viernes, 30 de mayo de 2008

Fortalecimiento de la autocinciencia infantil para una educación cristiana

Necesitamos hacer de nuestros niños unos "odres nuevos" que sepan recibir sabiamente el vino del cristianismo en su estado màs pristino. Es imposible hacer de nuestros hijos verdaderos cristianos con los lastres intelectuales, culturales o "de moda" que tenemos.
Se nos ha dicho muy sabiamente que tenemos noventa y siete por ciento de Subconsciencia y tres por ciento de Conciencia.
Hablando francamente y sin ambages, diremos que el 97% de la Esencia que en nuestro interior llevamos se encuentra embotellada, embutida, metida, dentro de cada uno de los Yoes que en su conjunto constituyen el "Mi Mismo".

Obviamente la Esencia o Conciencia enfrascada entre cada Yo, se procesa en virtud de su propio condicionamiento.

Cualquier Yo desintegrado libera determinado porcentaje de Conciencia, la emancipación o liberación de la Esencia o Conciencia sería imposible sin la desintegración de cada Yo.

A mayor cantidad de Yoes desintegrados, mayor AutoConciencia. A menos cantidad de Yoes desintegrados, menor porcentaje de Conciencia despierta.

El despertar de la Conciencia sólo es posible disolviendo el YO, muriendo en sí mismo, aquí y ahora.

Incuestionablemente mientras la Esencia o Conciencia esté embutida entre cada uno de los Yoes que cargamos en nuestro interior, se encuentra dormida, en estado subconsciente.

Es urgente transformar el subconsciente en consciente y esto sólo es posible aniquilando los Yoes; muriendo en sí mismos...

No es posible despertar sin haber muerto previamente en sí mismos. Quienes intentan despertar primero para luego morir, no poseen experiencia real de lo que afirman, marchan resueltamente por el camino del error.

Los niños recién nacidos son maravillosos, gozan de plena auto-conciencia; se encuentran totalmente despiertos.

Dentro del cuerpo del niño recién nacido se encuentra reincorporada la Esencia y eso da a la criatura su belleza.

No queremos decir que el ciento por ciento de la Esencia o Conciencia esté reincorporada en el recién nacido, pero sí

Sin embargo, ese porcentaje de Esencia libre reincorporado entre el organismo de los niños recién nacidos, les da plena autoconciencia, lucidez, etc.

Los adultos ven al recién nacido con piedad, piensan que la criatura se encuentra inconsciente pero se equivocan lamentablemente.

El recién nacido ve al adulto tal como en realidad es, inconsciente, cruel, perverso, etc.

Los Yoes del recién nacido van y vienen, dan vueltas alrededor de la cuna, quisieran meterse entre el nuevo cuerpo, pero debido a que el recién nacido aún no ha fabricado la personalidad, todo intento de los Yoes para entrar en el nuevo cuerpo, resulta algo más que imposible.

A veces las criaturas se espantan al ver esos fantasmas o Yoes que se acercan a su cuna y entonces gritan, lloran, pero los adultos no entienden esto y suponen que el niño está enfermo o que tiene hambre o sed; tal es la inconsciencia de los adultos.

A medida que la nueva personalidad se va formando, los Yoes que vienen de existencias anteriores, van penetrando poco a poco en el nuevo cuerpo.

Cuando ya la totalidad de los Yoes se ha reincorporado, aparecemos en el mundo con esa horrible fealdad interior que nos caracteriza; entonces andamos como sonámbulos por todas partes; siempre inconscientes, siempre perversos.

Los Medios de Comunicación y el Ejemplo de la TV. El ejemplo de los mayores, la escuela, etc., en la formación de la personalidad del niño.

Conforme el niño va creciendo la mente sensual se va abriendo poco a poco. Esta última en sí misma, y por sí misma, informa mediante las percepciones sensoriales externas y es precisamente con los datos aportados por tales percepciones, como la mente sensual elabora siempre sus conceptos de contenido, motivo por el cual ella jamás puede saber algo sobre lo real. Sus procesos de razonamiento, subjetivos, se mueven dentro del círculo vicioso de las percepciones sensoriales externas.

La calidad de nuestra personalidad depende del tipo de material psicológico con el cual fue creada y alimentada.

La personalidad va a ser creada y depende del hogar, de la escuela y de donde se haya desenvuelto el niño.

El ejemplo de los mayores es definitivo para la personalidad infantil.

Es absurdo a todas luces nutrir la personalidad infantil con música arrítmica, inarmónica, vulgar. Es estúpido nutrir la personalidad de los niños con cuentos de ladrones, policías, escenas de delito y prostitución, dramas de adulterio, pornografía, etc..

El resultado de semejantes procederes, lo podemos ver en los rebeldes sin causa, los asesinos prematuros.

En la práctica, hemos podido ver que los niños levantados entre látigos y gritos, se convierten en personas vulgares llenas de patanerías y faltas de todo sentido, de respeto y veneración.

La personalidad humana debe alimentarse con el buen ejemplo de nuestros padres, con la seria enseñanza de la escuela, etc.

La personalidad debe alimentarse con el equilibrio, con los tres aspectos del mismo pensamiento, movimiento y acción, así ésta se desarrollará en forma armónica.

Debemos tener en cuenta la formación del individuo, conversión en estereotipo, esto es quedarse estancado, frenado en un solo sitio, aceptar una imagen u opinión y quedarse petrificado en esa idea, o sea por decirlo así, es querer meter una enseñanza, someternos a una mecanicidad.

Ahora bien en la formación infantil, se realiza durante los primeros siete años de vida. El ambiente de la familia, la vida en la calle, la escuela, dan a la personalidad humana su característica original, el ejemplo que dan los mayores es definitivo en este caso, si en esto incluimos el espectáculo de algunos padres discutiendo violentamente en sus hogares y ni siquiera tienen el detalle de fijarse si sus hijos están presentes y abstenerse un poco de divulgar todo aquello que al niño le va a crear un trauma de violencia, grosería, rencor, odio, inferioridad, etc.

Otro aspecto que influye es la TV y podemos citar un ejemplo: Antes, cuando el esposo llegaba era bien recibido por su esposa e hijos, ahora no; la esposa está ocupada con la novelita y los hijos viendo comiquitas, ese diálogo maravilloso que debe haber en los hogares, se acaba completamente por esa razón y por otro lado, estos niños van creciendo pensando en cañones, pistolas, etc., en fin, todos estos aspectos violentos.

No estamos en contra de ese maravilloso invento, sólo que no se utiliza de una manera educativa. Tenemos en cuenta también la música y la lectura; al niño le debemos instruir con cuentos de hadas, princesas, maravillas, etc.; con respecto a la música debe ser armoniosa, infantil y sublime.

Debemos tomar como punto importante el desarrollo de la esencia, ya que en ellos también se está formando una personalidad y esto debe estar equilibrado, si por cualquier circunstancia el niño aprendió a gritar, no gritarle ni pegarle, se le enseña a orar para que exista un equilibrio a medida de su desarrollo, ya que ésta es el vehículo del ego.

Ahora, cuando el niño empieza a ir a la escuela ya debe haber una confianza plena de padres e hijos.

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