sábado, 17 de abril de 2010

Cristianismo Gnóstico en Preguntas y Respuestas

P.- Toda religión tiene su cuerpo de doctrina. El Cristianismo tiene el Credo, y como plegarla el Padre Nuestro. ¿Cuál es el cuerpo de doctrina de la Gnosis?

R.- La Gnosis no ha venido a fundar ninguna nueva religión, y el cuerpo de la doctrina gnóstica es el mismo hombre y está “dentro” del mismo hombre.
El hombre que aprenda a explotarse a sí mismo, se convierte en un Dios. Esta doctrina os la envía la Logia Blanca, que es el Colegio de Iniciados al cual, pertenecen “Los Hermanos Mayores de la Humanidad”: Cristo, Buda, Mahoma, Francisco de Asís, Antonio de Padua, Lao Tse, Rama Krisna, Juana de Arco, Conde San Germaín, Paracelso, Kout Humi, Huiracocha, Pitágoras, Platón, Aristóteles y, particularmente, el avatara de la Gnosis de la Nueva Era, SAMAEL AUN WEOR.

P.-¿Qué concepto tienen los gnósticos sobre la Astrología?

La Astrología es tan solo el cuerpo físico de la Astro-teurgia. La Astrología es con respecto a la Astro-teurgia, lo que es el cuerpo físico con respecto al “Íntimo”.

Jámblico el gran teúrgo, invocaba a los Dioses planetarios y los materializaba en el plano físico para hablar con ellos.

En el corazón de toda estrella o planeta, existe un templo donde mora y trabaja el Ángel estelar o Dios planetario, pues cada estrella, es el cuerpo físico de un Ángel estelar. Y si el gnóstico quiere aprender a conversar con los Dioses planetarios necesita despertar los poderes superlativos de la conciencia por medio de las más severas prácticas de meditación interior.

“Darana” o concentración, “Diana” o meditación, y Shamandí, o éxtasis, son los tres peldaños de la Iniciación.

A través de la augusta contemplación interior actualizamos los poderes de nuestro principio Búdico o intuicional, y así, despojados del alma animal penetramos en los templos de los Dioses planetarios, y aprendemos de ellos la sabiduría sideral y la Astro-química que les permite a los Dioses trabajar en el gran Laboratorio Alquimista de la naturaleza, transmutando fuerzas y actualizando acontecimientos cósmicos dentro del reloj sideral.

Los Astrólogos saben cómo caminan los Dioses estelares, pero no saben cómo trabajan los Dioses estelares.

Los Astrólogos son como las mujeres superficiales, porque tanto unos como otros, solo saben vigilar los pasos ajenos y el exterior de los demás.

¿Pero qué saben los astrólogos sobre los poderes divinos de los Ángeles estelares? ¿Pero qué saben los Astrólogos sobre la química de los rayos siderales que transmuta esencias y provoca cambios y acontecimientos?

Que sepan los Astrólogos que los Maestros de la Fraternidad Blanca, trabajan en esta gran fábrica de Dios, bajo la dirección personal de los Dioses planetarios, y que los acontecimientos que se suceden en el mundo físico, son tan solo el resultado de la Teurgia y de la Astroquímica, que ellos manipulan en los mundos Internos para impulsar la evolución espiral de la vida.

P.- Si el hombre tiene dos almas, una espiritual y otra animal, y se nos dice también que en la alta iniciación el alma espiritual se une con el Íntimo. Entonces yo quisiera saber ¿qué se hace el alma animal?

R.- Cuando el alma espiritual se une con el Íntimo, se presenta ante nosotros la tarea más terrible y agobiadora, la cual es redimir el alma animal. Hay que liberar y extraer con heroísmo, el sumum de todas las esencias anímicas del alma animal, hay que extraer las quintaesencias más finas de cada uno de los cuerpos de pecado, y esta labor es sumamente ardua, porque el mal humano tiene raíces tan hondas, que se necesitan las más severas ordalías, para extinguir totalmente esas profundas raíces del mal que viven en nosotros. Esta labor minuciosa y difícil se realiza a través de las grandes iniciaciones de misterios mayores, donde solo reina el terror de amor y ley. Y es que el estado humano ha dejado en nosotros “huellas” tan hondas, tan antiguas y tan malas, que realmente se necesitan las purificaciones más terribles para extirpar totalmente de nosotros hasta las más finas y profundas raíces del mal, a fin de extraer con heroísmo las quintaesencias anímicas más finas y delicadas de nuestra pobre alma animal. Y digo “pobre” alma animal porque realmente ella merece compasión, aunque ella sea muy intelectual y se exprese con elegancia; siempre es el burro en que Cristo entró montado a Jerusalén, y sufre lo indecible y sufrirá hasta que nosotros la liberemos de los cuerpos de pecado y del dolor. Sabed que el “intelecto” y las apetencias son del alma animal. Ahora creo que se comprenderá por qué nosotros no le damos importancia al “intelecto ni al intelectualismo”. El burro es el animal que más sufre, amigo mío; por ello, es por lo que yo digo “pobre” alma animal. El burro simboliza siempre al alma animal. Hablando simbólicamente, le diré que para unirnos con el Íntimo, nos toca montar en el burro, y que para unirnos con el “Gloriam”, nos toca convertir el burro en hombre; aquí hay sabiduría, y el que tenga entendimiento, que entienda.

P.- El Divino Redentor nos dijo: “Con la vara que midiereis seréis medido”. Podría decirnos ¿en qué forma paga uno las malas acciones?

R.- Siempre ha habido un gran gobierno mundial dirigiendo los destinos del mundo, y este gobierno mundial tiene su constitución y sus leyes. La constitución de este gobierno mundial, es la sabiduría divina; y sus leyes, son las leyes de la Naturaleza que constituyen el código de justicia más perfecto. Este gran gobierno mundial, es la Logia Blanca; y sus decretos son irrevocables.

Las cortes de justicia de este gran gobierno, castigan y premian de acuerdo con la justicia cósmica; y todo lo malo que se hace, se paga. Las naciones, los pueblos y los hombres están severamente vigilados por los agentes de este gran gobierno mundial.


P.- ¿Por qué tenemos que pagar en esta vida lo que hicimos en una anterior encarnación? ¿No sería esto pagar las deudas de otro?

R.- Decir esto sería como afirmar que por el solo hecho de mudarnos de ropa ya no debemos pagar el dinero que debemos, y nos sentimos ya otros. El hombre verdadero es el alma; y el cuerpo, no es más que el vestido de piel. Con la muerte lo que sucede, es que nos desvestimos; y con el nuevo nacimiento, nos volvemos a vestir. Nosotros somos difuntos resucitados, y no nos queda más remedio que pagar lo que debemos. Es que no hay tal muerte, lo que hay es cambio de ropa. La vida vive retoñando por donde quiera, y cada niño que nace, es un muerto que resucita; es el alma de un difunto vestido con cuerpo de niño, y viene a pagar las cuentas que debe, porque no le queda más remedio. Nosotros vivimos condicionándonos a diario con nuestros propios actos, esto es lo que se llama “Karma” en oriente, pero por grave que sea nuestro Karma, podemos liberarnos de esa cadena en el momento en que nos fusionemos con el Íntimo, porque cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior.

P.- Yo estoy en un problema muy grave, es que tengo dos mujeres y con ambas tengo hijos. ¿Qué hago?

R. Ningún discípulo de los Maestros puede ser jamás adúltero y además, tiene que ser sincero consigo mismo. Ningún hombre puede amar a dos mujeres a un mismo tiempo. Pero generalmente, se confunde la compasión con el amor; en estos casos el adúltero arrepentido, debe discernir entre lo que es compasión y lo que es amor. Y si usted quiere salir del problema moral en que se encuentra, yo le aconsejo que arregle su hogar con la mujer que ama, y que siga siendo compasivo con la que usted sienta compasión. A la que ama, conviértala en sacerdotisa-esposa, y a la otra, ayúdela económicamente, y siga usted manteniendo con ella los mismos deberes económicos que usted mismo se creó. Pero sea usted compasivo, amigo mí, ayúdela, pero no la engañe. Es mejor que usted la desilusione de una vez, y no que la siga “asesinando” con cuchillo de palo. En estos casos, la ayuda desde lejos suele ser mejor, pues el encuentro de dos seres que se tuvieron cariño es doloroso; mas si la persona por la cual usted siente piedad tiene posibilidades económicas suficientes para vivir bien, entonces no la siga perjudicando, amigo mío. En este caso está libre; retírese y arregle su hogar con la mujer que ama.

P.- Los gnósticos afirman que en la alta iniciación el alma espiritual se une con el Íntimo, ¿no sería necesario un conocimiento oculto para esa alma espiritual?

R.- El alma espiritual, o alma de diamante, es nuestra conciencia enaltecedora y dignificante, es el vehículo de los más diversos funcionalismos de la conciencia, cuyo instrumento físico es el corazón, es la intuición divinal. Hay necesidad de preparar y actualizar los más diversos funcionalismos de la conciencia superlativa del Ser; ello se consigue por medio de las prácticas de meditación “Interior” en el Íntimo.

Concentración, meditación y adoración en el Intimo, estas son tres escalas que conducen a la actualización de los poderes superlativos del “Alma de Diamante”, o alma espiritual. Ella es la prometida del Íntimo y hay que prepararla para la gran “Boda” por medio de las prácticas de la meditación interior, de la magia sexual y santidad perfecta.

El discípulo después de haberse entrenado en el cuerpo astral, debe entonces aprender a funcionar como alma espiritual, libre de los cuerpos de pecado. Estos cuerpos de pecado, son los vehículos inferiores del alma animal. Entonces será menester que el discípulo aprenda a despojarse voluntariamente de sus cuerpos: astral, mental y de la voluntad, para funcionar libremente como “alma espiritual” en los mundos superiores de conciencia. La clave para ello es muy sencilla el discípulo, ya práctico, abandona momentáneamente su cuerpo físico, para moverse en el astral, con cuerpo astral, y una vez dentro de ese plano deberá abandonar todo deseo y sentirse siendo un niño, y luego armado de una recia voluntad, ordenar a su cuerpo astral así: “Cuerpo astral, salid fuera de mí”. Esta orden debe ir acompañada de la acción, el discípulo procederá enérgicamente despojándose de este vehículo arrojándolo fuera de sí, por la columna espinal, es decir, hacia atrás, efectivamente el cuerpo astral saldrá fuera del discípulo por ciertas puertas atómicas situadas en la columna espinal. Este mismo proceso se le aplicará luego al cuerpo mental, y luego al cuerpo de la voluntad. Y así el alma espiritual, libre de los cuerpos de pecado, podrá funcionar feliz y consciente en todos los planos de conciencia, visitar el Nirvana y prepararse rápidamente para la Gran Boda.

El discípulo, además de sus prácticas esotéricas, necesitará sujetarse a las más severas y sucesivas purificaciones, necesitará santificarse totalmente y sacrificarse completamente por la humanidad, pues de lo contrario no realiza ningún progreso.

Aquellos a quienes se les dificulte viajar en cuerpo astral, que practiquen de lleno los ejercicios de meditación interior, hasta que logren el despertar de la conciencia y la actualización de los poderos superlativos del alma de diamante, y así aprenderán también a moverse a voluntad en su alma de diamante. Libres de los cuerpos de pecado y del alma animal que se expresa dentro de ellos. El Alma de Diamante debe aprender a moverse dentro de los cielos estrellados de Urania, libre de los cuerpos de pecado. “Om masi padme, yom; tu eres la joya del loto y yo en ti permaneceré”. “Yo estoy en ti, y tú estás en mi”. Este es el mantram de la intuición, este es el mantram del Alma de Diamante, este es el mantram de la meditación interior del “Ser”.

El alma espiritual es la Bella Sulamita que nosotros debemos despertar y vestir para la gran boda nupcial de la alta iniciación en que Alma Espiritual se fusiona con el Íntimo.

El Alma de Diamante es la esposa del Íntimo, es la Bella Sulamita del “Cantar de los Cantares”, es la prometida eterna, y el Íntimo la ama y la adora y le canta en la siguiente forma:

“Hermosa eres tú, oh amiga mía; como Tirsa, de desear, como Jerusalén; imponente como ejércitos en orden”.

“Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras que se muestran en Galaad”.

“Tus dientes como manada de ovejas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y estéril no hay entre ellas”.

“Como cachos de granada son tus sienes entre tus guedejas”.

“Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin cuento”.

“Mas una es la paloma mía, la perfecta mía, única es a su madre escogida a la que la engendró. Viéronla las doncellas, y llamáronla bienaventurada, las reinas y las concubinas, y la alabaron”

“Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden?

“Al huerto de los nogales descendí a ver los frutos del valle, y para ver si brotaban las vides, si florecían los granados”.

“No lo supe: ame mi alma hecho como los carros de Amminabad.

“Tórnate, tórnate, oh Sulamita, tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos”.

Cantar de los Cantares: capitulo 6° versículos 4, 5, 6, 7, 8, 9,10,12 y 13.

Así le canta el Íntimo a su prometida y ella a su vez llena de amor canta a su amado (El Íntimo) con los siguientes versículos:

“Mi amado descendió a su huerto a las heras de las aromas, para apacentar en los huertos, y para coger los lirios”

“Yo soy de mi amado, y mi amado es mío”

Cantar de los Cantares: capitulo 6° versículos 2 y 3.

Y continúa la Bella Sulamita (el alma espiritual o Alma de Diamante) cantando al Íntimo (su amado); en los siguientes versículos:

“Mi amado es blanco y rubio, señalado entre diez mil.

Su cabeza como oro finísimo, sus cabellos crespos, negros como el cuervo.

Sus ojos, como paloma junto a los arroyos de las aguas, que se lavan con leche, y a la perfección colocados.

Sus mejillas como una hera de especies aromáticas, como fragantes flores, sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende.

Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos; su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.

Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre bases de fino oro; su aspecto, como el Líbano escogido como los cedros.

Su paladar, dulcísimo y todo él codiciable. Tal es mi amado, oh! doncellas de Jerusalén.


Cantar de los Cantares: capítulo 5°, versículos 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 16.

Todo el “Cantar de los Cantares” son los amores del alma espiritual o alma de diamante con su Íntimo.

Salomón es el Íntimo de cada ser humano, y la bella Sulamita es el alma espiritual, el Alma de diamante, por ello dice el sabio: “Mas una es la paloma mía, la perfecta mía”.

¿No les parece a ustedes, señores, que nosotros los espiritualistas vamos mejor? Nosotros cultivamos el alma espiritual, y los intelectuales, cultivan el alma animal. Todo intelectual es altamente fornicario y pasional, y muchas veces caen en los vicios más repugnantes, porque ellos solo han desarrollado el alma animal, con todas sus capacidades intelectuales y bestiales, pues tanto la fornicación como el intelecto son del alma animal.

La cultura del alma espiritual, es la obra más grande que podemos realizar en nuestra vida. El Intimo es la voz del silencio, que llama a su Alma de diamante para la “gran Boda”, “ábreme hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de la gota de la noche”.
Cantar de los Cantares: capítulo 59, versículo 2.

Pero el alma de los seres humanos no ha querido escuchar la voz del amado, ni quiere abrir la puerta de su cámara; su contestación siempre es dura: “Heme desnudado mi ropa, ¿cómo la tengo de vestir? He lavado mis pies, ¿cómo los tengo de ensuciar?”

Y así enredadas las almas en religiones, escuelas, creencias, etc. no abren la puerta al amado, ni escuchan la voz del silencio...

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