, a ese trabajo que se hizo para llevar esa energía y fijarla en los lugares donde la naturaleza los está guardando, para producir en nosotros eso que todos necesitamos que es una regeneración.
Se equivocan los hermanos que transmutan y no vocalizan, los hermanos que vocalizan y no meditan, los hermanos que comen pan y vino y viven con peleas y con desequilibrios emocionales, esos hermanos están siendo devorados por su fuego interior, desgraciadamente en una forma negativa, porque ese fuego debido a la densidad del humo que tiene, esas llamas descienden a nuestras infradimensiones y desde allí, empieza a despertar los chakras en una forma negativa, como viva expresión de un agregado o de lo que en otros términos llamaríamos nuestro guardián del umbral. Estamos haciendo Dioses es cierto, ¡pero negros!!!
La tercera razón de la vida, es porque cuando ella se desdobla desde el mundo causal hacia la tierra, ella en sí misma no se conoce, porque ella no tiene la razón, ella únicamente tiene la inteligencia, y esa inteligencia no le es suficiente para poder ver como evoluciona ella misma en los diferentes organismos de que ya dijimos.
La vida cuando se desdobla del mundo causal viene a la tierra, pasando por los elementos que ya hablábamos y se entra en el organismos que le corresponde pero como digo, no tiene razón y por ende no se conoce si la vida que desciende como el elemento que activa un organismo, no se conoce con la vida espiritual habría un caos total en todos los mundos. Cuando la vida que evolucione en una planta, empieza a conocer la ciencia que lo rige, lo primero que hace es conocer a los devas que lo rigen, que los orientan, que los enseñan, esas esencias veneran a los devas, porque son los Dioses que allí están en ese reino, por eso hay una parte de la liturgia que dice: “respeta y honra a los Dioses el que desea llegar a ser Dios...”, esas criaturas respetan y veneran a los dioses que los enseñan, pero nunca les forman conflictos, ni nunca se rebelan contra el orden que la naturaleza les tiene. Cosa diferente cuando ya llegamos al estado humano, no es raro encontrar grupos de personas que se rebelan contra el Cristo, que se rebelan contra los Dioses y sobre todo niegan el mensaje que ellos traen. Esa razón de la vida, la encontramos en una forma más equilibrada en los reinos de la naturaleza que en el ser humano, por eso nosotros tenemos que ponernos en armonía con la evolución. Si no estamos en armonía con la evolución, se produciría en nosotros una desarmonía, como es la que tiene todo ser humano actualmente, y esa desarmonía con la evolución, lo conectaría indiscutiblemente con la desarmonía de la involución y no podría salirse de las leyes mecánicas de la naturaleza.
Si algo estamos diciendo aquí no es más que efectuando un llamando a la conciencia de ustedes, queridos hermanos, para que comprendamos que el ser estudiantes gnósticos no nos da el derecho de que seamos unos desordenados y unos violadores de la ley. Está terminantemente prohibido, si es que así se puede llamar, que nosotros tengamos enfrentamientos, diatribas y discordancias en los Lumisiales, en los hogares, porque eso trae indiscutiblemente una catástrofe a nivel de grupos.
Cuando nosotros admiramos todos estos aspectos que estamos viendo, no nos queda otro camino más, que darle gracias al altísimo por el hecho de tener un cuerpo físico de humano, tener un intelecto, tener una razón y por ende una comprensión que nos permite conocer la ciencia en que estamos y el nivel en relación a la evolución.
El cuarto aspecto de la razón de la vida está relacionada con el abismo, la razón de la vida, aunque a vosotros os parezca extraño, la encontramos en el abismo; pareciera contradictorio, pero eso es debido a que la gente nos han enseñado a nosotros a tenerle espanto y terror a la muerte, a tenerle terror al demonio, a tenerle terror al Lucifer; pero no han podido comprender estas gentes, que esas criaturas, si es que se pueden llamar así, cumplen una misión allá, en ese lugar donde nadie quisiera habitar. Esa misión que cumplen es producir ciertos aspectos -quizás inclusive psicológicos- en las personas, en la humanidad, porque allí es donde se condensan las energías lunares, que después de estar en abundancia, producen cierto rechazo a las energías solares y entonces el rechazo, si es que se puede llamar así (hay otros términos más adecuados) esas energías que se repelen del abismo y las energías que repelen los rayos del sol producen una condensación de elementos en la tierra, sobre la epidermis de la tierra, permitiendo que la tierra pueda fructificar, es decir, si no fuera porque el abismo, porque el infierno, tiene fuerzas negativas, nosotros no tendríamos prácticamente, un instinto de conservación que nos hace como buscar en alguna forma el elemento que nos permita no llegar hasta allá.
La reacción que hay de las fuerzas del abismo contra la energía del sol no la puede rechazar sino hasta el mundo de sexto orden, que es aquí. De aquí para arriba las energías que se escapan del averno, las fuerzas que se escapan de allá como materia de equilibrio, no pueden pasar de aquí, y las fuerza que vienen del Absoluto conducidas por los rayos del sol traen vida hasta el mundo de sexto orden, vuelvo a repetir, trayendo este fenómeno; la forma de nosotros, si es que hablamos en el aspecto espiritual, la podemos regenerar porque tenemos esas dos fuerzas, la una que nos invita y nos incita a la perversidad y la otra que nos invita o nos incita a la perfección, de allí es que extrae la conciencia o la comprensión, o algún elemento que toda persona tiene y sobre todo los que todavía tienen alma, a buscar esto que estamos haciendo nosotros; es un espacio donde ni las fuerzas del averno pueden pasar hacia arriba ni las fuerzas del sol pasar hacia abajo, en ese espacio entre la tierra, entre las fuerzas del averno y las fuerzas del sol, estamos nosotros.
Asimismo, esos rayos, que siguen desdoblándose como ultravioleta y otros tantos rayos de colores y vibraciones del los rayos del sol, siguen dándole un retro-alimento, a los mundos infiernos. Pareciera que son cosas como medio inverosímiles, pero que tienen una razón de ser, en lo que son los desideratos y la razón de la vida.
El quinto aspecto de la vida: es necesario que nosotros analicemos esto. El quinto aspecto de la vida se fundamenta en las miles de creaciones, como ya venimos diciendo, que tiene la naturaleza, pero que allí baja el Cristo a buscar las perfecciones, las perfecciones de todos esos elementos, porque si no fuera porque la inteligencia del Cristo llega hasta los elementales de la tierra, hasta los elementales de las plantas, hasta los elementales de los animales y desde luego al alma de nosotros, no podría continuar la evolución, quedaría la evolución estancada, dentro de un laberinto que no sabe para donde va, ni sabe por dónde salirse. Pero esa inteligencia que viene de arriba, que corresponde al Cristo , penetra en el centro motor de todas las criaturas que tienen cuerpo físico y algunos me dirían que una planta ¿qué centro motor tiene? y nosotros le diríamos que si lo tiene, porque si nosotros viajamos de norte a sur, para poner una pequeña comparación, el árbol viaja de la tierra buscando el sol, justamente porque ese elemental o ese deva de esa especie vegetal, induce a esa criatura a que se nutra de los rayos del sol, para que comprenda cuál es el camino que le queda para seguir sustentando la vida como una esencia que hace parte de la evolución del mundo y de los mundos. Volvemos nuevamente a justificar la razón de que matar un árbol es tanto como matar a una persona, cuando se hace sin una razón justificada.
El árbol necesita de esa comprensión, de esa conciencia, diríamos que él va consiguiendo cada día que amanece, cada día que los rayos del sol le dan, ese elemental va teniendo un cúmulo de conocimiento que le va a servir para posteriormente integrarse con los otros dos aspectos de la vida.
El sexto aspecto de la vida tiene relación con la ternura, con la contemplación, tiene relación en los elementos inferiores, en los elementos de la naturaleza, en que si nosotros conocemos y comprendemos la sabiduría y espontaneidad de ellos, invocamos a los gnomos y a los pigmeos y ellos llegan todos con sus herramientas y todos dispuestos a trabajar en beneficio de otra especie de la vida. Si invocamos a un elemental de las plantas todos están dispuestos inclusive piden que le quiten su cuerpo físico para que curen a un enfermo, porque ellos saben que el sacrificio, que el servicio y el sacrificio prestados a la evolución y a la vida que también a ellos hacen parte, les va a permitir estar en mejores condiciones en la escala de la evolución, si nosotros analizamos, los animales son criaturas que viven con el hombre, que viven para servirle, que ellos no protestan en ningún momento, porque en su instrucción interna que reciben les enseñan y eso ellos así lo entienden, que el hombre es un rey, pero desgraciadamente ese rey ha sido pervertido, y ahora todas esas criaturas le tienen que tener espanto y terror; sin embargo le obedecen porque ellos no infringen la ley. En ese aspecto de la vida vemos la ternura de la madre con el hijo, vemos la ternura del compañero, vemos la ternura del amigo, vemos la ternura de una criatura que solo le interesa servir porque en su interior aunque no tiene razón sabe que solo a través del servicio y del sacrificio, tiene derecho a seguir experimentando y conociendo los diferentes fenómenos de la vida.
Séptimo aspecto de la vida. Se relaciona con la sabiduría. Si nosotros vivimos y no nos interesa la sabiduría, hemos perdido el viaje por todos los otros elementos, a sido lamentable y triste y cuando la Divina Madre se acerca a un hijo para irle entregando los diferentes aspectos de la sabiduría de su Ser y él hace oídos sordos, entonces ella recurre al amor del Cristo, si el amor del Cristo no hace eco en el corazón del hombre o de la persona, se puede decir que es un caso perdido. Si nosotros no amamos la sabiduría y no la aprendemos a manejar, a encarnar y a vivir, estamos peor que los animales que a través de una enseñanza y de una obediencia a las leyes naturales, han venido por la evolución y no han llegado como fracasados. Nosotros si no hacemos un cambio radical en nuestro comportamiento mental, físico y psicológico, le estaríamos demostrando a Dios que ha sido un fracaso de su obra con nosotros. Sería terrible, lamentable, que el íntimo se tenga que retirar de nosotros porque no nos interesa la sabiduría que él nos da. No se puede tener amor si no tenemos sabiduría, y no se puede tener sabiduría si no tenemos amor.
Podríamos decir que en estas pocas palabras que hemos hablado con Uds. está la simbiosis de una vida orgánica y de una vida espiritual en la cual nosotros debemos de conocer, aprender a manejar y a respetar, no es justo que nosotros los estudiantes gnósticos le estemos dedicando tanto tiempo a la televisión, y le estemos dedicando tanto tiempo a la incongruencia del mundo y restándole tiempo que necesitamos para hacer meditaciones, para hacer oración y, por qué no decir, para tener diversiones sanas que nos lleven a todos a conocernos y formar masas, fuerzas que sean capaces de contrarrestar la maldad del mundo.

Queridos hermanos, quizás no sea este el momento más adecuado para pedirles a todos ustedes, que si no tomamos en serio esto, que si no tomamos... retomamos, sería la palabra, de hacer un cambio radical en nuestra vida, ¿QUE HACEMOS AQUI? ¿qué hacemos nosotros en los lumisiales? ¿de qué verdad nosotros estamos hablando? ¿de qué gnosis le estamos hablando a la gente? ¿cuál es el cambio que se está haciendo?...
Es necesario que ustedes todos, con nosotros, hagan cada día un examen de conciencia, hagamos auto-exámenes, y nos demos cuenta si es que verdaderamente estamos viviendo una enseñanza tal como nos la han entregado en este quinto evangelio. Por algo oímos a cientos de personas diciendo que somos “Samaelianos” y Samael nos entregó como síntesis de su doctrina, nos entregó nos dijo: morir, nacer y sacrificio; si eso se está haciendo es una prueba clara, sin equivocación, de que verdaderamente tenemos solvencia moral y esotérica para pararnos frente a un público a decirles que estamos mostrando una sabiduría que transforma al hombre; si no lo estamos haciendo así es una traición a nosotros mismos, es un engaño a nosotros mismos, es mejor no hacerlo.
Dios sabe que al cielo no llegan las grandes masas porque no son capaces de romper con esa ley de entropía, y con esa ley de nivelación, con aquella ley de... que todos manejamos... hacer el uno lo que ve hacer al otro, es decir una conducta gregaria; nosotros tenemos que salirnos del montón, queridos hermanos, si es que verdaderamente aspiramos hacer algo, olvidémonos de que uno puede estar en todo sin ser víctima de nada, eso lo escribió el Maestro como una... como una... muestra de su tolerancia, como una suma comprensión del Maestro para que nosotros fuéramos entrando dentro de esa comprensión de la doctrina. Después de que uno conoce que lo único que tiene el mundo para brindarnos es la perversidad, la maldad y la perdición, ¿que hacemos nosotros con toda esa tolerancia?, ¿con toda aquella dizque comprensión que vamos a tener con las personas? ¡Ellos no nos quieren escuchar a nosotros, pero si quieren que nosotros les escuchemos!!!, ¡ellos no quieren vivir como cristianos, pero si quieren que nosotros vivamos como demonios!!!, es decir, hay que aplicar esa lógica, y ese sentido común, si es que en realidad nosotros queremos continuar acompañando al Cristo en esa viacrucis, hasta que él descargue esa cruz en aquel monte del Calvario y desde allí le pronuncie esas siete sentencias que otrora pronunció a esa humanidad que se queda, porque no han sido capaces de transformarse en este corto tiempo que nos queda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como asegurarnos de ir por el camino correcto?