El ego es la causa de que nuestra conciencia se encuentre dormida. Nuestra conciencia no puede expresarse porque somos víctimas de las circunstancias, títeres de los egos, yoes, demonios o defectos.
La humanidad entera es manejada como un títere, controlada por los egos.
El cerebro es un órgano transmisor, él recibe las órdenes y las distribuye al cuerpo según el defecto que domina nuestra mente en ese momento. El cerebro es el centro que controla el cuerpo físico.
En la esencia, en la conciencia, se hallan depositados los datos indispensables para la regeneración, para la Auto-Realización íntima y la vivencia completa y verificación directa de las cosas.
Si en este elemento primario se encuentran los principios básicos de la regeneración, obviamente lo primero que debemos hacer es destruir, aniquilar esa segunda naturaleza de tipo infernal dentro de la cual se halla aprisionada la esencia.
Al liberar la esencia, al despertarla, tenemos varias ventajas:
-Primero: ella tiene la capacidad de orientarnos y dirigir sabiamente nuestros pasos por la senda del filo de la navaja, que ha de conducirnos hasta la liberación final.
Si en este elemento primario se encuentran los principios básicos de la regeneración, obviamente lo primero que debemos hacer es destruir, aniquilar esa segunda naturaleza de tipo infernal dentro de la cual se halla aprisionada la esencia.
Al liberar la esencia, al despertarla, tenemos varias ventajas:
-Primero: ella tiene la capacidad de orientarnos y dirigir sabiamente nuestros pasos por la senda del filo de la navaja, que ha de conducirnos hasta la liberación final.
-Segundo: nos permite vivir las experiencias directas, iluminación íntegra, vivencia luminosa, confirmación práctica.
Existen varios tipos de energía dentro de nosotros mismos: energía mecánica, energía vital, energía psíquica, energía mental, energía de la voluntad, energía de la conciencia, y energía del espíritu puro.
Por mucho que multipliquemos la energía mecánica jamás lograríamos despertar la conciencia, por mucho que incrementemos las fuerzas vitales dentro de nuestro organismo nunca llegaríamos a despertar conciencia.
Muchos procesos psicológicos se realizan dentro de nosotros mismos sin que por ello intervenga para nada la conciencia.
Por muy grande que sean las disciplinas de la mente o aunque multipliquemos hasta el infinito la fuerza de la voluntad, no conseguiremos despertar conciencia.
Todos estos tipos de Energía se escalonan en distintos niveles y dimensiones que nada tienen que ver con la conciencia.
La conciencia sólo puede ser despertada mediante trabajos concientes y rectos esfuerzos.
En la esencia está la religión, el Budha, la sabiduría, las partículas de dolor de nuestro Padre que está en los cielos y todos los datos que necesitamos para la Autorrealización Íntima del Ser.
Nadie podría aniquilar el Yo Psicológico sin eliminar previamente los elementos inhumanos que llevamos dentro. Incuestionablemente cuando el Yo Psicológico ha muerto, resplandece en nosotros la Esencia. La Esencia libre nos confiere belleza íntima; de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero Amor.
Nadie podría aniquilar el Yo Psicológico sin eliminar previamente los elementos inhumanos que llevamos dentro. Incuestionablemente cuando el Yo Psicológico ha muerto, resplandece en nosotros la Esencia. La Esencia libre nos confiere belleza íntima; de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero Amor.
La Esencia posee múltiples sentidos de perfección y extraordinarios poderes naturales.
Con el despertar de la Conciencia se pueden conocer los Misterios de la Vida y de la Muerte, se puede experimentar eso que no es del tiempo, eso que es la Verdad.
Se tiene también acceso a la ciencia objetiva, universal y pura. Es por ello que no debemos dejarnos fascinar por la ciencia subjetiva de hoy en día.
Los fenómenos naturales en modo alguno, coinciden exactamente con los conceptos formulados por la mente. La vida se desenvuelve de instante en instante y cuando la capturamos para analizarla, la matamos.
Cuando intentamos inferir conceptos al observar tal o cual fenómeno natural de hecho dejamos de percibir la realidad del fenómeno y sólo vemos en el mismo el reflejo de las teorías y conceptos rancios que nada tienen que ver con el hecho observado.
Es necesario experimentar en forma directa todo lo que se nos enseñe. La experiencia de lo real es cardinal y definitivo para la Comprensión Creadora.
Es necesario experimentar en forma directa todo lo que se nos enseñe. La experiencia de lo real es cardinal y definitivo para la Comprensión Creadora.
El lenguaje de la conciencia es simbólico, íntimo y profundamente significativo.
Cuando nosotros emprendamos un trabajo serio sobre sí mismos, vamos desintegrando el Yo y liberando proporcionalmente la Esencia que se encuentra embotellada en el Yo y, esas partículas de Esencia liberadas, se van sumando a la Esencia o chispa Divinal.
Cuando toda esta Esencia que llevamos dentro ha sido integrada, pasa a unirse al Alma, desde luego este trabajo tiene que ser o llevarse al unísono con la creación de los Cuerpos Superiores Existenciales del Ser o Cuerpos Solares que servirán de vehículo a esa Alma.
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